Uzcátegui: Maduro es el principal obstáculo para el respeto de los DDHH en Venezuela
El coordinador general de Provea es partidario de una solución negociada al conflicto político venezolano, algo que Maduro impide
La salida negociada a la crisis política venezolana es el camino que prefiere Rafael Uzcátegui, coordinador general de Provea, pero cree que Nicolás Maduro, quien es rechazado mayoritariamente por los venezolanos, está impidiendo con sus acciones que esa posibilidad se concrete.
En entrevista realizada por Alonso Moleiro para TalCual Debates, el coordinador de la ONG de derechos humanos más reconocida del país acotó que la participación que están teniendo en el panorama político del país viene dada por el hecho de que Maduro es el principal obstáculo para la vigencia de los derechos humanos en Venezuela.
Uzcátegui resalta las manifestaciones que se produjeron en todo el país el pasado 23 de enero. En Caracas, apunta, fue la más grande de los últimos años, pero destaca que en Provea contabilizaron marchas similares en 50 ciudades y poblaciones de Venezuela. “El principal mensaje que emitió la ciudadanía es que Nicolás Maduro es absolutamente impopular y que la gente desea un cambio, el cual tiene que ser liderado por la Asamblea Nacional por ser el único poder legítimo del país”.
En Provea apoyan que desde la Asamblea Nacional se tomara la decisión de que la Constitución tenía que tener plena vigencia, así como el llamado a realizar elecciones en un corto tiempo. Uzcátegui resalta la participación popular en las recientes protestas, en las que hay un balance entre las demandas sociales y las políticas, lo que no ocurrió en 2014 ni en 2017, “donde eran eminentemente políticas”.
Destaca que el año 2018 fue el de la migración forzada, un tema muy sensible en los sectores populares, por lo que estima que “hay la absoluta desconfianza de que Nicolás Maduro va a poder revertir esta situación de pobreza. Creo que ya la gente lo está entendiendo, porque lo sufre en carne propia y está haciendo la vinculación entre la vigencia de la democracia y la vigencia de los derechos humanos”, afirma.
Algo que preocupa a Provea y a todos los defensores de los Derechos Humanos es la actuación de las Fuerza de Acciones Especiales (FAES), ente adscrito a la Policía Nacional Bolivariana y que fue creado, recuerda Uzcátegui, “para rescatar a rehenes en situación de secuestro, que su entrenamiento está dirigido a causar la más alta letalidad posible contra quien define como su contrario”.
Provea contabiliza 35 personas asesinadas en el contexto de las manifestaciones, utilizando el gobierno un mecanismo que “ha generado absoluto temor terror y miedo en los sectores populares” y donde los funcionarios de la FAES no pueden ser identificados, ni se les ve el rostro”.
Por otra parte, tienen información de que sectores de la guardia nacional se negaron a reprimir a los manifestantes, lo que lo lleva a deducir que hay un quiebre dentro de los organismos de seguridad pública. “Creo que esta estrategia de ir generando progresivamente un quiebre en la línea de mando ha venido teniendo resultados. Hay muchas preguntas sobre los niveles de cohesión del alto mando militar, pero hay muchísimas evidencias que ese mensaje está comenzando a llegar. No solamente por ser beneficiarios de la ley de Amnistía, sino especialmente porque dentro de los cuadros medios y bajos de la FAN y de los cuerpos policiales están pasando el mismo tipo de penurias que el resto de la población”, resalta Uzcátegui.
Llama la atención sobre la falta de actuación del Ministerio Público y la omisión de la Defensoría del Pueblo para enfrentar la actuación desproporcionada de la FAES. Por otro lado, resalta que en los sectores populares hay dos estrategias: una violenta representada en los saqueos, y otra pacífica que se concreta en los cierres de calle.
En los enfrentamientos que se han producido en los barrios, también se ha puesto en evidencia la disputa por el control del territorio, donde se han producido confrontaciones entre manifestantes y la policía, y también entre delincuentes y las autoridades.
Triste papel
Uzcátegui no quiere dejar pasar de lado el lamentable papel que está jugando Alfredo Ruíz, Defensor del Pueblo, y quien fuera un activista en la defensa de los derechos humanos desde la Red por la Justicia y la Paz. Su silencio contradice toda su trayectoria previa. “Nosotros hemos solicitado por todas las vías posibles que sea incluido en la lista de personas sancionadas del gobierno venezolano”, apunta.
Por otro lado, Uzcátegui ve un intento desesperado del Gobierno por contener la indignación de la mayoría de la población, pero sin dar respuestas acertadas a dichas demandas sino recurriendo a la represión selectiva, invisibilizando el conflicto, censurando a los medios de comunicación y tratando de dividir a la oposición, en un intento por obtener los mismos resultados de 2017, “sin embargo, la situación es totalmente distinta a ese año”.
Perniles
El coordinador de Provea cree que hay un hecho que marca el quiebre de los sectores populares con el Gobierno: el engaño con los perniles en diciembre pasado. La gente pagó por un producto que no recibió. Esa ruptura del compromiso fue lo que terminó de quebrar la confianza.. Se terminaron de convencer de que Maduro no puede resolver la situación que vive el país.
A lo anterior, Uzcátegui une el hecho de la aparición de unos rostros jóvenes en el liderazgo opositor, de una renovación del mismo, que le está diciendo al país que se va a hacer la política de manera distinta. Cree que esta renovación tiene que extenderse a todos los sectores. “La renovación no solamente de rostro sino de manera de hacer política ha despertado el entusiasmo de la mayoría”.
Sin embargo no ve el camino totalmente despejado. La popularidad de Juan Guaidó podría verse erosionada si no hay una resolución del conflicto político en un corto plazo. Vaticina que las sanciones van a aumentar las penurias de la mayoría, por lo que hay que hablarle muy claro a los venezolanos. Explicarles muy bien lo que se está haciendo y cuál es la ruta que se plantea transitar para resolver el conflicto político. Cree necesario incorporar al chavismo al proceso de transición y convencerlos de que podrán participar, con todas las garantías, en el proceso electoral por concretar.
Uzcátegui ve dos posibilidades de resolución: una negociada y otra violenta, y está convencido de que los venezolanos tienen que hacer peso para que la salida sea negociada. Su papel como defensor de los derechos humanos le señala que ese es el camino adecuado.
No tiene dudas en señalar a Nicolás Maduro como el principal responsable de que ese escenario violento se concrete, y agrega que el máximo dirigente gubernamental es el principal obstáculo para la vigencia y el disfrute de los derechos humanos en Venezuela, y “por eso es que organizaciones de derechos humanos, como Provea, hemos asumido este rol político en el sentido amplio, y acompañamos a otros gremios, a otros sectores de la sociedad, en exigir el retorno a la democracia y promover un cambio en Venezuela”.