Titúlalo como te parezca, por Marisa Iturriza
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La verdad es que el artículo titulado Sin título, publicado en este portal web el 22-6-2022, no solo resultó impactante si no conmovedor al relatar que cuando el poderoso funcionario que ordenó invadir a Ucrania viaja, en su equipaje se incluye un retrete personal, y que el resultado de los desechos expulsados de su organismo tras completar el proceso digestivo normal, son recopilados (en bolsitas plásticas o cajitas, vaya uno a saber) herméticamente guardados en algún artefacto adecuado, y luego examinados en casa a ver que dicen los resultados: «ajá, con que comió hamburguesas en McDonald» o «mire camarada, tenga cuidado, el caviar del miércoles como que estaba medio piche». También a los visitantes internacionales y que les asignan retretes y tuberías especiales recolectando lo que expulsen si no están estreñidos, claro, para posterior examen en laboratorio ¿también a los de aquí? Ay, qué pena…
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Ya no lo indican tanto, a pesar de que actualmente las condiciones sanitarias locales están algo más que desviadas y enfermedades antaño controladas están retornando, pero, preventivamente, antes los médicos ordenaban examen de heces para ver si tenías lombrices o lo que pudiera determinarse, sobre todo en los niños, que a veces comen cada cosa, que no veas, se meten en la boca las mantas, juguetes o lo que consigan y se infectan o les invaden parásitos, lo cual no podría ser algo que alarme a un sujeto atlético y saludable tan bien resguardado como el del retrete viajero, si no precaución patológica extrema o hipocondría o, entre otras, sospecha de intento de envenenamiento que, según dicen, positivamente han experimentado unos cuantos opositores (aparte de los que ya no pueden contarlo) o simple temor a quién sabe qué (o a lo mejor sí) lo que con todo el poderío y autoritarismo acumulado en su mandato, aunado a los inmensos recursos a disposición, en vez del estupor o rechazo normal.
Aunque usted. no lo crea lo que nos ha provocado es un sentimiento nada menos que de compasión.
Titúlalo como te parezca, pero en una ocasión Don Quijote dijo Cosas veredes, Sancho, y en otra el olfato le indicó que Mejor es no meneallarlas…
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