Universidades católicas de Latinoamérica denunciaron crisis humanitaria de Venezuela
La Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina aseveró que las 29 casas de estudio que la componen, elaborarán iniciativas para brindar apoyo a las instituciones educativas del país
Las 29 casas de estudio superior que forman parte de la Asociación de Universidades confiadas a la Compañía de Jesús en América Latina (Ausjal) rechazaron las condiciones precarias en las que se encuentran las universidades venezolanas, y catalogaron de “desastre humanitario” lo que ocurre en el país.
En un documento titulado “Declaración de Ausjal en solidaridad con el pueblo de Venezuela”, suscrito el pasado 15 de julio durante la asamblea extraordinaria de la organización, realizada en Bilbao, España; indicaron que realizarían una serie de iniciativas para brindarle apoyo a las universidades católicas venezolanas.
Hicieron un especial énfasis en las Universidades Católicas Andrés Belo y del Táchira, así como los Institutos Universitarios de Fe y Alegría. “Queremos que nos sientan muy cercanos a todos ustedes. En este sentido, estamos organizando un conjunto de iniciativas que nos permitan brindarle efectivamente nuestro apoyo”, señala el documento.
Aseveraron que la misión universitaria se traduce en servir a la dignidad humana, la reconciliación y la paz. Sin embargo, esto solo es posible “cuando se respetan los derechos humanos, la libertad de las personas, la justicia y las garantías democráticas”, elementos que no se evidencian en Venezuela.
“Hoy el pueblo venezolano está siendo sometido a un prolongado y silencioso desastre humanitario para perpetuar la estabilidad del actual régimen de poder», señalaron.
En el texto se argumenta que un signo claro de que el Gobierno no tiene la intención de mejorar las condiciones del pueblo venezolano, fue su negativa de rechazar peticiones de organizaciones humanitarias, como Caritas Venezuela, para ingresar alimentos y medicinas provenientes de la cooperación internacional.
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También resaltaron el grave riesgo que corre el desarrollo de las futuras generaciones venezolanas dado el socavamiento del derecho a la educación de niños y jóvenes. «Escuelas, liceos y universidades se están quedando sin docentes; al mismo tiempo que los estudiantes se ven obligados a abandonar sus aulas para buscar trabajo, la mayoría de las veces emigrando del país», advierten.
Finalmente, anuncian que se unen a la Iglesia Católica venezolana para hacer llamados a la participación ciudadana para exigir sus derechos. «Sirva nuestra solidaridad para fortalecer el testimonio y la lucha de ustedes, hermanos venezolanos, y de otros muchos pueblos de la región, en la defensa de la dignidad de los hijos de Dios», concluyó el comunicado.
