Venezuela se ubica entre los 25 países con peor libertad de prensa en el mundo, según RSF
Sobre Venezuela, Reporteros Sin Fronteras reitera que se vive en un clima de restricción de la información, donde las medidas de la administración de Nicolás Maduro, que mantiene una política de «hegemonía comunicacional», amenazan el ejercicio mismo del periodismo independiente
La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) actualizó su clasificación mundial de la libertad de prensa, donde Venezuela se ubicó entre los 25 países con una grave situación. La lista también revela una doble polarización, amplificada por el caos informativo: la polarización mediática, que crea fracturas dentro de los países, y la polarización de los Estados, a escala internacional.
La actualización del ranking se hizo este 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa. En ella se evalúan las condiciones en las que se ejerce el periodismo en 180 países y territorios del mundo. Este año ponen en evidencia «los efectos desastrosos del caos informativo, creado por un espacio digital globalizado y sin regular, que favorece las informaciones falsas y la propaganda».
Reporteros Sin Fronteras señala que, en sociedades democráticas, el desarrollo de medios de opinión al estilo Fox News y la generalización de los «circuitos de la desinformación», impulsada por las redes sociales, «están provocando un aumento de las fracturas sociales».
«En el plano internacional, la asimetría que existe entre, por una parte, sociedades abiertas y, por otra, regímenes despóticos que controlan a sus medios y sus plataformas, mientras libran guerras de propaganda, debilita a las democracias. En ambos niveles, esta doble polarización es un factor de intensificación de las tensiones», destacan.
*Lea también: Espacio Público: La opacidad informativa y persecución inhibieron a medios en 2021
Noruega, Dinamarca y Suecia permanecen a la cabeza de la clasificación como los países con mejor libertad de prensa, mientras se registra un «récord» de naciones que están en situación «muy grave», entre ellas Venezuela, Nicaragua, China, Rusia, Irak o Corea del Norte.
Sobre Venezuela, Reporteros Sin Fronteras reitera que se vive en un clima de restricción de la información, donde las medidas de la administración de Nicolás Maduro, que mantiene una política de «hegemonía comunicacional», amenazan el ejercicio mismo del periodismo independiente.
«A través de una política opaca de concesión y revocación de las licencias de radio, las autoridades han obligado a echar el cierre a 200 emisoras. Además, el ejecutivo venezolano persiste en su bloqueo a los contenidos informativos en internet, afectando gravemente a las webs de noticias no oficialistas».
También reiteran que, desde medios del Estado y los portavoces oficiales, se desprestigia, persigue e incluso se amenaza públicamente a los periodistas independientes por sus informaciones.
«En Venezuela, el periodismo se desenvuelve en un clima de restricciones. Es habitual que los reporteros sean golpeados o amenazados en el ejercicio de su labor, cuando hay conflictos políticos o en períodos electorales. La Fiscalía General y la Defensoría del Pueblo están bajo control de Maduro, por lo que ninguna contribuye a garantizar la seguridad de los periodistas. Los actos de violencia física o verbal contra la prensa rara vez son objeto de una investigación».
Otro punto que destacan son las restricciones legales. Durante los primeros cuatro años de aplicación de la Ley contra el Odio han contabilizado 17 periodistas y medios, además de varias decenas de venezolanos, sancionados. Muchos otros han sido amenazados, incluidos particulares que comparten contenidos en redes sociales.