Un país fracturado: Los Tiempos Modernos llegan a Venezuela
El tema Venezuela ha dado de qué hablar en varios países del mundo. Francia es una muestra de ello, ya que a través de la revista Tiempos Modernos se podrá exponer a profundidad cuáles son los problemas que aquejan a nuestro país y esta edición está a cargo de Paula Cadenas, hija del poeta Rafael Cadenas
Texto y fotos | Andreina Mujica
Los tiempos del diarismo no son los mismos que el de una revista. Cuenta Juliette Simont (editora de Temps Moderns) en su prefacio. Cuando esta idea nació, temprano el mes de abril del 2016, nunca jamás se pensó que apenas un año después los medios del mundo entero estarían hablando de las protestas en Venezuela. Contrario a ello, durante años se ha sentido cierto silencio que comprometía aún más el sufrimiento de un país. Una foto daría la vuelta al mundo en junio del 2016 donde una « marée humaine » marea humana, de 200 mil personas atravesaban desesperadas el puente en la frontera colombo-venezolana. Serán los lectores quienes juzguen, y los venezolanos cada vez tienen más herramientas con que luchar, la palabra se eleva y sortea el silencio.
Paula Cadenas es profesora en la Universidad Paul Valéry de Montpellier, actualmente está finalizando su doctorado en estudios hispanoamericanos, siempre profundizando sobre Venezuela, le interesa la construcción de imaginarios; más allá de la complejidad de una tesis de doctorado en Francia está su aporte a la comprensión de cómo llegamos al caos actual. “Hoy podemos constatar que la miseria y las enormes desigualdades sirvieron de terreno fértil para fracturar a la sociedad y agrietar aún más las instituciones” dice Cadenas en su escrito.
P: Pasamos de tiempos modernos a convulsos. La conflagración en Europa es cada vez más evidente, los vientos independentistas están a la orden del día, es más a la orden del minuto. Pero no es evidente lo que ocurre en Venezuela, es poco conocido en Francia, ¿cómo percibes que se entiende la situación venezolana?
P.C: Hoy día, en Francia, después de las protestas del 2014 y del 2017, mucha gente se interesa por conocer lo que sucede en Venezuela. Los medios internacionales han dado cada vez más cobertura a la situación, sobre todo en período de tensiones y efervescencia. Pero el espacio es limitado, y no se sale de resúmenes informativos, declaraciones o un breve debate televisivo. Al final, solo quedan unas cuantas imágenes fotográficas de enfrentamientos, escasez y miseria. Amigos cercanos y extraños se acercan sinceramente interesados por comprender la situación. Y cuando comienzo a explicar o a intentar hacer una síntesis rápida con algunas cifras y datos, me salen al paso, miradas sorprendidas, y un «¿pero cómo es que toda esa información no nos llega? ¿cómo es que no se sepa todo esto?»
P : La revista Tiempos Modernos supera ya los 70 años de existencia, es de las publicaciones de referencia más respetadas en Francia. Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir la crearon para desarrollar temas dentro de lo literario, filosófico y por supuesto político. ¿Cómo llegar a hacer una edición especial sobre Venezuela?
P.C : Es Michel Arbatz, un amigo, poeta y actor, sensibilizado con el tema (colaborador de Tiempos Modernos) que movido por las mismas inquietudes, propicia el primer acercamiento. La idea del proyecto desde el inicio fue la de extender un panorama interdisciplinario sobre la compleja situación venezolana. Deseábamos poder dar herramientas de lectura que ayudaran a salir un poco de una visión esquemática y simplista sobre lo que sucede allá. No podíamos conformarnos con un acercamiento histórico clásico ni instalarnos en las categorías conocidas, tampoco dejarnos arropar por el yugo de un solo campo disciplinario. No es nada fácil salir de las categorías y etiquetas con las que se suele abordar el tema. Lo primero, en este caso, fue recurrir a distintos especialistas reconocidos y de terreno, y cuyos estudios no llegan aquí.
P: Era realmente un proyecto ambicioso. La doctora Paula Vásquez considera que es ya una publicación de referencia, es realmente un engranaje una publicación de esta dimensión.
P.C: El trabajo y experiencia de Paula Vásquez fue esencial. Ella lleva años trabajando entre Francia y Venezuela. Se dice fácil, pero no lo es. Se trata de un sostenido esfuerzo por articular entre lo empírico y lo interpretativo. No solo con respecto a la lengua y la cultura, sino en el campo epistemológico. Luego, vino la experiencia editorial de Juliette Simon, coordinadora en jefe del proyecto, fue ella quien nos ayudó a traducir aquel material y dar forma al contenido. Me refiero al trabajo profundo de interpretación que habla de una realidad que te es completamente ajena para intentar hacerlo legible, y esto es solo posible con la escucha de un intérprete y la precisión del lenguaje. Y fue ella quien insistió mucho en la necesidad de tener un poco más de testimonios.
Me pidió que trabajara mi artículo en primera persona, fue complejo hacer de una investigación un relato de vida. También la selección de entrevistas de Hugo Prieto publicadas en Prodavinci apuntaba en esa dirección. Se buscaba la reflexión en la agilidad de lo oral, es difícil sintetizar y traducir varias voces buscando guardar la fuerza de la reflexión y lo directo, ese trabajo de síntesis y traducción de Daniel Bourdon fue posible porque es alguien que le interesa personalmente lo que pasa allá.
Este espacio que nos abre la revista Les Temps Modernes, responde, creo, a una creciente inquietud y, sobre todo, obedece a la necesidad de dar a conocer la situación y extender herramientas suficientes para interpretar más allá de la actualidad. Y ha sido posible gracias a la solidaridad de no pocos, como los traductores y colaboradores, por un país que está viviendo una crisis política, económica, pero sobre todo humanitaria sin parangón.
P: ¿Qué esperas de Tiempos Modernos, edición Venezuela?
P.C: Esperemos que esta publicación contribuya a una reflexión que nos ayude a salir de esquemas maniqueistas y nos permita recuperar un lenguaje fértil que nos lleve de vuelta a un intercambio humanista.
La socióloga (UCV) Doctora en antropología (Ehess de París) e Investigadora titular del CNRS, Paula Vásquez se ha ganado el respeto de colegas tanto en su país de origen como en Francia, se encargó de la introducción y también desarrollo un artículo sobre el hambre y la escasez directamente en francés.
P: ¿Qué fue para ti esta experiencia, como bien dices es ya una publicación de referencia sobre el tema, eres referencia incluso mediática en Francia?
P.V: El interés de hacer este número parte de la idea de dar a conocer y divulgar en Francia una serie de análisis, investigaciones y experiencias que no son accesibles al público francés por diversas y complejas razones. Cuando Paula Cadenas me invitó a coordinarlo junto con ella hice una selección de colaboradores susceptibles de poder escribir un texto dinámico, legible, traducible, sobre áreas que fueran de su conocimiento con las que estuvieran comprometidas. Me encargué directamente de leer las versiones en español de los trabajos de Alejandro Martinez Ubieda, Luis Gómez Calcano, Cantaura La Cruz, Rafael Sánchez, Emiliano Teran y Gisela Kozak y de sugerirles modificaciones para facilitar la traducción. Frederique Langue también fue traducida porque su texto originalmente fue escrito en español.
Fue un trabajo de traducción en varios sentidos: no solo de la lengua, sino de la cultura venezolana misma. Fue, pues, un trabajo inmenso y no remunerado.
P: ¿Cómo ves la divulgación a través de una revista 100% intelectual para el público ordinario?
P.V: Me imagino que el silencio sobre el número se debe al grosor de la revista. Es un libro, y en efecto, «Les Temps Modernes» es el símbolo de toda una generación, que quizás no es la que está leyendo sobre Venezuela, la que sigue la actualidad. Aunque ya una periodista me dijo que «elle est train de se regaler avec la lecture». Así que no hay que afanarse, ya aparecerán los lectores agudos. Y estoy segura de que los futuros venezolanistas francófonos agradecerán la existencia de este número. En lo que me concierne, para ellos lo hice, porque ese es mi trabajo.
P: Es un trabajo inmenso, un maravilloso engranaje entre profesionales franceses y venezolanos. ¿Cómo fue esta interacción?
P.V: El trabajo con Juliette Simont fue extremadamente enriquecedor. Es una editora sin igual, a la cual hay que seguirle el ritmo y entender el método. Creo que me ayudó mi formación en filosofía y en antropología para seguirle el ritmo metódico. No hay mucho espacio para la creatividad artística, sino más bien se trata de rigor. No hay dispersión posible. En cada frase se debe decir porqué se dice lo que se dice y los razonamientos hay que llevarlos hasta el final. No hay sobreentendidos, no hay elipsis, hay pocas metáforas, se eliminan los excesos de palabras y no hay palabrería ni medias tintas. Es una gran escuela de trabajo. Es el caso particular de los venezolanos, para Gómez Calcaño, quien me dijo su emoción de ver que la revista ni siquiera ha cambiado el logo desde los 60; también Rafael Sánchez, para quien la revista es un icono del mayo 68 y Gisela Kozak, ferviente lectora de Simone de Beauvoir. El título de su artículo es un guiño a uno de los libros de esta gran feminista.
P: ¿Qué significa esta publicación?
P.V: Para una cierta generación, esa revista es una institución. Por mi parte, también estoy complacida, porque Raymond Aron formó parte del comité de la revista muchos años, y también porque mis primeros cinco años de carrera en el CNRS los pasé, justamente, en el centro Raymond Aron. Además mi padre tradujo «el existencialismo es un humanismo» de Sartre al español. Para mí la revista forma parte de una tradición intelectual que me es muy cercana. Sobre todo la convivencia entre Sartre y Aron, los 60 y 70, muestra que es posible un dialogo de altura e inteligencia entre intelectuales «de derecha» y de «izquierda». Algo profundamente simbólico.
Gracias a Paula Vásquez y a Paula Cadenas.
Sólo cuando hay unión hay fuerza; franceses y venezolanos se unieron para concretar una edición especial de una de las revistas más prestigiosas de rango internacional, Tiempos Modernos. Esto brinda la posibilidad a muchos de los venezolanos que viven en países de habla francesa las herramientas para explicar el país y a los francófonos luces para comprender un poco mejor el caos y la crisis venezolana. Paula Cadenas llega a Venezuela para la presentación en la librería El Buscón, el jueves 3 de mayo a las 5:30 de la tarde.