Trabajadores petroleros temen «catástrofe» si Chevron sale de Venezuela
Si Donald Trump decide levantar la exención para operar en Venezuela a la empresa estadounidense, 1.200 trabajadores petroleros se quedarán sin una canasta que les permite sobrevivir a la crisis
Con los dos dólares de salario que gana cada semana trabajando como conductor de carga en el campo Petroboscan, de Pdvsa, Freddy Brito ni siquiera puede darse el lujo de comprar un kilogramo de queso, destaca Reuters.
Entonces, para alimentarse tanto él como su esposa, mientras la nación sufre un colapso económico hiperinflacionario, depende de una canasta de al menos 13 distintos productos y unos 20 kilos en arroz, atún enlatado, frijoles, café, harina de maíz precocida y otros artículos valorados en 200 dólares que cada mes le da Chevron. Se trata de un escenario que afecta a unos 1.200 trabajadores petroleros.
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La empresa, con sede en California, es socia minoritaria de Pdvsa en Petroboscan, un proyecto petrolero en el estado Zulia.
Pero el futuro de la firma estadounidense en Venezuela ahora depende del presidente Donald Trump, quien debe decidir antes del 25 de octubre si renovar o no una exención que permita a Chevron seguir operando en Venezuela pese a las sanciones impuestas por Washington a Pdvsa como parte de su campaña para sacar del poder al presidente Nicolás Maduro.
Los beneficios de los que disfrutan Brito y otros empleados y contratistas de Petroboscan no están disponibles para la mayoría de los aproximadamente 100.000 trabajadores de Pdvsa -que enfrenta problemas de liquidez- quienes han visto sus salarios erosionados por la inflación, lo que llevó a que miles de ellos renunciaran y se unieran a los 4 millones de venezolanos que han emigrado del país en los últimos años.
“Si Chevron se va, quedaremos sin una mano porque lo poquito que nos está llegando es algo por medio de ellos”, dijo Brito.
Chevron ha estado en Venezuela durante casi 100 años: abrió su oficina en Caracas en 1923 y descubrió petróleo en el campo Boscan en 1946, convirtiéndose en una de las empresas privadas con mayor presencia en el país.
Pero la compañía sólo pudo permanecer en Venezuela desde enero pasado, cuando el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a Pdvsa y así cortar el flujo de efectivo de Maduro, gracias a una exención temporal que recibió, así como las principales empresas de servicios de campos petroleros, Halliburton y Schlumberger NV, que desean seguir en el país con las mayores reservas de crudo del mundo.