Todd Robinson sobre su expulsión: Mi equipo lamenta irse de este país
En la tarde del 22 de mayo, Nicolás Maduro acusó a Robinson y otros funcionarios de la Embajada de estar implicados en presuntos planes para causar una desestabilización militar, económica y política en el país
El encargado de negocios de Estados Unidos en Venezuela, Todd Robinson, lamentó la decisión del mandatario Nicolás Maduro de ordenar su expulsión del país al declararlo «persona non grata», al igual que al encargado de la sección política Bryan Naranjo.
“Voy a ser honesto con ustedes, he visto los informes en las redes sociales, sobre algunas de algunas declaraciones del presidente Maduro. Nosotros rechazamos enérgicamente las acusaciones en mi contra y en contra del consejero Brian Naranjo”, manifestó Robinson, quien se encontraba en la ciudad de Mérida cuando Maduro anunció su decisión.
Además, Robinson consideró este como «un momento bastante delicado» por lo que decidió no responder a preguntas relacionadas al asunto.
«Mi equipo lamenta irse de este país», indicó luego el diplomático estadounidense, quien además señaló que era su primera visita a ese estado andino, aunque no sería la última a esa región o a Venezuela. «Gracias por su comprensión y gracias por su bienvenida al país (…) al estado de Mérida. Espero la oportunidad de explorar más».
En la tarde del 22 de mayo, Nicolás Maduro acusó a Robinson y otros funcionarios de la Embajada de estar implicados en presuntos planes para causar una desestabilización militar, económica y política en el país.
Además, el gobernante venezolano dijo que entre las amenazas políticas de Robinson incluían presiones a los que eran precandidatos presidenciales para que declinasen sus aspiraciones.
Maduro señaló que su gobierno ha entregado más de 10 notas de protesta a Todd Robinson “para que rectifiquen y ellos pretenden seguir su escalada contra el gobierno de Venezuela… Han violado los derechos de forma descarada”.
Robinson tiene menos de un año en Caracas y es el más alto representante de EEUU en Venezuela, dado que ambos países no intercambian embajadores desde hace ocho años, producto de la conflictividad que se ha mantenido en las relaciones diplomáticas desde que se inició la llamada revolución bolivariana en 1999.