Trabajadores de antigua Goodyear paralizan actividades para exigir destitución de gerente impuesto por Maduro
Los trabajadores aseguraron que entre ellos se encuentran personas con discapacidad y otros con diversos problemas de salud y demás necesidades, por lo que también invocan a la presidencia de la Asamblea Nacional
Trabajadores de la empresa estatal Black Eagle, antigua Goodyear, se concentraron frente a la planta ubicada en la ciudad de Valencia, estado Carabobo, para exigir la destitución del actual gerente de operaciones y administración de la planta, teniente coronel Reutilio Santamaría, impuesto por el gobierno de Nicolás Maduro luego de que la trasnacional anunciara el cese de sus operaciones en diciembre de 2018.
Los trabajadores aseguraron que entre ellos se encuentran personas con discapacidad y otros con diversos problemas de salud y demás necesidades, por lo que también invocan a la presidencia de la Asamblea Nacional, reseña el medio El Carabobeño. En octubre de 2020 los trabajadores pidieron la remoción de Santamaría, dado las irregularidades que, denuncian, presenta su gestión, al no presentar memoria y cuenta de la producción desde junio de 2019 hasta la fecha.
«Durante el año y medio que tiene esta administración, la empresa ha venido en decadencia», aseguró el dirigente sindical de la compañía, Luis Lovera. «Estamos en condiciones paupérrimas. A pesar de que hemos producido, ellos no han invertido en nada, ni en materia prima ni en recursos».
Aseguró que desde enero de 2020, cerca de 250 trabajadores en planta perciben el mismo sueldo de 2,1 millones de bolívares semanales; mientras que cerca de 500 trabajadores en condición de suspendidos ganan 600.000 bolívares, de acuerdo con la información publicada por Punto de Corte.
Afirmó que en los últimos años la producción ha venido en caída. Precisó que la planta tiene una capacidad instalada para producir 10.500 cauchos diarios, pero desde junio de 2019 solo han fabricado 135.000 cauchos. «La empresa produjo en niveles muy bajos hasta diciembre del año pasado y a partir de enero de este año, los pocos trabajadores que estaban ingresando a planta decidieron dejar de producir en señal de protesta porque no estamos percibiendo ningún beneficio», aseveró.
Las declaraciones del sindicalista desmienten las afirmaciones hechas, hace exactamente un año, en enero de 2020, por el presidente de Venezuela Productiva, teniente coronel Pérez Suárez, quien dijo que desde diciembre de 2018 la «junta administradora especial» de la empresa «ha llevado las riendas y ha mantenido la producción diaria, para garantizar la atención a los problemas que los antiguos dueños pretendieron causar».
Por su parte, Lovera detalló que pese a que todavía queda materia prima –que dejó en almacén la antigua administración de Goodyear–, para sacar neumáticos al mercado por al menos un año, los trabajadores se mantendrán en protesta activa fuera de sus puestos de trabajo hasta que el actual gerente de operaciones sea removido del cargo.
«Nosotros decidimos dejar de producir mientras se mantenga esa administración (…) Ese nombramiento no está planteado en la Ley, la empresa debería estar a cargo de una junta de trabajadores, según el artículo 148 de la Ley del Trabajo. Pedimos que nos dejen a nosotros tomar las riendas de la administración de la empresa», sostuvo Lovera.
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En diciembre de 2018, Goodyear de Venezuela informó a sus trabajadores el cierre de sus operaciones en el país y que, como parte de su indemnización, recibirían 10 llantas cada uno, medida que los tomó por sorpresa. «Nuestro objetivo era mantener las operaciones, pero las condiciones económicas y las sanciones impuestas por Estados Unidos lo han hecho imposible».
«GdV confirma que ha cumplido con la totalidad del pago de las prestaciones sociales, los salarios, bonos y beneficios que le corresponden a sus trabajadores y además ha decidido otorgar a estos: (a) un pago adicional extraordinario que será cancelado en los próximos días y (b) diez cauchos de la empresa para cada uno de los trabajadores», reza un comunicado colgado en la página oficial de la empresa.
En la notificación, la multinacional indicó que a partir del día 10 de diciembre de 2018 «nadie está autorizado a producir ninguna de las marcas Goodyear (Goodyear/Kelly) en Venezuela». «El último código (DOT) autorizado con la marca Goodyear es el número 4718».
El día después, la administración de Maduro tomó control de las instalaciones de Goodyear. En un comunicado leído en la televisora estatal VTV, el gobierno venezolano anunció que puso en marcha «todos los procedimientos» para «restablecer la operatividad y productividad de la planta» de Goodyear en la zona industrial de Valencia.
