Teodoro, una vida dedicada al pensamiento y a la acción política
Figuras de la política nacional recuerdan a Petkoff como un hombre que supo conjugar la teoría y la praxis en una vida dedicada a comprender y construir la democracia venezolana
Lo mismo un hombre de acción política como un intelectual que dejó escrita una importante obra teórica que permitió comprender el camino democrático que debía tomar la izquierda. Ante la partida física de Teodoro Petkoff una generación de políticos venezolanos destacan su capacidad de ver más allá de su tiempo, su honestidad sin filtros y defensor hasta el final de sus convicciones e ideales.
Américo Martín, político y ex guerrillero: «Se despide un creador, un innovador de la política»
«La muerte de Teodoro ha sido un doble e inmerecido castigo porque se mueren los mejores en el peor momento. Teodoro fue una de las figuras más importantes de la vida política venezolana porque, en estos tiempos en los cuales el quehacer políticó se presenta de forma tan tenebrosa y Venezuela ha experimentado un terrible retroceso en esta área, la figura de Teodoro nos recuerda que hacer política es un elevadísimo arte, un oficio, un compromiso con el país. Hoy se despide quien fue un creador, un innovador que entendió claramente la política, no solo desde lo práctico sino desde lo teórico. No hay que idealizar a nadie porque Teodoro tampoco lo querría pero hay que reconocer que él tenia una serie de virtudes, entre ellas, que le gustaba escuchar, reconocer genuinamente los aportes de los demás y siempre prestaba atención porque de verdad creía que algo positivo se podía sacar de ideas distintas pero lo importante era que había que saber buscarlo».
Fernando Rodríguez, ex subdirector de TalCual: «Abrió el espacio que definió a la izquierda democrática»
«Si a mí me preguntaran quién debería estar a la cabeza del liderazgo político venezolano, sin duda diría que Teodoro Petkoff porque tenía la experiencia, la valentía, la madurez política para entender el país. Teodoro además de ser un político y periodista extraordinario también fue un gran teórico e intelectual: su libro fue un parte aguas, que dio un gran viraje y llevó a la izquierda venezolana a una nueva historia. Teodoro abrió ese espacio y creó el camino de una izquierda democrática. Fue una enorme influencia en América Latina y en el mundo, tanto que (Leonid) Brézhnev (secretario general del Partido Comunista de la Unión Soviética y presidente desde 1964 hasta 1982) lo atacó violentamente. Teodoro tenía en su personalidad esa mezcla que se da muy rara vez: un hombre dedicado por igual a la acción política como a la intelectualidad, por eso (Mario) Vargas Llosa lo llamó el (André) ‘Malraux’ venezolano. Su escape de la cárcel -casi de película- hasta los editoriales de TalCual fueron una cosa bíblica y de referencia para muchas generaciones. A Teodoro se le debe muchísimo, su trayectoria ha sido una de las más importantes para la historia del país».
Omar Barboza, presidente de la Asamblea Nacional: «Vivirá por siempre su idea de la política progresista»
«Murió un venezolano eterno. Teodoro vivirá por siempre por su idea de la política progresista democrática y dejó una obra escrita que seguirá siendo inspiración para muchos de los que estamos preocupados por el progreso social de Venezuela y la democracia. Fue un hombre que demostró su capacidad de rectificar frente a realidades como el tema de Checoslovaquia, para revisar su posición y tomar la vía democrática, defendiendo los ideales de siempre pero buscando los métodos democráticos para hacerlo realidad. Fue un hombre completo, de firmes convicciones y recuerdo que cuando era ministro comentaba que él se daba cuenta que no era lo mismo protestar para pedir agua que dar agua protestada, una frase que trataba de explicar la diferencia de visión cuando se está en el gobierno».
Tarek William Saab, fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente: «Un luchador cívico que asumió sus riesgos»
«Conocí a Teodoro a finales de los años 80 cuando trabajaba con (Enrique) Ochoa Antich y allí nació un respeto, una amistad y recuerdo particularmente el tema intelectual, el respeto que me inspiraba. Más allá de la polémica en cada uno de los pasos que siguió, asumió sus riesgos cuando fue parte del frente guerrillero José Leonardo Chirinos pero fue un luchador cívico que vivió más allá de la polémica».
Ramón Guillermo Aveledo, abogado y militante de la Mesa de la Unidad: «Tuvo el valor para plantear ideas y defenderlas con razón y pasión»
«Teodoro Petkoff conjugó el hombre de acción con el hombre de ideas, eso ya vale, sobre todo en un medio como el nuestro. Pero más importante es que en uno y otro campo, el de la actividad política y el del pensamiento, estuvo dispuesto a jugársela hasta las últimas consecuencias, y lo hizo. Porque la suya es esa clase de valor que más falta nos hace. Valor físico para arriesgar el pellejo, es verdad, aún en aras de una aventura que personalmente considero una equivocación histórica como fue la lucha armada de comienzos de los sesenta. Valor intelectual para plantear ideas y defenderlas con razón y con pasión. Y valor moral, ese me interesa más. Coraje para cambiar de opinión, para reconocer que estaba equivocado y atreverse a no persistir tercamente en el error, y asumir sin miedo las consecuencias. Eso es oro puro en un tiempo en el que frecuentemente se busca en las encuestas la seña del coach para saber qué hacer. Por eso, le rindo a Teodoro, el homenaje no sólo desde la amistad, sino desde mi gratitud venezolana».
Enrique Márquez, diputado de la Asamblea Nacional: «Se va en un momento en el que el país está sufriendo mucho»
“Teodoro fue un hombre extraordinario, lo conocí en el año 2000 cuando me incorporé al equipo nacional de La Causa R. Aunque me lo había tropezado en anteriores ocasiones, luego de ese año tuve la oportunidad de compartir con él, especialmente durante los años convulsos de 2002 y 2003 (golpe de Estado y paro petrolero) analizando lo que ocurría con él, y en 2006 me correspondió trabajar junto a él en la campaña electoral de Manuel Rosales, con quien él (Petkoff) había rivalizado internamente por la candidatura presidencial y fue uno de los factores clave en la victoria de la oposición en el referendo por el proyecto de reforma constitucional de 2007. A partir de entonces mantuve conversaciones con Petkoff y él siempre contó con la palabra sabia en la búsqueda del camino hacia la paz. Teodoro se va en un momento en que el país está sufriendo mucho y personas como él hacen falta para orientar la lucha por la democracia. Él sembró una semilla de lo que sería el discurrir de la izquierda democrática en el país. Desafortunadamente no tuvo la oportunidad de ver a nuestro país liberado de la pesadilla que está viviendo actualmente. Ojalá que su legado nos ayuda a retomar en Venezuela el camino democrático».
Felipe Mujica, secretario general del partido MAS: «Teodoro siempre fue gente y se identificó con las vicisitudes del pueblo»
«Teodoro Petkoff, líder, activista y teórico que va a dejar marcada una pauta en la línea política del país por lo que fue, sobre todo por su actividad política. La fundación del MAS marcó un hito en la historia política venezolana, ya que significó una ruptura con el dogmatismo del socialismo soviético. El MAS es una expresión de ese pensamiento, un partido plural, irreverente, creativo, que ha sabido vivir en situaciones complicadas y tiene que ver con el legado de Teodoro y figuras como Argelia Laya y Pompeyo Márquez, entre muchos otros. Nos sentimos orgullosos de lo que fue, y en el MAS es difícil encontrar a alguien que no haya sido marcado por el pensamiento y activismo de Teodoro. En ocasión de la campaña electoral para la primera postulación a presidente de la República de Petkoff, coincidimos (Mujica era candidato a diputado por primera vez, en Carúpano, estado Sucre) y allí un conocido dirigente dijo ‘candidato no es gente, para serlo tiene que vivir de acuerdo a las circunstancias’. Teodoro asumió todas sus experiencias, como guerrillero, diputado, periodista, ministro, viviendo de acuerdo a las circunstancias; nunca perdió la vinculación con la realidad y yo lo pude comprobar en mi primera experiencia como candidato a diputado, en la misma campaña que fue la primera de él como abanderado a la presidencia de la República; lamentablemente Teodoro no llegó a ser Presidente, ahora tuviéramos una Venezuela distinta”.