UCAB: Iglesia debe estar junto a comunidades afectadas por minería al sur del país
El padre Arturo Peraza advirtió que las zonas donde hay mayor daño ecológico son aquellas en las que no hicieron concesiones para la minería
El rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Antonio Peraza SJ, alertó que los indígenas al sur de Venezuela han visto afectadas sus rutas ancestrales y la explotación de sus conucos ya que muchos de sus territorios fueron declarados zonas de seguridad por las autoridades. Además, dijo que la minería ilegal ya supera los 111 mil kilómetros cuadrados de tierra en el estado Bolívar.
Peraza advirtió que las zonas donde hay mayor daño ecológico son, precisamente, donde se hicieron concesiones para la minería y dijo que Venezuela es ahora el país donde más rápido se evidencia la desforestación de la Amazonía.
Entre las irregularidades que el rector de la UCAB enumeró está la violación del derecho a la identidad de las comunidades indígenas, de modo que al no tener cédula de identidad no pueden acceder a otros beneficios y procesos para los que el documento es imprescindible.
Por ello, subrayó la importancia de que la Iglesia pueda hacer un acompañamiento a las comunidades indígenas que hacen vida al sur del país para ayudar a cambiar su realidad, pero que no sea a través de un trabajo local sino que «la Conver (Conferencia Venezolana de Religiosas y Religiosos) puede hacerlo como misión colectiva y es una forma de responder a lo que el papa Francisco nos invita».
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El activista Luis Betancourt Montenegro, investigador de derechos indígenas y ambientales y coordinador del Grupo de Investigaciones sobre la Amazonía (Griam), dijo por su parte que las 33 mil hectáreas del parque nacional Yapacana, en Amazonas, se han visto afectadas por la minería ilegal y donde «confluyen todo tipo de ilegalidades» y sus consecuencias, entre ellas el desplazamiento forzado que sufren las tribus locales.
Advirtió que la ciudadanía debe tomar conciencia sobre la afectación ambiental que genera la minería ilegal al sur del país y que los daños que hace el mercurio no se han cuantificado por falta de interés de las autoridades.
Betancourt señaló que en la región están tomando cuerpo, con la ayuda de organizaciones entre las que están presentes distintas congregaciones de la Iglesia venezolana, «nuevos modelos de desarrollo solidario y sostenible», en contraposición a la visión de la «lógica economicista destructora de cultura« y que va aparejada con «la desaparición física de líderes indígenas» que son amenazados por grupos y «mafias de la minería», señala El Ucabista.
Las declarciones del padre Peraza y del activista Betancourt se dieron en el marco de la Semana Teológica 2024 en la UCAB, en la ponencia «Minería, daño ecológico, derechos humanos y pueblos indígenas», donde ambos cuestionaron la minería ilegal y el daño que se le hace a las comunidades originarias de los estados Amazonas y Bolívar.