Trabajadores protestaron 138 veces durante abril para exigir mejoras salariales
89% de las protestas registradas en el mes correspondieron a trabajadores de la administración pública, disgustados con el ajuste salarial que implicó la anulación de sus convenciones colectivas
Al menos 138 conflictos laborales fueron registrados por el Observatorio de Conflictividad Laboral y Gestión Sindical durante abril, mes en el cual inició el foro de diálogo social con sindicatos, empleadores y Gobierno para negociar mejoras en el ámbito laboral.
Las protestas registradas tuvieron como motor principal los bajos salarios. Según el informe del observatorio, reseñado por Banca y Negocios, un 67% de los casos tuvieron como motivación primordial la exigencia de mejoras salariales.
Complementaron la lista de motivos el incumplimiento de las convenciones colectivas (9%), las malas condiciones de trabajo (6%) y los despidos injustificados (1%).
Desde el sector sindical —que estuvo presente en el 52% de los reclamos de abril— una de las quejas más frecuentes es el irrespeto del Gobierno hacia las convenciones colectivas vigentes en muchas empresas.
El Estado despojó a la administración pública de sus beneficios. Las primas, bonificaciones y cualquier monto aunado a su salario base desaparecieron una vez que se aprobó el aumento salarial anunciado en marzo por Nicolás Maduro.
No en vano, los grandes protagonistas de las protestas durante abril fueron los trabajadores de la administración pública, que concentraron un 89% de los conflictos laborales registrados durante el mes.
El informe del observatorio destaca casos individuales, como el de los trabajadores de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), que exigen al Estado el cumplimiento cabal del ajuste salarial aprobado en marzo. Denuncian que, en vez de recibir el ajuste del 1.700% que se aprobó, recibieron uno de 200% «de manera unilateral».
Del salario base dependen muchas primas contractuales, por lo que un cálculo inadecuado acaba por perjudicar a todas las tablas salariales y montos estipulados en el contrato.
Esta también fue la denuncia de la plantilla de la estatal Siderúrgica del Orinoco (Sidor), que se declaró en huelga de «brazos caídos» ante las condiciones a las que han sido sometidos durante años, a lo que se sumó una base incorrecta en el cálculo de su ajuste salarial, que no corresponde con lo dispuesto en su contrato colectivo.
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El observatorio resaltó también la situación en el ámbito de la salud. Tanto médicos, como enfermeros, personal obrero e incluso administrativo siguen a la espera de un bono de $100 que había ofrecido el Gobierno en diciembre de 2021 y que aún no ha pagado.
Finalmente, resaltaron la situación de los docentes, pues el sector educativo también tuvo una participación elevada en los conflictos de abril, al alzar la voz para denunciar que su actividad sindical es respondida con persecución estatal contra sus trabajadores.
Trabajadores aprovechan a la OIT
Estas 138 protestas se originaron en un mes complicado para el oficialismo, ya que recibían a una comisión de alto nivel de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Incluso el director general del organismo, Guy Ryder, acompañó la inauguración del diálogo.
Las protestas registradas en abril alimentaron la discusión en torno a la presencia de la OIT en el país y denotaron el estado del sector laboral venezolano, especialmente en el ámbito de la administración pública.
Esta presión ejercida a través de protestas pacíficas, junto a los avances en el diálogo supervisado por la OIT, podrían forzar un cambio en el gobierno de Nicolás Maduro que impulse reformas laborales.
De hecho, ya la Asamblea Nacional (AN) dio inicio a un proyecto para impulsar a través del Parlamento ocho nuevas leyes que reforzarían a la actual Ley del Trabajo (Lottt).