Un poquito de respeto…, por Marisa Iturriza
Lunes, 20-8-18
Decretado no-laborable aunque el país ya está casi inactivo. Sería para permitirnos “lamer la herida” ocasionada por ¡otra! soberana reconversión monetaria asestada a nuestro escuálido bolsillo. Una muestra del peculiar humor oficial es cambiar el nombre de las cosas o asignarle alguno. Por eso el bolívar (Ay, el pobre) debe ser la única moneda legitimada con un apellido imponente. La verdad es que no imaginamos a nadie diciendo: “Imagínate, esto costó solo 1 “Dólar Glamoroso”, 1 “Euro Seductor” o 1 “Yuan Amurallado”. No.
Martes, 21-8-18
Parte considerable de la ciudadanía atendió “el paro” sugerido por sectores opositores que -no por su culpa- no fue muy estático que digamos porque, al atardecer, la tierra tembló con un soberano meneo que, gracias a Dios, no superó al producido por la nueva reconversión. Al reponernos, recordamos al experto japonés que, en la 2a conferencia que dictó sobre Sismología, inquiría sobre la cultura oficial sobre terremotos, si sabíamos más o menos como comportarnos, si los sobrevivientes conocían el espacio seguro asignado en nuestra comunidad, a donde el gobierno ja-ja-ja acudiría prestamente a socorrernos, etc. Como la respuesta fue NO, a la 3a no asistí ¿Para qué? Si antes del temblor ya buena parte del territorio nacional estaba anegado por las lluvias de la temporada y nada que ver. Y olvídate de emigración, escasez, inseguridad, apagones, etc. etc. etc…
*Lea también: ¿Medio Petro o medio Palo?, por Jesús Elorza
“No hay peor sordo que el que no quiere oír” porque necesita una conjunción de Aguacero+Inundación+Temblor+Terremoto+Tsunami+Huracán estruendosamente apabullante para que, en vez de amenazar con ¡otro! “plan-de-recuperación-crecimiento-y-prosperidad-económica”, la neoligarquía imperante aceptara que “Lo que debemos hacer es no dormir mientras haya gente sufriendo en alguna parte del mundo, mientras haya gente hambrienta aquí o allá. No dormir mientras alguien esté enfermo y no haya nadie para ayudarlo. No dormir mientras alguien, en alguna parte, te necesite”, como sugería Elie Wiesel, sobreviviente de un régimen aficionado a la depravación, tortura y afines que aún inspira imitadores.
¿La oposición? Por ahí, desperdiciando la oportunidad de unirse para salir del soberano berenjenal que oprime a todos.
Por considerar que lo merecemos, recordando Respect, little Respect (just a little) cantado por la fabulosa Aretha Franklin recientemente fallecida, hoy, aquí, exigimos,
Un poquito de Respeto…