Unión Europea pide libertad «inmediata e incondicional» para Roberto Marrero
La UE dijo que este tipo de actuaciones “socavan los esfuerzos de la comunidad internacional” para ayudar en una solución pacífica y democrática a la crisis en Venezuela
La Unión Europea rechazó el jueves 21 de marzo la detención de Roberto Marrero, jefe del despacho del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y solicitó su liberación «inmediata e incondicional».
Mediante un comunicado, la portavoz de la UE Maja Kocijancic responsabiliza a las «autoridades pertinentes por la seguridad e integridad» de Marrero. Además, destacó que funcionarios ingresaron a la fuerza en la vivienda del diputado Sergio Vergara (Voluntad Popular – Táchira) sin tener en cuenta la inmunidad parlamentaria.
La inmunidad de los miembros de la Asamblea Nacional debe ser respetada en cualquier circunstancia. Los miembros del Parlamento deberían poder desempeñar sus funciones sin intimidación, así como defender su papel y sus prerrogativas constitucionales”, sentenció la portavoz.
También afirmó que este tipo de actuaciones “socavan los esfuerzos de la comunidad internacional” para ayudar en una solución pacífica y democrática a la crisis en Venezuela.
La madrugada del jueves 21, funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) irrumpieron en la vivienda de Vergara durante horas, con una orden de allanamiento de un tribunal contra el terrorismo, destruyeron el lugar, lo interrogaron y mantuvieron apuntado gran parte del tiempo.
Acto seguido se trasladaron a la casa de Marrero, la requisaron y detuvieron al también dirigente de Voluntad Popular, partido del opositor preso Leopoldo López. Según testimonio del diputado, el jefe de despacho de la Presidencia de la AN alcanzó a decir que le «sembraron» una granada y dos fusiles.
Varios países europeos y latinoamericanos, incluyendo la coalición que conforma el grupo de Lima, rechazaron la detención de Marrero y la violación a la inmunidad parlamentaria de Vergara, al tiempo que aseveran se trata de una nueva persecución contra Guaidó, reconocido por más de 50 naciones como mandatario encargado de Venezuela.