Una lección fulminante, por Manuel Figueroa Véliz
Twitter: @visionvenezuela | @VelizFigueroa
Poco más de mes y medio tuvieron que esperar los venezolanos opositores al gobierno para saborear las mieles del triunfo, una gran victoria, el cual se debió festejar en cada estado de Venezuela por todo lo alto el 21 de noviembre, de haberse concretado una unidad sólida. El pueblo de Barinas dio una lección contundente al país: Al madurismo se puede derrotar a fuerza de votos, como ocurrió en el 2015.
En Unidad Visión Venezuela siempre hemos estado claros en enfocar todo los esfuerzos en promover la salida del régimen por la vía del sufragio, siendo necesario para ello entusiasmar y convencer al elector de la seriedad del Consejo Nacional Electoral (CNE). Ya ha quedado más que demostrado que las veces que se han perdido elecciones no fue precisamente por “trampas” del ente comicial, sino por falta de organización e intereses mezquinos de ciertos sectores que adversan al gobierno de Nicolás Maduro, que han apostado todo o nada.
Para el 2024 quedan dos años, tiempo más que suficiente para armar limar asperezas, organizarnos y con una buena estrategia, además de escoger un candidato único que garantice en unidad una derrota contundente a Maduro o al que el gobierno presente.
La gente está deseosa de salir de esta pesadilla llamada «Socialismo del Siglo XXI»; creo, sin el menor temor a equivocarme, que para las próximas elecciones presidenciales las urnas electorales se llenarán de votos de gente descontenta, porque ha visto como su calidad de vida ha empeorado en estos últimos veinte años.
Los rojos rojitos saben que el tiempo se les acaba. Han perdido «incautos», cada día son más los que abren los ojos y que ya no defienden con tanta pasión a la «revolución». A pesar de las grandes sumas de dinero que invierten en cada campaña electoral, las amenazas y ventajismo descarado, el apoyo popular se desvanece cada vez con mayor fuerza. Eso se pudo evidenciar el pasado nueve de enero a lo largo y ancho de la tierra llanera.
En manos del recién electo gobernador de Barinas está el no defraudar la confianza depositada por un pueblo hastiado de tantos abusos y carencias. Sabemos que el gobierno nacional no se la podrá fácil, hará lo imposible por obstaculizar su gestión como lo ha hecho en regiones gobernadas por sus adversarios, pero Sergio Garrido debe reclamar, de la mano con quienes lo llevaron a la primera magistratura regional, los recursos para atender las necesidades de los barineses.
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Por nuestra parte, seguimos promoviendo y generando credibilidad en las autoridades electorales. Eso es fundamental en todo aquel que se haga llamar demócrata. Los resultados del 21N y 9E reflejaron lo ocurrido en las mesas de votación; de tal manera que los abstencionistas y pájaros de mal agüero deben buscar otros argumentos para tratar de desmotivar la participación de los ciudadanos en estos procesos, lo cual dudo que pueda ocurrir; ya que Barinas llenó de entusiasmo y esperanzas a todos los rincones de nuestra patria querida.
Cerramos estas líneas con un saborcito dulce en la boca, ya que siempre cada dirigente de Unidad Visión Venezuela en todo el país ha insistido en la importancia de la herramienta constitucional llamada voto, para impulsar los cambios en la conducción de los destinos de la patria. En cada elección, incluyendo las que hemos perdido, el sufragio ha salido fortalecido y quienes se dejaron influenciar por los abstencionistas, terminaron arrepentidos de no haber ejercido ese derecho.
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Manuel Figueroa es abogado, periodista y profesor universitario. Secretario de Organización de Unidad Visión Venezuela-Sucre.
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