Venezolanos que abandonan el país en riesgo de caer en bandas delincuenciales, Según ONU
Venezolanos deben buscar pasos alternos para poder ingresar a las naciones sudamericanas que impusieron restricciones para recibirlos
Venezolano que huyen del país corren el riesgo de caer bandas delincuenciales al no poder ingresar a varias naciones sudamericanas, que emitieron restricciones ante el éxodo masivo que presenta el país petrolero.
Así lo aseguraron expertos conocedores del tema y de Naciones Unidas, quienes aseguraron que se prevé que cerca de 500 mil venezolanos más pueden dejar el país durante este año, lo que elevaría la cifra a unos 5 millones de personas migrantes, de acuerdo con las estimaciones de ACNUR.
Pero además del peligro que representa dejar sus hogares, atravesar fronteras llenas de traficantes de personas, terrenos montañosos y selvas, ahora pueden pasar a formar parte de bandas criminales para ingresar a naciones como Ecuador, Perú y Chile.
Con el fin de evadir los controles fronterizos, es probable que los migrantes recurran a senderos ocultos, conocidos como trochas; donde el control de los grupos irregulares es mucho mayor.
“Los cruces irregulares son mucho más peligrosos debido a la geografía y el paisaje y los grupos que los controlan”, dijo Jessica Bolter, analista asociada de políticas en The Migration Policy Institute, un grupo de expertos con sede en Washington.
“Las personas que están tratando de cruzar el bosque se están poniendo en peligro”, dijo William Spindler, portavoz de América Latina de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR).
América del Sur había sido hasta ahora elogiada por mantener en gran medida sus fronteras abiertas a los migrantes y refugiados venezolanos, de los cuales aproximadamente 3 millones se han asentado en toda la región. Sin embargo, hay señales de que la solidaridad está disminuyendo.
Es conocido que entre los cruces fronterizos de diversos países los grupos criminales, atacan a los inmigrantes indocumentados para explotarlos laboral y sexualmente.
“Algunos de estas son redes criminales y grupos armados que sabemos que a menudo se aprovechan de refugiados y migrantes”, dijo Spindler, a lo que agregó que también hay contrabandistas que operan en estas áreas. “Por lo tanto, están obligando a las personas a ponerse en manos de los contrabandistas”.
En la frontera norte de Colombia con Venezuela, las bandas cobran a los migrantes por llevarlos por caminos clandestinos y evitar a las autoridades.
“Cuantos más controles se introduzcan, mayores serán los márgenes de ganancias para los grupos de tráfico de migrantes y también mayores serán las oportunidades de los grupos criminales”, dijo Ivan Briscoe, director del programa para América Latina y el Caribe de International Crisis Group, un centro de estudios.
En Ecuador, un decreto de julio exige una visa a los venezolanos, que antes solo necesitaban documentos de identidad para entrar.
Chile y Perú ahora piden que los venezolanos tengan pasaporte y visa, documentos que muchos no tienen o no pueden pagar.
El presidente de Perú, Martin Vizcarra, defendió la medida y dijo que el país “abrió los brazos” a más de 800,000 venezolanos, pero que las visas garantizarían un mayor control.
“Definitivamente, ha habido un cambio de estos países para cerrar algunas vías a los venezolanos (…) Estos países realmente no estaban preparados”, dijo Bolter.