Venezuela perdió 1,05% de su economía gracias al apagón del 7 de marzo

La consultora Torino Economics calcula que el mega apagón ocurrido el pasado siete de marzo generó pérdidas por $1,03 millardos. Ya para este año esperaba una contracción de 27,4% y ahora ajusta su previsión a 28,45%
Torino Economics plantea que de acuerdo a los costos indirectos y las pérdidas permanentes de diversos sectores de la economía, las pérdidas totales durante el mega apagón ocurrido el siete de marzo ascendieron a 1,03 millardos de dólares, lo que se traduce en una caída adicional de 1,05% en el Producto Interno Bruto (PIB) con respecto a la ya esperada caída de 27,4% para 2019.
«Como resultado, revisamos nuestra previsión del PIB de este año a -28,45%», resaltó Torino en su informe LatAm esta Semana: Venezuela a Oscuras
La consultora empleó una metodología para estimar las pérdidas económicas del apagón basada en la cuantificación de los efectos directos de la parálisis de diversos sectores de la economía y recoge cómo la situación afectó gravemente la vida cotidiana en el país: el transporte público, el suministro de combustible, las operaciones en los puntos de venta, las comunicaciones, la refrigeración de productos alimenticios y la iluminación. Esta falla eléctrica afectó a los 23 estados y a la capital del país por un período de cuatro días, aunque en algunas regiones se extendió hasta casi una semana.
De acuerdo a los cálculos, Torino estima pérdidas por $110,3 millones en el sector petrolero; mientras que en el sector manufacturero suman $161,3 millones, en el sector comunicaciones unos $83,9 millones, en el sector construcción unos $61 millones y en agricultura un monto de $51 millones, entre otros. El sector servicios del gobierno también resultó afectado por el mega apagón al registrar pérdidas de $100 millones
«Aunque los bajos niveles de operación en el sistema termoeléctrico son un problema de larga data, una de las razones que contribuyó a la crisis fue la baja disponibilidad de gas y diésel como consecuencia tanto de la disminución de la producción de Pdvsa como a las sanciones adoptadas el 28 de enero por Estados Unidos y que impidieron la compra de derivados petroleros a entidades con sede en ese país», indicó la firma.
Apunta que estas sanciones probablemente también dificultaron mucho más la importación de equipos tradicionalmente suministrados por proveedores con sede en los EEUU.
«En la medida en que la industria petrolera no pudo reemplazar sus generadores, comenzó a aprovechar la red eléctrica del país con mayor intensidad, lo que contribuyó a la sobrecarga del sistema», indicó Francisco Rodríguez, economista jefe de Torino.