Tú que estás pensando en irte, por Carlos J. Bracho
Autor: Carlos J. Bracho | @elcarlosbracho
Trataré de no extenderme mucho, pues todos conocemos lo que ha estado sucediendo en los últimos días en nuestra amada Venezuela y reforzarlo en esta columna de opinión lo que hará es que usted no quiera seguirme leyendo y realmente quiero compartir contigo una reflexión que incluye “de todo un poco” pero que si la lees con detenimiento es bastante digerible. Empiezo…
Los últimos episodios de saqueos, disturbios y hasta vandalismo evidencian la hambruna y crisis social tan asfixiante que se vive en el país. Nadie entiende cómo llegamos hasta acá, como el socialismo del siglo 21 consiguió sumergirnos en la miseria, llevando a Venezuela a ser una potencia en pobreza, rencor, crisis económica, social y hasta humanitaria, a tal punto que estamos presenciando un gran número de personas que no solo come de la basura como medida extrema para poder sobrevivir, sino que también ahora presenciamos saqueos y vandalismo, lo que ha dejado a cientos de mercados sin inventario, anaqueles vacíos y comercios cerrados.
Si nos dejamos llevar solo por los acontecimientos diarios, el reloj parece estar contando los últimos minutos del régimen frente a una ciudadanía que colapsa ante el peso de una inflación galopante que cada vez arropa más hogares, comercios y lugares, ante el peso de incrementos de salario que han generado más desempleo y escasez, ante el peso de una crisis social que cada día deja miles de muertos en todo el territorio nacional por el incremento de la inseguridad; a tal punto que tanta zozobra vuelve un infierno vivir en el país, pero confiarnos de esto no solo sería equivocado, sería absurdo. Pese a lo que muchos especialistas y críticos puedan decir, mi opinión es que el régimen sabe muy bien lo que hace y está jugando (eso sí) sus últimas cartas para el posicionamiento del madurismo al menos por un periodo más.
Es aquí donde todas las medidas y acciones registradas en los últimos días que claramente atentan contra la economía, la ciudadanía y la empresa privada, no buscan más que generar un colapso en la sociedad que permita al gobierno tomar el control total de lo que queda del aparato productivo y así tener a todos los venezolanos sometidos a migajas, algo así como que “te parto las rodillas y luego te doy las muletas”.
Veo con mucha preocupación que esta política de hambre se esté posicionando en el país y nosotros como venezolanos solo pensemos en emigrar, sin tan siquiera hacer algo más, entiendo que para muchos es la mejor opción y de verdad lo respeto, incluso más ahora que tan solo pensar en comprar un kilo de carne es prácticamente una misión imposible, ya sea porque no tienes el dinero o porque no la consigues, pero le pongo un ejemplo: imagínese que usted está en su casa y le dio varias responsabilidades a un hermano, tío y sobrino, etc, ellos empiezan a cumplirlas pero a su manera, al darse cuenta que usted cada vez les exige más, ellos deciden ignorar sus solicitudes y empiezan a hacer con su casa lo que a ellos les venga en gana, que va a hacer usted? ¿Irse a otra casa o va a luchar por retomar el control y hacerse respetar en su territorio? Le aseguro que usted va a seguir luchando hasta retomar la disciplina y que sus exigencias se cumplan a cabalidad, algo así pero obviamente de más alto calibre sucede en nuestro país; están destruyendo nuestra gran casa llamada Venezuela, están ignorando nuestras exigencias y la gran mayoría se está cansando y está abandonando el terreno.
Esta desidia en la que está sumergida el venezolano nos lleva a anhelar con ansias un cambio de modelo político que de manera inmediata acate las solicitudes del pueblo, entendiendo que los venezolanos son los verdaderos dueños del país y no un grupito de políticos.
Es por esto que es indispensable que el cambio en este país se dé por medio de elecciones y de manera pacífica, es la única salida que tenemos para esta crisis que ha llevado el país a niveles críticos y que tiene a los venezolanos sumergidos en una constante zozobra; pero para esto tenemos que quedarnos en esta tierra y seguir luchando, entender que nuestro voto es necesario, que nuestro trabajo es necesario y que mientras más personas estemos luchando en este país, más cerca estaremos de conseguir un cambio para Venezuela, tú que estás pensando en irte, no tomes la decisión a la ligera, recuerda que las presidenciales están a la vuelta de la esquina y que si todos salimos a votar de manera masiva no habrá manera o forma en que puedan ultrajar nuestra voluntad, si, la fecha de las presidenciales aún no se ha anunciado, pero créeme que mientras más personas productivas y de libre pensamiento como tú se vayan, más rápido el poder electoral buscara realizar las elecciones, es el momento de ser protagonistas, de hacer más, como siempre digo, los mejores guerreros se forman en las batallas más duras; tú que estás pensando en irte, piensa en quedarte un poco más.
Deja un comentario