Vargas abraza la sombra
Vargas presenta «Nota Negra», un sencillo potente y lleno de rabia, primer adelanto de su próximo álbum Nada que perder 2
Vargas, el pianista y cantautor venezolano radicado en Buenos Aires, ha recorrido un camino musical tan complejo y fascinante como su propia vida. Nacido en Coro, y tras conquistar Caracas, su música –una fusión de melodías confesionales con pop, soul y rock alternativo– ha mareado ciudades y escenarios. Sus shows, descritos como «rabiosos», con sus manos pintadas de negro, convierten la experiencia personal en un relato colectivo, un viaje entre la nostalgia y la reinvención, la herida y la cura. Su nuevo sencillo, «Nota negra», es un potente adelanto de su próximo álbum, Nada que perder 2, y una muestra de esta evolución constante.
En «Nota negra», Vargas retoma la energía y la rabia de sus inicios, pero con una madurez que se refleja en una mejor canalización de esas emociones. «Estamos con la energía de la fuerza, la voluntad, la resistencia y la rabia, mucho mejor canalizada, por un tema de madurez», afirma el artista.
La canción, con sus intensos ritmos y espíritu de resistencia, rescata sonidos experimentales de trabajos anteriores como «Ciudad mareada», pero con una riqueza instrumental ampliada gracias a su trabajo en estudios como Spector Studios, donde ha tenido acceso a pianos Rhodes, Clavinet y Hammond, complementando el sonido de su fiel Triton LE.
La pieza nace de un coro de 15 años de antigüedad, rescatado de una canción anterior a su álbum debut, Notas en mi habitación, un coro que alude a la transformación personal: «matar a tu viejo yo». Curiosamente, en «Nota negra», la letra precede a la música, un cambio en su proceso creativo que refleja una mayor conciencia y aceptación de su «sombra».
La entrevista, realizada en Esto Sí Suena para Noche D de TalCual, profundiza en este proceso creativo y en la evolución de Vargas como artista. «Antes cubría la sombra con las manos pintadas de todos los colores, pero ahora la abrazo como parte de mi evolución artística», confiesa. Su discografía, según él mismo, es una cartografía de su autodescubrimiento, con «Nada que perder» marcando un punto de quiebre donde asume su realidad y la transforma a través de la música. Nada que perder 2, que incluye temas como «Recetas para duelos necesarios» –una canción más suave y contemplativa dirigida a una tercera persona–, expande este concepto con 13 canciones, incluyendo singles anteriores como «Era inevitable», «Te vi volar», y «Gorilla business».
La producción musical de Vargas también ha evolucionado. Desde la etapa artesanal de «Radio cassette», donde programaba él mismo las baterías, hasta la colaboración con músicos en Buenos Aires, su proceso ha sido uno de aprendizaje y crecimiento. Si bien valora la colaboración, mantiene su independencia creativa, buscando la conexión profunda con los músicos con quienes trabaja. Su traslado a Buenos Aires le ha permitido conectar con la escena musical del Cono Sur, aprendiendo de diferentes estilos y colaborando con artistas como Gonzalo Aloras y Mila Farras, sin perder su propia impronta. «No tuve la necesidad de adaptar mi sonido para encajar», afirma con firmeza.
Vargas también reflexiona sobre el impacto de las plataformas digitales y las tendencias en la industria musical. Si bien reconoce la importancia de herramientas como TikTok, se mantiene fiel a su visión artística, rechazando la idea de crear canciones específicamente para estas plataformas. «Como lo que yo busco es dar un mensaje, es como escoger entre leer el libro o bajarte una aplicación que te resume el libro en un audio de 10 minutos. Yo prefiero leer el libro», declara.
Su enfoque se centra en la conexión genuina con su audiencia, construyendo una relación a largo plazo basada en la calidad de su música y la autenticidad de su expresión. La entrevista concluye con una lista de sus cinco canciones favoritas del momento, una selección ecléctica que refleja su amplia gama de influencias y su búsqueda constante de inspiración, incluyendo artistas como Ben Folds, Jaime Roos, Cake y KISS.
Nada que perder 2, un álbum que promete ser tan diverso y profundo como el propio Vargas, se lanzará el 3 de octubre, coincidiendo con un concierto en Buenos Aires. La espera, sin duda, valdrá la pena.





