Tres mujeres arruinan la fiesta a Nicolás Maduro, por Alexander Cambero
Twitter: @alecambero
Las mujeres están llamadas a protagonizar los cambios en las próximas décadas. Ya no solo son altas ejecutivas en diferentes áreas. Han logrado ir escalando posiciones relevantes que le han garantizado proyección. Ahora actúan en política con un alto grado de asertividad que su éxito descansa en la coherencia.
No es casualidad que María Corina Machado sea quien cuente con el claro favoritismo para derrotar a Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del año 2024; que la valiente senadora colombiana, Paloma Valencia, encarne a la oposición democrática ante el primer mandatario colombiano Gustavo Petro, con grandes posibilidades de ser la primera mujer presidente de Colombia en el 2026.
Los aires sureños nos presentan a la aguerrida Patricia Bullrich, política argentina, actual presidenta de la Propuesta Republicana y una de los líderes de la coalición Juntos por el Cambio, grupo que adversa al gobierno de Alberto Fernández.
¿Por qué decimos que ellas le aguaron la fiesta a Maduro? Estas valerosas damas, demócratas a carta cabal, han combatido la presencia del mandatario venezolano en algunos eventos puntuales. En enero de este año se realizaría la reunión de la Celac con la presencia de los presidentes de la región, incluyendo a Nicolás Maduro. Bullrich encabezó las gigantescas protestas por su presencia en Argentina. El rechazo fue general.
Una carta del periodista y diputado Richard Blanco llamando al rechazo del inefable personaje logró su cometido: «Si Maduro viene a la Argentina, debe ser detenido de manera inmediata», exclamó en una arenga pública la lideresa. Les envió comunicaciones a la DEA y el FBI para que actuaran. Fue tanto el miedo, que Nicolás Maduro no acudió a la añorada cita. Los demócratas le arruinaron el show que tenían organizado.
La senadora Paloma Valencia tiene sangre de libertadores. Nieta del expresidente de Colombia Guillermo León Valencia, aquel vibrante intelectual que hacía de la palabra un oasis en la búsqueda incesante de la paz. Es contundente en la confrontación. Su estilo es atrayente y esperanzador.
Hace algunos días, el canciller Álvaro Leyva anunció la presencia de Nicolás Maduro en Bogotá. El hecho logró que la misma fuera cuestionada. Quien encabezó el rechazo fue Paloma Valencia. Fue tal el grado de reprobación de la sociedad colombiana que Álvaro Leyva, indicó que jamás estuvo planteada su visita. Un hecho inaudito: que un funcionario de semejante nivel desmienta su propia aseveración inicial es muy significativo. La vigorosa actitud de las voces libertarias hizo que no viajara hasta su patria de origen. Quizás su miedo a tener que verle la cara a la DEA lo asustó. Un duro revés para un gobierno venezolano tan desacreditado que busca estos escenarios para oxigenar la pésima imagen.
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María Corina Machado es la desafiante exponente de un proyecto que se antepone ante la dictadura. En la actualidad sigue galopando en todas las encuestas. Su honestidad es una carta de presentación en medio de tanta complicidad. Luchadora con un plan ambicioso que cree en la libertad como punto central. Venezuela tiene en ella cifradas esperanzas. El régimen sabe que ella es infatigable, que los tiene contra las cuerdas. Las calles se desbordan cuando aparece en algún sitio. Su discurso está lleno de valores y principios que se habían perdido.
Tres mujeres valientes que son ejemplo para sus países. Con serias probabilidades de lograr llegar al poder. Las une la honestidad para combatir las pretensiones totalitarias. Cada una de ellas, en diferentes escenarios, le ha arruinado la fiesta al huésped de Miraflores. Brindemos por eso.
Alexander Cambero es periodista, locutor, presentador, poeta y escritor.
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