TSJ en el exilio asegura que pueden ejecutar sentencias fuera del país

Según Miguel Ángel Martín, tienen facultades para ordenar la detención de Nicolás Maduro, aunque se reservarán esa decisión hasta la audiencia para decidir si procede un juicio por presunta corrupción relacionado con Odebrecht
El presidente de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en el exilio, Miguel Ángel Martín, aseguró que tienen «facultades constitucionales que podemos cumplir perfectamente fuera de nuestro país».
Nosotros somos la autoridad judicial legítima que fuimos designados por la Asamblea Nacional en un proceso que duró un año, afirmó Martín en una entrevista al Diario El Comercio de Perú. «El artículo 333 de la Constitución dice que todo ciudadano investido o no de autoridad tiene que luchar por la vigencia de la Carta Magna (…) Y nosotros hemos sido designados por 12 años y tenemos el deber de rescatar el Estado de derecho».
El magistrado indicó que la mayoría de las decisiones que toma este tribunal «son constitutivas de derecho. Trabajamos de la mano de organismos internacionales como la OEA, la ONU, el Grupo de Lima, el Parlamento Europeo. Es decir, logramos que nuestras decisiones tengan un impacto desde lo internacional hasta lo nacional».
Según Martín, tienen facultades para ordenar la detención de Nicolás Maduro aunque esté en ejercicio de su cargo como Presidente, aunque se reservarán esa decisión hasta la audiencia para decidir si procede un juicio por presunta corrupción por el caso de sobornos de la constructora Odebrecht.
Además, el TSJ en el exilio remitió a la Corte Penal Internacional una demanda contra 40 generales por delitos de lesa humanidad.
Sobre su funcionamiento, Martín dijo que viven como el resto de los exiliados, «con muchas limitaciones» y utiliza los recursos mínimos para funcionar como un tribunal. Siete magistrados de los magistrados en el exilio viven en Colombia, seis están en Chile, 13 en Estados Unidos y cuatro en Panamá.
«Tenemos reuniones de junta directiva cada semana. Las hacemos en Coral Gables o en Washington D.C. y nos comunicamos vía Skype».
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