Ucrania, por Héctor Pérez Marcano
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En artículos anteriores he criticado en la política internacional del régimen porque atenta contra la seguridad y nuestra soberanía, hasta el punto de que el presidente Obama se vio obligado a incluir a Venezuela entre las naciones que constituyen un peligro y hasta una amenaza para la seguridad de Estados Unidos. Lo cual, como es evidente, obligaría a actuar contra nosotros al formar parte del campo enemigo. Sobre todo, como estamos observando en estos días, cuando los desarrollos geopolíticos de la situación ponen al mundo entero en la incertidumbre y cada cual busca proteger sus intereses políticos y/o económicos.
El desarrollo de los acontecimientos aconseja prudencia en la toma de decisiones. Hay un viejo refrán que aconseja a los pollinos no meterse en peleas de tigres. Generalmente los pollinos salen mal parados. Habría que preguntarle al general Padrino su definición de imperialismo que, al parecer, él atribuye solamente a la política de EEUU. ¿Cómo define el ministro la política de Putin?
Países más poderosos como China por ejemplo han manifestado con prudencia y hasta el presidente de Turquía Recep Erdogan, que ha coqueteado mucho con Putin, también se ha manejado con prudencia distanciándose de los intereses rusos. El problema para el régimen de Maduro es que su debilidad lo obliga a buscar protección con aliados poderosos pero que casualmente a la hora de las decisiones fundamentales ponen a un lado los intereses de los pollinos y negocian los intereses de sus respectivos regímenes como fue el caso de Fidel Castro en 1962.
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Recuérdese el chasco cuando EEUU y la URSS se pusieron de acuerdo sin tomarlo en cuenta, con consecuencias de largo alcance como el compromiso de la solidaridad de Cuba hacia los movimientos revolucionarios de América Latina y le exigieron a Nikita Krushev que le pusiera contención a esta política. Posición que Krushev se vio obligado a aceptar sin consultar con Fidel.
La situación hoy es sumamente peligrosa y en cualquier momento un error o una chispa puede encender la pradera de la Tercera Guerra Mundial. Si eso sucediera Venezuela sería ubicada de acuerdo a las declaraciones del ministro de la Defensa. Es decir, si somos una amenaza para EEUU seremos un objetivo militar que debería ser atacado.
La situación es tan compleja que hasta la poderosa China ha actuado prudentemente y pese a los esfuerzos de Putin no se ha ubicado a su lado. La posición del ministro Padrino es alegre y peligrosa al privilegiar los intereses del régimen viola el Artículo 13 de la Constitución que prohíbe que nuestro país sea utilizado como base militar de los intereses geopolíticos de otros Estados.
Finalmente, creo que a Putin hay que derrotarlo ahora. Si Putin logra sus objetivos se convertirá en una amenaza para la paz mundial. Hay que lograr que se desarrolle un clima interno de rechazo a la política de la invasión. Ya hay más de doce mil presos por manifestar contra la invasión. Hay que asfixiar a Putin para incrementar el descontento interno de manera tal que a manera tal que a e le haga inmanejable la gobernabilidad de Rusia y se vea obligado a renunciar.
Héctor Pérez Marcano fue dirigente político y diputado del Congreso de la República.
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