Trasladan a Jeanine Áñez a otra cárcel: «Me sacaron diciéndome que iba a una clínica”
Un tribunal había ordenado que el estado de salud de la expresidenta de Bolivia, Jeanine Áñez sea chequeado por cardiólogos en una sanatorio privado, pero la disposición fue revocada
La expresidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, comenzó el 19 de marzo una huelga de hambre para reclamar por su prisión preventiva por los cargos de sedición, conspiración y terrorismo. Fue en este contexto que un juez había dictaminado su traslado a una clínica privada a raíz de una descompensación que sufrió por una subida de presión. Sin embargo, otro magistrado revocó esa decisión y finalmente fue trasladada a otro penal.
Áñez estaba alojada en la cárcel de mujeres de Obrajes. Había llegado desde el edificio central de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, el primer lugar donde estuvo detenida después de su detención en la ciudad de Trinidad, capital del departamento amazónico del Beni.
La hija de Añez, Carolina Ribera, había solicitado el traslado de su madre a un centro médico para que esté en observación por una «hipertensión arterial sistémica». En una audiencia virtual la expresidenta se había mostrado con una voz débil y afirmó que estaba «con oxígeno» en Obrajes. Fue por esta razón que tres jueces de La Paz dispusieron «la salida judicial» de Añez a una clínica, donde iba a ser analizada por cardiólogos. Pero pocas horas después, otro juez revocó esa autorización disponiendo que fuera atendida por el personal médico del Instituto de Investigación Forense.
Finalmente, la expresidenta interina fue trasladada en una ambulancia este sábado a la madrugada a otro penal de mujeres: el Miraflores. Áñez denunció que subió al vehículo bajo el pretexto de que sería llevada a un centro médico.
«Me sacaron diciéndome que iba a la Clínica del Sur», reclamó fugazmente la exmandataria mientras ingresaba a la cárcel donde tendrá que cumplir los cuatro meses restantes de su prisión preventiva.
El primer indicio de que la orden de traslado de Áñez a un centro hospitalario no se iba a cumplir llegó cuando su abogada, Norka Cuéllar, esperó en vano que se hiciera efectiva la disposición judicial ya que las autoridades de ese penal no le dieron respuesta. La defensora le contó a la agencia EFE que trató de hablar con la gobernadora de la cárcel de Obrajes, pero le informaron «que también estaba enferma con la tensión alta y que era atendida en la enfermería de la prisión».
Luego intentó contactarse con el director departamental quien al llegar a la cárcel le dijo «que estaba muy ocupado».
En la noche del viernes Áñez publicó en su cuenta de Twitter: «la justicia ordenó que la ex presidenta fuera trasladada a una clínica por su delicado estado de salud. Pero el gobierno se ha negado a cumplir esa orden judicial. Una vez más estamos ante un abuso del gobierno, contra los derechos humanos más elementales».
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La expresidena interina fue detenida acusada de haber participado del golpe de estado a Evo Morales en octubre del 2019. También fueron arrestados sus exministros de Justicia y Energía y todavía existen órdenes de detención contra otros de sus colaboradores.
Revelación de la Iglesia
La Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) emitió un duro comunicado referido a las denuncias de supuesto golpe de Estado, en el que revela varios detalles de las negociaciones de pacificación que se sostuvieron en la Universidad Católica Boliviana (UCB) de La Paz, entre el 10 y el 12 de noviembre de 2019, luego de la renuncia de Evo Morales.
En el comunicado, leído por Ricardo Centellas, presidente de la CEB, la Iglesia rechazó estar implicada en el supuesto golpe de Estado y aseveró que su participación en las reuniones de pacificación en la UCB fue en calidad de facilitadora del diálogo.
La CEB informó que esas reuniones fueron convocadas para buscar una salida pacífica a la crisis de 2019 y que todas las propuestas apuntaban a una salida constitucional en la Asamblea Legislativa, controlada por el MAS.
Incluso, la CEB señala que luego de largos debates se consensuó la salida constitucional de una sucesión presidencial de Jeanine Áñez y que los negociadores del MAS estuvieron de acuerdo, pero luego desaparecieron.
La aclaración de la CEB sale en momentos en que la Fiscalía asegura que en la UCB se dieron acciones de sedición.