Tropa virtual de Maduro bombardea las redes para desinformar
En Twitterzuela se libra una desigual batalla campal. La acentuada desproporción de los mensajes del chavismo con respecto a la oposición es corroborada en un estudio del observatorio de actividad digital Probox
Autor: Luisa Quintero| Saraí Coscojuela
El 12 de agosto de 2019, #GuaidoYLosReales se hizo tendencia en Venezuela. En apenas dos horas 50 minutos se registraron 6.352 tuits donde se incluían estas palabras. Cuatro días antes, #VenezuelaResisteAlBloqueo produjo 7.227 trinos en menor tiempo.
Esto forma parte del “trabajo” que hace el gobierno de Nicolás Maduro dentro de Twitter para posicionar sus mensajes: unos de apoyo a la “revolución” y otros de ataque contra el resto de los actores políticos con el objetivo de confundir a la población a través de la difusión de mensajes tergiversados o falsos.
En Twitterzuela se libra una desigual batalla campal. Una tropa de cuentas de Twitter afines al gobierno de Nicolás Maduro disparan a diario miles de mensajes y etiquetas o hashtag que saturan esta red social, para neutralizar informaciones adversas e imponer mensajes a favor con el objetivo de desinformar e influir en la formación de opinión.
La acentuada desproporción de los mensajes del chavismo con respecto a la oposición en Venezuela es corroborada por estudios que se encargan de rastrear esas cuentas de Twitter llamadas bots, que son programadas para replicar o ampliar mensajes difamatorios. En una relación de 97 a 3, entre el primero y el 15 de agosto de 2019, se detectaron 226.013 tuits generados por el Ministerio de Comunicación e Información (Minci) frente a 5.089 de la oposición, revela una medición de Probox, observatorio creado por investigadores venezolanos para el monitoreo y análisis de la actividad digital destinado a combatir la desinformación en la red.
Incluso, entre los usuarios de las redes sociales radicales del chavismo y de la oposición existe un amplio margen: un total de 35.157 tuits con etiquetas como #TrumpVerguenzaMundial y #ExiguimosAGuiadoPreso frente a 4.499 tuits con hashtag contrapuestos como #TrumpJaqueMateAlDictador y #ElTiempoDeActuarEsAhora.
Este bombardeo de tuits promovidos por bots o cuentas manejadas por personas que se comportan en redes como tales, ocurrió durante una quincena noticiosamente «tranquila» si se contrapone con el acelerado ritmo de acontecimientos que tuvo lugar en Venezuela en el primer semestre de 2019. A comienzos de agosto, corrían los días de las conversaciones en Barbados promovidas por Noruega para lograr una transición política en el país, que fueron suspendidas el 7 de agosto por el gobierno de Maduro tras el anuncio de nuevas sanciones de Estados Unidos contra la industria petrolera. El 8 de agosto, el gobernante llamó a protesta mundial contra Donald Trump y el bloqueo a Venezuela.
El oficialismo en Venezuela ha tomado las redes sociales como el campo perfecto para desinformar, opina Iria Puyosa, investigadora y consultora en comunicación política, opinión pública y estrategia web e investigadores del Laboratorio de Investigación Forense Digital y también investigadores de la Universidad de Oxford. Le permite difundir y posicionar sus mensajes, usando estrategias combinadas en las redes sociales con el objetivo de amplificar su contenido a través de usuarios que tienen características de cuentas automatizadas o que actúan como bots. Y lo hace teniendo en cuenta su nivel de penetración de Twitter en el país. Alrededor de 70% de la población confía en la social media y aplicaciones de mensajería para obtener información sobre la política nacional, según datos de una encuesta realizada por More Consulting en mayo de 2017.
En Venezuela, además de Facebook y aplicaciones de mensajería instantánea como Whatsapp, Twitter reúne la mayor cantidad de población (un millón 280 mil usuarios activos mensuales), que busca un contenido específico en esta red social, generalmente político.
En Twitter, los bots ayudan a difundir y amplificar los mensajes sean verdaderos o no, lo que influye en debates o creencias, “especialmente cuando las redes sociales son utilizadas en contextos complejos en los que los ciudadanos cuentan con ellas para recibir información sobre el acontecer nacional y mundial”, señala Probox.
En el escenario venezolano, Probox menciona que Twitter gana protagonismo frente a otras redes “debido a la censura comunicacional y el rol de los medios digitales para difundir información a los ciudadanos”.
Twitter es muy importante para Venezuela pues es una plataforma “fácil de manipular” a través de programas que permiten burlar sus algoritmos, afirma Luiza Bandeira, asistente de Investigación para América Latina del Laboratorio de Investigación Forense Digital (DFRLab, por sus siglas en inglés), una división del think tank Atlantic Council con sede en Washington.
Esa “manipulación” no es solo por el uso de bots, explica Bandeira. Los grupos de personas o usuarios también están involucrados en la actividad del gobierno de Nicolás Maduro para posicionar sus mensajes y tendencias.
En el DFRLab han logrado identificar que hay tendencias o hashtag –palabras clave más utilizadas en un plazo de tiempo concreto- que son creadas desde el gobierno. Algunos de los temas de interés de la “revolución bolivariana” también llegan a tendencias por los algoritmos de Twitter, comenta Bandeira, pues la APP hace un cálculo sobre el nivel de tuits y su desarrollo en el tiempo, con lo cual predicen el número de trinos que podría llegar a alcanzar determinada palabra.
Venezuela es el primer país en la región que utiliza estrategias avanzadas como bots para posicionar sus mensajes en las redes sociales, advierte el Laboratorio de Investigación Forense Digital del Atlantic Council
Por eso se observa que hay tendencias en Twitter que apenas alcanzan los mil tuits, afirma la investigadora del DFRLab, al tiempo que destaca que son los algoritmos los que posicionan determinados temas que de otra forma no tendrían mayor difusión.
A pesar de ello, advierte que Twitter ha hecho cambios en su infraestructura que no permiten la automatización, lo que derivó en la suspensión o cierre de 1.196 cuentas creadas en Venezuela que la red social consideró como que parecían «involucradas en una campaña de influencia impulsada por el Estado».
El comportamiento de la cibertropa de Maduro en Twitter es de manual. Coincide con las instrucciones del Proyecto de Formación de Ejército de Trolls de la Revolución Bolivariana, creado por el Ministerio de Interior, Justicia y Paz en 2017 para “enfrentar la guerra mediática”. Allí se especifica los componentes que debe llevar un “ejército digital”, en el que se detalla, por ejemplo, que cada persona (cada celular) debe manejar 23 cuentas de las más importantes redes sociales (entre ellas 10 de Twitter). Para el momento de su lanzamiento, el documento indica que contaban con 500 cuentas de Twitter administradas mediante Tweedeck y resaltaban la importancia de crear “influenciadores” en las redes.
Manual Ejército de Trolls Venezuela de la Revolución Bolivariana by runrunesweb on Scribd
Sube y baja etiquetas
Entre el 1ero de agosto y el 15 de agosto la agenda del gobierno de Maduro pasó de promover la negociación con la mediación de Noruega, a condenar las sanciones impuestas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ordenó el congelamiento de todos los activos e intereses del régimen de Nicolás Maduro.
Esta dinámica en las redes sociales no es nueva y menos para el gobierno de Maduro. Aunque cada día posicionan una tendencia en Twitter sobre distintos temas, durante la primera quincena de agosto hubo una agenda especial para el presidente Trump, haciendo querer ver que estas nuevas medidas de Estados Unidos son las causantes de la crisis.
En esa agenda también hubo mensajes en contra del presidente encargado y de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
El 5 de agosto en la noche se publicó la información sobre las nuevas sanciones de Estados Unidos y al día siguiente el canciller, Jorge Arreaza publicó un comunicado en el que calificó estas medidas como injerencistas y que “pretenden formalizar el criminal bloqueo económico, financiero y comercial ya en marcha, que ha ocasionado severas heridas en la sociedad venezolana durante los últimos años”.
La «revolución bolivariana” utiliza Twitter para difundir sus mensajes, posicionarse como tendencia y “combatir” las informaciones que desean neutralizar
A la par se mantenía como una tendencia – impulsada por el Ministerio de Comunicación e Información- en la red social la etiqueta #TrumpDesbloqueaVenezuela, que además se mantuvo durante 8 horas con 295 mil tuits impulsados en 87% por bots.
El estudio de Probox descubrió que el tuit de origen con la etiqueta #TrumDesbloqueaAVenezuela es institucional: la cuenta de Twitter del Ministerio de Relaciones Exteriores @CancilleriaVe la impulsó el 4 de agosto de 2019, un día antes de que se filtrara la orden de EEUU precedido por los rumores sobre el advenimiento de las sanciones. Dos días después, se convirtió en tendencia en las redes.
Aunque existe una línea oficial de tendencias por parte del Ministerio, el chavismo más radical también lleva una agenda dentro de las redes sociales y ese mismo día impuso su tendencia #ExigimosAGuaidoPreso, que si bien criticaba la postura y gestión del presidente encargado también mantuvo cierta crítica al gobierno de Maduro.
En este caso un 32% de los tuits generados – en el que se intentaba mostrar al presidente del Parlamento como un traidor a la patria- fueron también con la ayuda de las cuentas automatizadas.
La oposición toma espacios
Pero el chavismo institucional y radical no es el único que intenta copar la agenda y las opiniones a través de las redes sociales. El estudio de Probox pudo medir que la oposición – aunque con menos impacto – también respondió a las sanciones de Trump, pero haciendo ver que Maduro es el responsable de la emergencia humanitaria.
Como en el chavismo, la oposición también se divide entre los institucionales – la Asamblea Nacional – y los radicales que según los datos recabados durante las primeras dos semanas de agosto por Probox, provenían del partido político de María Corina Machado, Vente.
#ElCulpableEsMaduro fue una tendencia impulsada principalmente por el exgobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski. En esta tendencia que se mantuvo por al menos unas 4 horas, se trataba de explicar que la crisis económica del país no es producto de las medidas estadounidenses, sino de las políticas erradas del presidente Nicolás Maduro.
De igual forma los más radicales participaron con la etiqueta #ElTiempoDeActuarEsAhora, también como una forma de apoyar las declaraciones del ex asesor de Seguridad Nacional, John Bolton sobre que “el tiempo del diálogo se acabó y es hora de pasar a la acción”.
Junto con China, India, Irán, Pakistán, Rusia y Arabia Saudita, Venezuela es uno de los siete países del mundo con mayor número de ciber-tropas para desinformar con impacto global, revela un estudio de la Universidad de Oxford
La esencia de los tuits celebraban las medidas de Estados Unidos y al mismo tiempo criticaban el proceso de negociación. Incluso algunas de las publicaciones fueron acompañados por una imagen de Elliot Abrams, enviado especial de la Casa Blanca para el caso Venezuela, en el que aseguró que “existe la opción militar para Venezuela”.
Pero la repercusión de esta tendencia fue menor a la de los chavistas – tanto radicales como institucionales – porque aunque se mantuvo igualmente por un lapso de 10 horas, solo produjo un total de 2.945 tuits en los cuales un 11% fueron a través de cuentas bots, que produjeron un 22% de las publicaciones.
En este caso los tuits y estas tendencias se publicaban desde las cuentas del partido político de Machado, pero ella no participó directamente ni publicó tuits con ese hashtag.
Sanciones versus persecución
Tras la suspensión de las reuniones de Barbados, la tendencia que posicionó el gobierno – igualmente a través del Ministerio de Comunicación e Información – fue la de #VenezuelaSeRespeta con una duración de 11 horas y 263 mil tuits, con un 24% de cuentas bots que produjeron el 83% del contenido.
Ese mismo día la oposición también impuso una tendencia pero relacionado al año que cumplió el diputado, Juan Requesens preso en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). La Asamblea Nacional, los familiares del parlamentario y ciudadanos se concentraron en la plaza de Los Palos Grandes en Caracas para un acto, en el que estuvo presente el presidente encargado, Juan Guaidó.
Esta tendencia se mantuvo por 14 horas pero solo generó 6940 tuits, que también contó con un 5% de cuentas automatizadas que generaron el 21% de los tuits.
La oposición radical retomó el tema de las sanciones a través de las redes sociales con la etiqueta #LaSolucionEsLaIntervencionYA el 8 de agosto, durante casi 4 horas. Mientras el régimen de Maduro también presentó su tendencia #VenezuelaDignaYSoberana, cuando enviaron una carta a la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidiendo que el organismo se pronuncie en contra de estas medidas.
Ataques personales
Aunque con menos impacto, en Twitter los ataques personales también son otro recurso para desinformar. En el periodo analizado por Probox, todos los dardos se lanzaron desde el chavismo contra Guaidó.
Luego de las sanciones impuestas por Trump, lo responsabilizaron por la decisión de la red social Facebook de suspender la compra de publicidad desde Venezuela. Por lo cual posicionaron como tendencia #GuaidoJodioFacebook, con 6888 tweets durante ocho horas.
Otra de las tendencias dedicadas al presidente encargado fue #GuaidoYLosReales, aunque se mantuvo solo por dos horas en Twitter. Esta etiqueta salió publicada un día después que denunciara de una posible disolución de la Asamblea Nacional por parte de la asamblea nacional constituyente.
Aunque eso al final no se llevó a cabo, la ANC dirigida por Diosdado Cabello decidió allanar la inmunidad del diputado Juan Pablo García (Vente-Monagas), además de crear una comisión para estudiar un posible adelanto de elecciones parlamentarias.
Es por eso que ese mismo día, el 12 de agosto, la oposición a través de la AN fijó como agenda en las redes sociales, la etiqueta #FirmesContraElRégimen, que tenía como mensaje principal la defensa del Parlamento y estuvo al aire durante 8 horas con un 8% de cuentas bots que publicaron un 19% de los tuits.
Desentrañando la estrategia
Iria Puyosa, investigadora y consultora en comunicación política, opinión pública y estrategia web, ha realizado numerosos trabajos sobre la manipulación del chavismo en Twitter. En un informe publicado en septiembre de 2018 sobre la “guerra informativa” en esta red social, concluyó que el gobierno de Maduro se vale de tres estrategias para “poner obstáculos a la diversidad de expresiones en línea y realizar interferencias indebidas con la oposición política y la organización en línea de la sociedad civil”.
Estas estrategias consisten en la articulación de cuentas oficiales y cuentas automatizadas para alcanzar las tendencias diariamente; la promoción de etiquetas de distracción a través de la articulación de cuentas cyborgs y bots, con uso de mensajes emotivos, escandalosos, desinformativos, ofensivos y/o falsos; y el secuestro de etiquetas de la oposición para desvirtuar sus discursos e interferir en sus flujos de conversación.
En este punto, Luiza Bandeira, asistente de investigación del DFRLab, agrega que Venezuela es el primer país en la región en utilizar estrategias avanzadas para desinformar y posicionar sus mensajes dentro de las redes sociales, algo que entienden los actores políticos, especialmente del oficialismo, en una especie de batalla por el control de las comunicaciones.
El DFRLab asegura que ha logrado recopilar denuncias comprobables sobre la presión que ejerce el gobierno de Maduro para que las personas tuiteen a cambio de beneficios gubernamentales. Bandeira señala que “en esto, la estrategia venezolana es más desarrollada que en China o Rusia, donde sí es más extendido el uso de bots”.
Para ello, hay cuentas creadas entre 2010 y 2012 que fueron reactivadas o se procedió a la creación de nuevos usuarios en Twitter, especialmente durante el Foro de Sao Paulo y las últimas sanciones emitidas por la administración de Donald Trump, emitidas el 5 de agosto, detalla Esteban Ponce de León, asistente de investigación del DFRLab basado en Colombia.
Puyosa señala que los bots son herramientas dentro de una estrategia compleja que ha usado el Sistema Bolivariano de Comunicación e Información (SIBCI) desde 2010 y además formaban parte de la misión “Chávez Candanga”, un homenaje al usuario en Twitter del fallecido expresidente Hugo Chávez.
Primero las líneas del uso de bots se realizaban por la Vicepresidencia, luego pasaron al Ministerio de Comunicación e Información, describe Puyosa. “Ahora son más sofisticados”. Coincidencialmente, son las carteras que ocupan los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, que han ocupado varios cargos desde el gobierno de Hugo Chávez.
De aquí se emiten las líneas y los tuits que utilizarán el resto de los usuarios que ayudarán a posicionar las tendencias del día o las cuentas de donde saldrán los mensajes, explica Ponce de León, pues no siempre los trinos provienen de las cuentas oficialistas de los ministerios.
Para Puyosa, el despliegue de estas estrategias “configura una violación sistemática del derecho a participar en los asuntos públicos de los usuarios de Internet venezolanos. Por tanto, contribuyen a vulnerar libertades de expresión y asociación, el acceso a la información y el derecho a participar en el debate sobre los asuntos públicos que son consustanciales a un internet libre, abierto y ajustado al respeto de los derechos humanos”.
Pero en Venezuela los bots no son la única opción a la hora de posicionar tendencias en redes sociales. El estudio El Orden Mundial de Desinformación, publicado a mediados de octubre por la Universidad de Oxford, revela que Venezuela – al igual que China y Vietnam – contratan a grandes grupos de personas (de carne y hueso), para darle forma a los mensajes que quieren emitir por las redes.
Incluso en el informe clasifican a Venezuela como un país que cuenta con una alta capacidad de cyber troop, pues mantienen de forma permanente un equipo de al menos 500 personas, con entrenamiento formal y grandes presupuestos, para “operaciones psicológicas o guerra de información”. El estudio de la Universidad de Oxford midió la actividad de las ciber-tropas en 70 países encontrando que en 26 de ellos la propaganda computacional se ha convertido en una herramienta de control de la información suprimiendo los derechos humanos fundamentales, desacreditar oponentes políticos y apagar las opiniones desfavorables.
Pero la estrategia digital del gobierno de Nicolás Maduro no solo se concentra en la política interna del país. El estudio de Oxford registra que Venezuela – junto a China, India, Irán, Pakistán, Rusia y Arabia Saudí – son los siete países del mundo que llevan a cabo operaciones de alcance global.
El DFRLab indica que cuentas de Twitter identificadas como “chavistas” y que operan desde Venezuela, han intentado influir en eventos nacionales de otros países.
El último caso detectado por el Laboratorio fue el de Chile, durante las protestas que se han dado desde el 16 de octubre luego de un aumento en el precio del Metro, donde el gobierno de Maduro ha querido posicionar su mensaje.
En su estudio determinan que de 24.764 cuentas identificadas como chavistas y venezolanas, al menos 2.862 publicaron 20.443 tuits del total que fue 1.1 millón. Esto representa el 1.86% de los trinos.
“Sin embargo, todas las cuentas chavistas, contribuyeron con una proporción mucho mayor de los tuits con 19.2%, es decir 106.626 publicaciones”, agrega el DFRLab.
En este caso destacan que no encontraron evidencia de automatización generalizada, o que la discusión del tema chileno en Twitter fuera totalmente inorgánica. Las protestas chilenas fueron un tema ampliamente seguido por los medios de comunicación y los líderes políticos venezolanos.
Pero para ayudar a su narrativa, los tuits de usuarios identificados como chavistas, amplificaron mensajes de los medios estatales de Rusia, donde destacan la brutalidad policial en las manifestaciones de Chile. “Ese contenido también sirvió a la narrativa del régimen venezolano a debilitar la posición del gobierno chileno. Además sirvió para distraer del propio historial de Derechos Humanos de Venezuela”.