Teniente coronel Igbert Marín inicia nueva huelga de hambre dentro de la Dgcim
Golpizas, aislamiento, negación de asistencia médica y de alimentos, violencia psicológica son algunas de las situaciones que ha vivido el teniente Igbert Marín Chaparro dentro de la Dgcim. En diciembre de 2020 fue condenado a siete años y seis meses de prisión. Esta es la segunda huelga de hambre del militar para exigir respeto a sus derechos básicos y el traslado a la cárcel de Ramo Verde, como lo ordenó un tribunal
El teniente coronel Igbert Marín Chaparro inició una huelga de hambre este martes 22 de noviembre dentro de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), donde se encuentra recluido, para exigir que se le respeten sus derechos mínimos, su traslado a otro centro de reclusión y la liberación de todos los presos políticos en el país.
En un comunicado, difundido por la abogada Tamara Suju, el teniente asegura que ha subsistido durante casi cinco años al «secuestro» dentro de los sótanos de la Dgcim, donde afirma ha sido sometido «a varias y sistemáticas violaciones a los derechos humanos».
Marín Chaparro también señaló que sus condiciones dentro de este organismo han empeorado, pues se le somete de forma constante a diversos tratos crueles, inhumanos y degradantes. Debido a esto, tomó la decisión de iniciar la huelga de hambre, que sostendrá de forma indefinida hasta lograr sus objetivos.
#Venezuela. Atención. El TCnel IGBERT MARIN CHAPARRO, preso político enterrado en las celdas de Torturas del #DGCIM se ha puesto en Huelga de Hambre Indefinida a partir de hoy exigiendo sus derechos mínimos como mandan normas internacionales de reclusión, como el Dcho al Sol, a pic.twitter.com/pZbteXJt4f
— Tamara Suju (@TAMARA_SUJU) November 22, 2022
El preso político exige que se cumpla con su traslado al Centro Nacional de Procesados Militares (Cenapromil) en Ramo Verde, como fue ordenado por el tribunal; la reposición de sus derechos básicos como estar comunicado con sus familiares, recibir sol, realizar actividades recreativas; la liberación de todos los presos políticos, en particular de los estadounidenses Jerrel Kenemore y Alexis Hernández; y la presencia de organismos internacionales en la Dgcim.
Además demanda la clausura de la llamada “Casa de los Sueños”, una serie de sótanos dentro de la Dgcim que ha sido denunciado por organismos internacionales -entre ellos la Misión de Determinación de Hechos- como un establecimiento de torturas.
Esta es la segunda huelga de hambre a la que se somete el preso político. A mediados de diciembre de 2021 inició otra protesta para exigir los mismos puntos.
Golpizas, aislamiento, negación de asistencia médica y de alimentos, violencia psicológica son algunas de las situaciones que ha vivido el teniente Igbert Marín Chaparro, quien en diciembre de 2020 fue condenado a siete años y seis meses de prisión.
El militar pide una visita in situ de una comisión de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de DDHH, de la Cruz Roja Internacional, del Nuncio Apostólico; del embajador de Colombia, así como una delegación de países europeos.
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Reuniones y conversaciones sobre la situación del país entre un grupo de oficiales del Ejército llevaron a la prisión al teniente coronel del Ejército Igbert Marín Chaparro. El entonces jefe del Batallón Ayala de Fuerte Tiuna, el principal cuartel militar del país, fue apresado el 16 de marzo de 2018 dentro de esas instalaciones por funcionarios de la Dgcim.
Marín Chaparro estuvo desaparecido forzosamente durante sus primeros días de detención, hasta que fue presentado en tribunales militares. Allí se le acusó de presunta traición a la patria, delito que luego le fue eliminado, instigación a la rebelión y delitos contra el decoro militar.