Un clima de crispación e incertidumbre se apodera de Brasil antes de las elecciones
El Tribunal Superior Electoral de Brasil no da abasto exigiendo la retirada de publicaciones de fake news, prohibiendo a Lula da Silva y el mandatario Jair Bolsonaro hablar de asuntos sin veracidad y analizando las denuncias cruzadas de los responsables de las campañas. Las encuestas favorecen a Lula da Silva pero no ofrecen un resultado decisivo
En Brasil, la elección presidencial está particularmente polarizada y marcada por una serie de fake news y de denuncias cruzadas. Lula da Silva aparece como favorito en las encuestas, pero está seguido de cerca por el actual presidente Jair Bolsonaro.
Un clima de crispación e incertidumbre se apodera de Brasil antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Lula da Silva acusa al actual mandatario de seguir un proyecto totalitario basado en mentiras, mientras Bolsonaro afirma que el expresidente llevará el país a la ruina destruyendo la propiedad privada, legalizando las drogas y el aborto, y pervirtiendo a los niños.
El Tribunal Superior Electoral no da abasto exigiendo la retirada de publicaciones de fake news, prohibiendo a los candidatos hablar de asuntos sin veracidad y analizando las denuncias cruzadas de los responsables de las campañas.
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Jair Bolsonaro denunció que algunas radios no estaban cumpliendo con su obligación de insertar propaganda electoral a su favor. El Tribunal Superior pidió pruebas y al no obtenerlas inició una investigación contra el actual presidente por crimen, por dificultar la realización de las elecciones. Bolsonaro contestó que llegará a las últimas consecuencias.
Las encuestas favorecen a Lula da Silva pero no ofrecen un resultado decisivo. A esa incertidumbre se suma la duda de si Bolsonaro aceptaría una derrota o qué haría para aferrarse al poder.
La primera vuelta presidencial en Brasil fue el 2 de octubre. Lula da Silva recibió el 48,3% de los votos y Bolsonaro, elegido en 2018 como outsider que catalizaba la ola anti-Partido de los Trabajadores entre los electores brasileños, obtuvo el 43,2% de los votos válidos.
Con información de RFI