Venezuela exige atención, por Griselda Reyes
@Griseldareyesq
Los que hoy gobiernan al país están concentrados en el asunto político y dejaron de lado el arte de gobernar. Los que hoy se mantienen en Miraflores, solo se concentraron en Caracas y dejaron el resto del país al garete, sin que exista un mínimo de atención por parte de ellos, por eso tenemos un país en ruina, dedicado solo y exclusivamente al tema político porque acción de gobierno no hay.
Sigo recorriendo el país y viendo como está la realidad de nuestros estados, las vías totalmente abandonadas, carreteras que se hicieron peligrosas donde le lanzan objetos a los vehículos para que estos se accidenten y robarlos vilmente y, en mucho casos, son la muerte, como el caso de la actriz venezolana que murió junto a su esposo en Puerto Cabello o el caso de Renato Aguirre y, en fin, cientos de historia de camino donde el deterioro social determina el canibalismo de las personas.
Quienes hoy tienen el poder, no les importa si los venezolanos comen o no, solo se preocupan que sean leales a un proyecto, así ese proyecto sea la destrucción infinita del país porque estamos claro que el deterioro es sustantivo sin que exista un punto de equilibrio entre el arte de gobernar y el cumplir con la gente. El país necesita mantenimiento. El país necesita acción constante. El país requiere compromiso y desarrollo. Trabajo con resultados para salir adelante.
Es una odisea salir de Caracas. Es una odisea llegar a cualquier estado de Venezuela y construir un proyecto viable de atención que pueda dar respuesta a las necesidades de los venezolanos. Quienes hoy gobiernan se concentraron en un proyecto por buscar que todos dependieran de ellos sin tener la capacidad cierta de lograr dar esas respuestas, por eso nosotros creemos en la participación de todos los sectores unidos con el fin de construir un país moderno, con tecnología de punta, con avances, con mucha comida, con producción, con trabajo, con salarios que soporte el vivir bien, con ingresos familiares que deje para vivir y distraerse en familia. Fuimos felices, pues sí, pero juntos podemos volver a ser felices, trabajando, echando de lado los intereses mezquino y abriendo el compás para todos.
Somos de un país que, en momentos muy difíciles, estamos ahí y lo vivimos con la tragedia de Vargas que dejó a miles y miles de muertos en el que unimos todos los corazones para ayudar. Hoy estamos pasando por otra tragedia, la tragedia país y, por ende, tenemos que unir esos corazones para rescatar esta nación que nos necesita a todos y que tenemos que estar ahí presentes, consciente de la responsabilidad que nos corresponde, cada quien desde su espacio trabajando y luchando por un mejor país.
No se trata de una propaganda motivadora o una suprema lucha de poderes, no, se trata que hay que reaccionar, que tenemos que dejar de lado las ataduras y cambiar hacia otros puntos que nos permita crecer juntos entre todos. Vamos que sí podemos. Es la hora de recogernos las mangas y meter las manos en el barro para comenzar a edificar esa nación, en positivo y comprometido.