Venezuela está en lista de países latinos con obstáculos para la libertad religiosa

La organización Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) afirma que en Venezuela la libertad religiosa «está comprometida por el control gubernamental, la instrumentalización política de la fe y leyes vagas que facilitan la censura y la represión»
La libertad religiosa en América Latina «ha empeorado sensiblemente», con un aumento de restricciones, presiones y ataques contra comunidades religiosas en varios países de la región, entre ellos Venezuela, y con una situación «particularmente grave» en Nicaragua, según un informe de la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) presentado este martes 21 en Roma.
El documento, que abarca el periodo de enero de 2023 a diciembre de 2024, indica que 64,7% de la población mundial (unos 5.400 millones de personas) vive en países donde se vulnera la libertad religiosa.
En 62 de los 196 países evaluados hay violaciones sistemáticas, y en 75% la situación ha empeorado desde 2023.
La ACN alerta que en Venezuela el derecho religioso «está comprometido por el control gubernamental, la instrumentalización política de la fe y leyes vagas que facilitan la censura y la represión».
Señalan a Nicolás Maduro de aumentar la instrumentalización política de la fe, al vincular a la figura de Jesucristo en su narrativa, aproximarse a iglesias evangélicas a través de beneficios económicos e iniciar un nuevo mandato presidencial, fuertemente cuestionado, con un «juramento esotérico, invocando deidades de la santería como parte de un ritual no tradicional».
Entre las violaciones religiosas registradas en el informe, se menciona los robos de objetos religiosos en la parroquia San Ignacio de Loyoya, los cierres de radios con contenidos o programas religiosos, ordenados por Conatel «como parte de una política gubernamental sostenida de control sobre los medios de comunicación»; las amenazas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en poblados venezolanos cercanos a la frontera a líderes religiosos, a quienes someten a pedir permisos para celebrar misas o actividades pastorales.
«Según algunos informes, incluso se ha advertido a sacerdotes que si incumplían las normas, «desaparecerían, aunque no exactamente al cielo»», dice el documento de ACN.
También se menciona las amenazas a presos políticos en la cárcel de Tocorón para participar en servicios religiosos evangélicos contra su voluntad, los ataques contra autoridades de la Conferencia Episcopal y la persecución u hostigamiento contra sacerdotes y otros religiosos tras las elecciones presidenciales de 2024. «Un pastor afirmó que el gobierno otorga beneficios a las iglesias que lo apoyan, pero castiga a las que rechazan esos privilegios».
Asimismo, se registra un aumento de la retórica antisemita, tras declaraciones en programas emitidos por la televisora estatal donde acusaban a «los judíos de controlar el poder mundial». El Centro Simon Wheisental ha advertido sobre el «peligro» que representa la llamada Ley contra el Fascismo, tras la propuesta de categorizar el sionismo como una «expresión similar».
La organización Ayuda a la Iglesia Necesitada señala que 38 países presentan situaciones de discriminación religiosa, afectando a unos 1.300 millones de personas y entre los que figuran varias naciones latinoamericanas como México, Cuba, Haití y Venezuela.
El informe incluye también a Bolivia, Chile, Colombia y Honduras en la categoría de «bajo observación», debido a señales preocupantes de debilitamiento de las garantías legales y un aumento de la intolerancia religiosa.
La ACN advierte sobre la instrumentalización política de la religión y la amenaza del crimen organizado, que en zonas de alta violencia saquea iglesias, secuestra líderes y condiciona las celebraciones litúrgicas.
En concreto, denuncian que en México «continúa creciendo el número de sacerdotes asesinados» y en Ecuador y Guatemala «algunos cultos religiosos vinculados con las pandillas criminales muestran cómo la dimensión religiosa puede ser instrumentalizada para legitimar y reforzar la violencia.»
Con información de agencia EFE
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.