Venezolanos todavía envían remesas a familiares que no les va bien en el exterior
Cesar Atencio, presidente de Zoom Casa de Cambio, informó que la casa de cambio activó el servicio de envío internacional de dinero a través de Western Union, que cubre 550.000 localidades en más de 200 países y territorios
Hace por lo menos un par de años era impensable que el gobierno de Nicolás Maduro, que mantiene un férreo control de cambio impuesto en 2003 por el fallecido Hugo Chávez, modificara sus normas para flexibilizar el mercado de divisas. Pero lo hizo.
La liberalización de la economía comenzó con la derogación de la Ley de Ilícitos Cambiarios en agosto de 2018 y luego con la publicación del Convenio Cambiario N° 1 que permite la libre convertibilidad de la moneda en todo el territorio nacional; la Resolución 1905-01 del BCV que autoriza la libre compraventa de divisas entre privados a través de la banca; y la Providencia Administrativa N° 00071 del Seniat que permite facturar en divisas, enuncia el economista Víctor Álvarez, exfuncionario del gobierno de Chávez.
La mala noticia es que la administración de Maduro decidió despenalizar el mercado cambiario cuando la economía acumula una contracción de 52,3%, de acuerdo con el Banco Central de Venezuela (BCV), una cifra que según la Asamblea Nacional (AN) aumentó a 63,4% en el primer trimestre de 2019.
Ahora las casas de cambio, así como también la banca pública y privada, están autorizadas para comprar y vender divisas. Además, los venezolanos pueden recibir y enviar remesas familiares a través de operadoras como Zoom.
Con TalCual conversó Cesar Atencio, presidente de Zoom Casa de Cambio, quien aseguró que a pesar de que fue el 7 de septiembre de 2018 cuando el BCV publicó el Convenio Cambiario N°1, fue apenas el 13 de mayo de 2019 cuando realmente empezó a funcionar lo que denominó como “una aproximación a un mercado cambiario libre”.
Antes de que el ente emisor autorizara en mayo la compra y venta de divisas en casas y en la banca a través de mesas de cambio, las operadoras solo estaban habilitadas para permitir compras a los usuarios.
Atencio recordó que en febrero, cuando Zoom arrancó con las operaciones de compra, fue tanta la gente que acudió a las sucursales para vender dólares en efectivo a un tipo de cambio oficial que se mantenía por encima de la tasa paralela, que la operadora tuvo que regular la compra porque no tenía suficientes bolívares para pagar.
Además, como tenía muchas divisas y muy pocos clientes –aún no estaba autorizada para vender–, Zoom se vio obligada a venderle al BCV en febrero 1,2 millones de dólares para que lo ofertara a través de las subastas del Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario Flotante de Mercado (Dicom).
El 15 de febrero, por ejemplo, el llamado dólar Dicom se ubicaba en 3.298,38 bolívares, mientras que la tasa en el mercado negro se situaba en 2.882,94 bolívares, una diferencia de 415,44 bolívares.
Pero luego, en mayo, cuando el gobierno autorizó la venta de divisas y la tasa paralela ya había superado a la oficial, “se volteó la tortilla”, expresó Atencio. “Fue muchísima más la gente que prefería comprar que vender. Las mismas divisas que les compramos a los clientes que las mandan a Venezuela son las que le vendemos al público que va a la taquilla”, dijo el presidente de Zoom.
–Cada vez que una persona compra un dólar, ¿Zoom tiene que reportarlo al Banco Central?
–Sí. Tenemos que notificarle al BCV el nombre, la cédula de identidad, el monto y la tasa de cambio. El ente emisor hace esto para mantener los límites diarios, si no el cliente podría ir después a Italcambio y al Banco de Venezuela y pasarse del límite diario. Hay una lista corta de personas sancionadas desde la época de Cadivi que aún no pueden entrar en el sistema cambiario, pero es rara la vez que recibimos una notificación por parte del BCV que dice que no se puede hacer la operación. Pero esto es normal en todas partes. Hace 13 años Zoom tomó la decisión de internacionalizarse, tenemos operaciones en otros países de Latinoamérica, y funciona igual, no es una cosa exclusiva de Venezuela, en otros países el Banco Central controla las operaciones cambiarias.
– ¿Los bancos también hacen operaciones cambiarias de menudeo?
– El Banco de Venezuela, pero muy poquito, muy tímido, casi todo el mercado de menudeo está siendo manejado por las casas de cambio que quedan en el país. En 2004 había 23 casas de cambio y hoy solo hay tres, de las cuales las dos grandes son Italcambio y Zoom. Esta tiene 80 agencias en 49 ciudades de Venezuela.
–¿Los usuarios están yendo a Zoom Casa de Cambio?
–Sí, de hecho, desde mayo hasta acá se ha duplicado el número de operaciones. Estamos atendiendo entre 15.000 y 17.000 personas al mes, y eso está creciendo día a día. La gente está enviando a Venezuela un promedio de 87 dólares, y desde Venezuela hacia el resto del mundo 200 dólares, aproximadamente. La gente está recibiendo dinero para pagar alimentos, emergencias y para pagar inscripciones en colegios. También estamos viendo pagos de emprendedores y de personas que desarrollan páginas web y que trabajan freelance (de forma independiente) para el exterior en áreas como la publicidad y traducciones. Mucha gente usa nuestro sistema para cobrar el servicio que está prestando en Venezuela a otros países.
–¿De dónde vienen y hacia dónde van las remesas familiares?
–Del exterior está viniendo principalmente de España, Ecuador, Argentina, Chile e Italia; y desde Venezuela, la mitad de las remesas familiares se envía a Colombia. Le sigue Estados Unidos y países como Chile, Perú y Ecuador. Hemos recibido remesas de 147 países de los 200 que cubre Western Union. Hay venezolanos en todas partes.
–Recientemente Zoom activó el servicio de envío internacional de dinero a través de Western Union, que cubre 550.000 localidades en más de 200 países y territorios. Siendo Venezuela un país que prácticamente dejó de ser emisor de remesas y pasó a ser receptor, ¿cuál es el incentivo de activar este servicio?
–Para ayudar a esa parte de la diáspora venezolana que no está bien. Hay personas acá que mandan, por ejemplo, 100 dólares para ayudar a ese familiar que tiene un problema con el alquiler, el pago de los estudios o la comida. También hemos visto que este servicio se está usando mucho para la compra de medicamentos.
La gente se quedó con ese chip que le dejó Cadivi que tiene que entregar una carpeta con una cantidad de documentaciones, pero aquí no hay ningún requisito. Solo tienen que realizar la solicitud en línea a través de nuestro portal de clientes en www.zoomremesas.com, esperar la asignación y dirigirse a la taquilla seleccionada con su cédula de identidad laminada y vigente y el número de RIF para enviar dinero hacia casi cualquier lugar del mundo de forma rápida y segura.
En minutos, el dinero queda disponible en el país destino para ser retirado por el beneficiario. En Venezuela se paga en bolívares y se recibe en la moneda local de cada país. Ni siquiera preguntamos para qué lo vas a usar ni a quién se lo mandarás. Esto sí es libertad cambiaria.