Tierra de leche y miel, por Gioconda Cunto de San Blas
Twitter: @davinci1412
A la comunidad israelita venezolana, con especial afecto.
«Judá ha ido al destierro bajo aflicción y bajo dura servidumbre» (Lamentaciones 1:3). En 585 a.C., Nabucodonosor condenó a los israelitas a un destierro en Babilonia que duró hasta el 537 a.C. Fue este episodio en la historia de Israel el que inspiró a Temistocle Solera a escribir un libreto para ópera, cuya música la aportó el eximio compositor italiano Giuseppe Verdi. El resultado fue la ópera Nabucco, estrenada con gran éxito en 1842.
En ella se presenta la opresión y persecución de los babilonios hacia el pueblo de Israel, que clama por libertad y defiende su identidad frente al extranjero. Esa historia de Israel sometida al yugo de Babilonia coincidió en 1842 con el sufrimiento del pueblo italiano silenciado por los austriacos en época de Verdi. La pieza más conocida de esa ópera es el «Coro de los esclavos hebreos», Va pensiero, tal vez el coro más sublime en la historia de la ópera. Un canto al exilio y la nostalgia por la tierra natal. Y sobre todo, un himno no oficial de los amantes de la libertad y la democracia.
¡Vuela, pensamiento, con alas doradas, / pósate en las praderas y en las cimas, / donde exhala su suave fragancia / el dulce aire de la tierra natal! / ¡Saluda las orillas del Jordán / y las destruidas torres de Sion! / ¡Oh, mi patria, tan bella y perdida! / ¡Oh, recuerdo tan querido y fatal!
Los siglos han pasado y el pueblo de Israel ha sufrido persecuciones una y otra vez, con una entereza a prueba de obstáculos. La creación del estado de Israel en la tierra que hoy ocupa no ha traído paz para el pueblo israelita ni tampoco para el palestino. La demencia de grupos terroristas como Hamas, ahogados en su sed de sangre, hace imposible una paz duradera. De hecho, en un corto video un alto oficial de Hamas advierte que su accionar no se limita a lograr la liberación de su tierra. Abundando en detalles, el oficial expresa que «…cuando hablamos del ejército de Jerusalén y de las promesas del más allá, no nos referimos solo a nuestra tierra, sino que creemos en lo que dijo el profeta Mahoma en cuanto a que el dominio de la tierra de Alá alcanzará los extremos este y oeste.
La totalidad de los 510 millones de Km2 del planeta será regido por un sistema en el que no habrá injusticia, ni opresión, ni sionismo ni cristianos traicioneros». Según el declarante, pues, toda la civilización occidental deberá desaparecer. Espeluznante…
Asombrados y adoloridos, hemos visto el brutal ataque del grupo terrorista Hamas a la población israelí y la respuesta severa de Israel. Al momento de escribir estas líneas, se contabilizan más de 1.900 muertos y varios miles de heridos, de los cuales un alto porcentaje es civil. En referencia a la imposición de asedios que pongan en peligro la vida de los civiles privándolos de bienes esenciales (agua, alimentos, electricidad, combustible) para su supervivencia, la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas recordó a Israel que «esa acción está prohibida por el derecho internacional humanitario, por cuanto ella sin duda costará vidas civiles y constituye un castigo colectivo».
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El pronunciamiento conjunto de los jefes de estado de Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido, que respaldo en su totalidad, expresa el apoyo irrestricto al estado de Israel y el rechazo a Hamas y sus atroces actos de terrorismo, los cuales no tienen justificación ni legitimidad. «El mundo ha visto con horror cómo los terroristas de Hamas han masacrado familias en sus casas, han asesinado a más de 200 jóvenes que asistían a un festival musical, han secuestrado ancianas, niños y familias enteras, convertidas en rehenes».
Continúa el pronunciamiento con un reconocimiento al pueblo palestino en sus legítimas aspiraciones, a la vez que apoya la justicia y la libertad para israelíes y palestinos. Pero «no nos engañemos, Hamas no representa esas aspiraciones y solo ofrece más terror y derramamiento de sangre al pueblo palestino».
En medio de tanto horror, todavía caben declaraciones conmovedoras como la de Yaakov, padre de Noa, una joven estudiante secuestrada por Hamas. En entrevista para CBS News, Yaakov pide a su gobierno que haga todo lo posible para rescatar a su hija… «pero solamente con medidas pacíficas. Necesitamos actuar con sensibilidad, ellos también tienen madres que están llorando, igual que nosotros».
En Éxodo 3:8, Yahvé señala su destino al pueblo de Israel, luego de siglos de exilio en el antiguo Egipto: «He descendido para librarlos de manos de los egipcios y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a una tierra que fluye leche y miel».
Ojalá llegue el tiempo en que la tierra de leche y miel hermane con dulzura y paz a todos los habitantes de esa dolorida región.
Gioconda Cunto de San Blas es Individuo de Número de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales. Investigadora Titular Emérita del IVIC.
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