Un candidato independiente, por Simón García
Twitter: @garciasim
A los partidos les cuesta, pero todos intentan conectarse al proceso electoral. Quienes se abstuvieron en oportunidades anteriores tienen mayor dificultad para justificar por qué ahora, sin cambios en las condiciones básicas, es admisible lo que antes consideraron complicidad con el régimen.
En todo caso, el retorno a la vía electoral muestra capacidad opositora para rectificar. Y aunque esta sigue a prueba en otros aspectos, es un giro trascendente reasumir el valor estratégico del voto en la lucha por recuperar democracia.
De este lado, puesto que una elección es una vía con aceras opuestas, la decisión ratifica que antes y también ahora fue acertado participar en las elecciones presidenciales, especialmente si se desea ofrecer al país una política, un programa y un nombre adecuados para salir de la crisis y asegurar una nueva gobernabilidad con logros, estabilidad y paz.
La amplitud, la pluralidad y el respeto a los otros son un buen trío de ases para ayudar a que las primarias y el consenso no sean manejados cómo mecanismos excluyentes.
Hay que apostar a que la Comisión Nacional de primaria logré que las discrepancias y tensiones dentro de la Plataforma Unitaria aguanten un traquido. Si resuelven las trancas que reciben y culminan con éxito esta iniciativa de unidad parcial, moverán el escenario a mitad de camino para arribar al candidato unitario que aún es posible si se alivian los patriotismos de parcela.
Es conveniente abrir la rendija para que fuerzas que no participen en las primarias puedan apoyar al candidato que las gane y ampliar la posibilidad para que todos los candidatos tengan disposición a sumarse al que reina más apoyos según el promedio de encuestas de mayo a julio de 2023.
Hay que atraer a un electorado que desconfía de los partidos, aún no decidido a votar y proclive a respaldar a quien aparezca con más chance de ganador. Un criterio de sentido común si se quiere pelear por la victoria.
Al no resignar el objetivo de aproximar a todas las partes de la oposición y trabajar por su fortaleza conjunta, hay que considerar fuertemente la opción de un candidato independiente.
Este candidato puede o no ser un outsider, lo que se requiere es que esté dispuesto a abrir un nuevo capítulo para dejar atrás la dinámica disolvente que ha tomado cuerpo en el país.
*Lea también: Carta abierta a la Comisión Nacional de Primarias, por Víctor Álvarez R.
Un candidato independiente puede facilitar unir a la oposición y conducir un entendimiento entre todos los factores sociales, económicos e institucionales necesarios para sacar al país de una fracasada concepción política autoritaria mediante la formación de un gobierno de eficiencia y justicia social.
Un candidato independiente que pueda contribuir a que la sociedad recobre la confianza en los partidos y que garantice que toda parcialidad será atendida según su representatividad, capacidades y vigencia de la Constitución.
Un candidato independiente con gestión pública exitosa, con experiencia, compromiso de país y visión de futuro requeridos para no abandonar la democracia a su suerte y crear los equilibrios pertinentes para comandar una transición hacia la convivencia y la prosperidad.
Un candidato independiente que sea un referente ético y un ejemplo de servicio a la gente que es la que en última instancia hace a un país.
Simón García es analista político. Cofundador del MAS.
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