¿Venezuela mejora? ¿Cómo saberlo?, por Ángel Monagas
Twitter e Instagram: @AngelMonagas
Caiga Quien Caiga
Lejos de disminuir, la campaña que anuncia la mejoría económica de Venezuela sigue creciendo.
Desesperados políticos o sus maquinarias, tanto del gobierno en ejercicio (ilegal o no), como los de la oposición llámese G4, plataforma unitaria y por supuesto los bautizados como «Alacranes» encabezados por Bernabé Gutiérrez y su versión chavista de AD, al igual que Voluntad Popular, Primero Venezuela, el lazarillo de Zapatero y su partido, entre otros, insisten en que Venezuela está mejorando.
Sectores empresariales y sociales hacen coro a esta canción que sigue en cartelera, en el «hit parade» de Nicolás.
Hace unos días leí un interesante artículo de Pedro Coy en The New York Times, donde él señala. Dicen que una persona con un reloj de pulsera siempre sabe qué hora es, pero una persona con dos relojes de pulsera nunca está segura. ¿Qué reloj marca la hora correcta?
Coy desarrolla su opinión mencionando dos medidas para conocer el crecimiento de la economía estadounidense.
En Venezuela sucede algo similar.
Claro, no podemos comparar un país desarrollado como Estados Unidos y una nación menos que de tercer mundo como Venezuela.
Hago énfasis porque si a números vamos, Iván Duque deja una gestión excelente y sin embargo perdió su partido en las elecciones. Lo mismo le sucedió a Donad Trump, quien probablemente cobre venganza en el próximo proceso electoral.
El error
Para mí los economistas nunca te darán un buen diagnóstico de cómo está la nación, ¿Mejor o peor?
Ellos pueden encontrar una economía sana y, sin embargo, la gente puede sentir otra cosa.
Graficando con otro ejemplo, mucho más coloquial, tengo un amigo que se casó con una belleza de mujer. Todo un monumento. En días pasados hablé con él y me refirió la separación. Él se enamoró de otra con muchísimos menos dotes físicos que la anterior. ¿Por qué? Simplemente la felicidad no reside en la apariencia.
El que visita Venezuela y llega a Caracas a un hotel 5 estrellas, recorre La Castellana, Las Mercedes, percibirá una extraña Venezuela. La de los «bodegones», la vida nocturna de un sector de la población que, ante la imposibilidad de viajar, debe disfrutar aquí.
Igual si va a Margarita a Pampatar. O a Lecherías en Anzoátegui.
*Lea también: Las zonas económicas especiales: infiernos de esclavitud laboral, por José R. López P.
Esto pasa muchos en regímenes similares, de mano dura y radicalismo. Por ejemplo, en Teherán Irán.
Asdrúbal Oliveros, un economista de los más serios, nos explica muy bien el origen de esos fondos. Están vinculados al «lavado de dinero», «narcotráfico», minería ilegal y una lista de actividades contrarias al orden público y la legalidad.
¿Cuál es la forma ideal de saber si un país está mejor o peor?
Sencillo. Su gente. Visite los mercados, no los «mall» o «hipermercados». Si quiere saber más visite una emergencia de un hospital público. Conozca una escuela pública. Intente subir a un cerro de Caracas, sin protección. Vea los modelos de los vehículos. Pregunte por los servicios de agua potable, de electricidad, de seguridad.
Esa verdad no se la dirán los políticos, porque todos, absolutamente todos, siguen bebiendo el mismo Whiskey u otro de mayor envejecimiento, viajan de vacaciones al exterior, tienen hijos en Universidades extranjeras, muchos hoy poseen mayores bienes de fortuna que cuando ganó el chavismo y no son empresarios ni comerciantes formales.
En todo caso su negocio es otro.
Así se puede explicar un poco porque nuestro país presenta los índices más altos de migrantes. En aumento cada día.
¿Si Venezuela estuviera mejorando, seguiría aumentando el éxodo diario de connacionales, aún en riesgo de sus vidas?
Hablé, conversé con el sector educación, con los profesionales y trabajadores, gremio médico, profesores universitarios.
Pregunté a los trabajadores de la administración pública sobre el decreto de la Onapre y lo que acaba de hacer.
¿Puede un profesional en Venezuela, comer tres veces al día, tener vehículo, comprarse una casa? Por ejemplo…con el sueldo que devenga…
Hablé con los pensionados y jubilados. ¿Para qué le sirven las pensiones?
Las medicinas están al alcance de todos…
Es que, para ser felices en un país, lo prioritario no es tener una buena economía, sino un buen gobierno, una clase política responsable y comprometida.
“Un barrio en el que la gente es pobre, pero tiene empleo es diferente de un barrio en el que la gente es pobre y está sin trabajo”.
— William Julius Wilson, “Cuando el trabajo desaparece: el mundo de los nuevos pobres urbanos” (1996)
Estamos de lunes a viernes en el canal de youtube Factores de Poder 8 am Twitter: @AngelMonagas