Uno de los sargentos de Cotiza sublevados en 2019 se declaró en huelga de hambre
Luis Alexander Bandres fue detenido el 21 de enero de 2019 tras liderar un grupo de militares que se declaró en rebelión contra Nicolás Maduro e intentó asaltar un comando de la GN ubicado en Cotiza, al oeste de Caracas
El sargento mayor de tercera de la Guardia Nacional (GN) Luis Alexander Bandres se declaró el huelga de hambre el pasado 16 de enero para exigir respeto a sus derechos humanos y la visita de organismos internacionales para que constaten la situación de los presos políticos militares que se encuentran en el Centro Penitenciario de Oriente, mejor conocido como la cárcel de La Pica (estado Monagas).
Bandres fue detenido el 21 de enero de 2019 tras liderar un grupo de militares que se declaró en rebelión contra Nicolás Maduro e intentó asaltar un comando de la GN ubicado en Cotiza, al oeste de Caracas. Fue trasladado junto a sus compañeros a la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) y torturados, según consta en informes internacionales.
#URGENTE Necesito toda la ayuda posible mi esposo se ha declarado en huelga de hambre, solicita la visita de los entes internacionales presentes en el país.#LiberenABandres
Temo por su vida y su integridad física.— Sandra Hernández (@Sandra_H_VB) January 17, 2022
Su esposa, Sandra Hernández, denunció que actualmente se encuentra aislado en una celda de castigo conocida como «tigrito», en el área de procesados militares de La Pica, debido a la negativa del militar de vestir una franela roja durante el periodo de visita de los familiares.
«Nos permitieron hablar con él diez minutos y nos explicó la situación. Incluso hablé con el general Octavio y nos dijo que lo iban a trasladar a Santa Ana (en el estado Táchira) para ver cómo íbamos a hacer para verlo», relató Hernández en un vídeo difundido por redes sociales.
El sargento Bandres fue acusado en tribunales por los presuntos delitos de traición a la patria, instigación a la rebelión, motín, desobediencia, sustracción de efectos pertenecientes a las Fuerzas Armadas Nacionales y ultraje a las Fuerzas Armadas. En marzo de 2020, fue trasladado a La Pica. Sus familiares denuncian que ha sido objeto de castigos en esa cárcel en varias oportunidades, en lapsos que varían de una semana a varios meses.
El pasado 6 de enero, el teniente coronel Igber Marín Chaparro finalizó una huelga de hambre tras recibir una visita de funcionarios de la Oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. El militar, tras 17 días en huelga, acordó con los oficiales que revisen la situación de los presos políticos en las celdas de la Dgcim, se constate su estado de salud y se cumplan los traslados a otras cárceles ordenados por tribunales.