Venezuela ya no es una nación, ni tiene soberanía, por Héctor Pérez Marcano
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El resultado de la alianza del chavismo con Cuba impulsada por el propio Comandante Chávez, ha sido que Venezuela dejó de ser una Nación soberana e independiente para pasar a ser un país sometido a los intereses políticos y económicos de Cuba. Se puede afirmar sin exageración que somos una colonia política e ideológica de los intereses cubanos.
Veamos cómo se produjo este insólito fenómeno político sin precedentes en la historia.
Todo parte del 30 de octubre del año 2000.
Como bien afirma el periodista Diego G. Maldonado en su obra “La invasión consentida” el 30-10-2000 Fidel Castro y Hugo Chávez firmaron el “Convenio Integral de Cooperación entre Cuba y Venezuela”.
En principio los dos gobiernos se comprometen a elaborar, de común acuerdo, programas y proyectos de cooperación para los dos países, pero en la práctica La Habana asumirá un rol activo y Caracas pasivo.
Ello se deriva de la fascinación y la seducción que Fidel logra sobre Chávez, que incluso se asume como un hijo de Fidel y acepta dócilmente todo lo que Fidel propone, quien ya tiene un viejo plan para apoderarse del petróleo venezolano; así lo intentó en la década de los 60 del siglo pasado por la vía subversiva, ahora puede lograrlo pacíficamente. Ahora puede manipular a un Comandante venezolano que es arcilla dúctil en sus habilidosas manos.
Como nota el periodista Maldonado en su investigación: “Los venezolanos somos testigos de un fenómeno único, uno de los más peculiares en la historia de América Latina y de la geopolítica mundial: el de la sumisión voluntaria de una nación rica, de más de 900 mil kilómetros cuadrados y 30 millones de habitantes, a otra 8 veces más pequeña y 3 veces menos poblada. Nunca antes habían visto un apego similar a un gobierno extranjero. Jamás, semejante fervor. El Estado con las mayores reservas petroleras del planeta gira, espontáneamente, como un satélite en la órbita de una isla pobre, con una economía fosilizada y parasitaria.”
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Este es un hecho del cual los venezolanos, especialmente los políticos, no se han preocupado, ni advertido que todos nuestros males de hoy provienen de ese acuerdo firmado en el año 2000 por Fidel y Chávez.
Sin detallar sectores basta saber que el ingreso extraordinario que recibió Venezuela cundo su barril superó los $100 (700 mil millones de dólares) fue íntegramente transferido a Cuba obligados por los hábiles convenios sectoriales que se derivaron del convenio principal.
Para confirmarlo Chávez afirmó, en su alocución pronunciada en Santa Clara en el homenaje al Ché Guevara que Venezuela y Cuba son ahora una sola nación. Concepto que, rápidamente fue acogido por el Canciller de entonces Pérez Roque y Carlos Lago, para la época Vice-Presidente de Cuba y tenido como el zar de la economía cubana. Más tarde Lage en visita a Venezuela declaró al diario “El Nacional” que teníamos una situación ideal Cuba y Venezuela son una sola nación con dos Presidentes. El Convenio nunca se dio a conocer al pueblo venezolano, pese a que la Constitución Nacional establece que los convenios de interés nacional deben ser aprobados por el PARLAMENTO Nacional. Sería una buena bandera exigir que se publiquen el Convenio General y los convenios sectoriales.
Luego es claro que si formamos parte de una federación de naciones no somos una nación, solo somos parte de una federación.
También hemos perdido nuestra soberanía ya que no podremos decidir, soberanamente, nuestra posición en el diferendo con Guyana pues Cuba siempre ha favorecido la posición guyanesa.
Igual sucedería con los diferendos que tenemos pendientes con Colombia recuérdese que se trata del Golfo, también sobre La Tortuga y las islas “Los Frailes” que generan aguas territoriales según
El derecho internacional del mar
Recientemente hemos tenido un diferendo con Guyana por nuestros derechos a la salida al Atlántico y por zonas marítimas –sobre los que también tenemos derecho– ya que Guyana, inconsultamente, otorga concesiones a empresas norteamericanas para explotar una zona que se supone es rica en el preciado y disputado petróleo.
Como vemos al no tener soberanía sobre mares y tierras –dado que no somos una nación– estamos en débil condición para defender nuestra integridad territorial como por cierto le correspondería a nuestras FANB pues es una de las obligaciones que les asigna la Constitución Nacional.
Pero al parecer les interesa más el narcotráfico y sus proventos. Todo ello como consecuencia que desde el punto de vista del Derecho Internacional no somos una nación no tenemos derecho a alegar injerencia sobre los temas en disputa.
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