Violencia contra las mujeres y niñas aumentó durante la pandemia por covid-19

El informe de ONU Mujeres reveló que Kenia es el país donde la mayor cantidad de mujeres registró haber sido víctima de violencia de género desde que inició la pandemia por covid-19
Una de cada tres mujeres en el mundo sufre de violencia sexual o física, en su mayoría, por parte de su pareja sentimental. La violencia contra las mujeres y niñas constituye una violación de los derechos humanos.
La más reciente publicación de ONU Mujeres reveló que durante el contexto de pandemia generado por la covid-19 la violencia contra las mujeres y niñas aumentó considerablemente tanto en sus hogares como en los espacios públicos.
El informe muestra que la sensación de seguridad de las mujeres se ha visto mermada, lo que ha dado lugar a importantes repercusiones negativas en su bienestar mental y emocional. Este informe aparece en el momento en el que el mundo pone en marcha los 16 días de activismo contra la violencia de género, del 25 de noviembre al 10 de diciembre, con el tema global “Pinta el mundo de naranja: ¡Pongamos fin a la violencia contra las mujeres YA!”.
La directora de ONU Mujeres, Sima Bahous, reiteró que la violencia contra las mujeres constituye una crisis mundial que ha ido incrementado de la mano con otras crisis. “Los conflictos, los desastres naturales relacionados con el clima, la inseguridad alimentaria y las violaciones de los derechos humanos contribuyen a que las mujeres y las niñas vivan con sensación de peligro, incluso en sus propios hogares, vecindarios o comunidades. La pandemia de covid-19, que exigió medidas de aislamiento y distanciamiento social, dio paso a una segunda pandemia de violencia en la sombra contra mujeres y niñas, ya que a menudo se encontraban confinadas junto con sus maltratadores. Estos nuevos datos subrayan la urgencia de llevar a cabo esfuerzos concertados para poner fin a esta situación”, reiteró.
El informe titulado «Midiendo la pandemia en la sombra: violencia contra las mujeres durante el covid-19» se levantó con datos de 13 países de diversos continentes revela que, una de cada dos encuestadas conoce o ha sido víctima de alguna forma de violencia desde que inició la pandemia.
Para la publicación se reunieron datos de más de 16 mil mujeres, al rededor de 1.200 por cada país, entre los que destacan: Colombia, Kenia, Marruecos, Jordania, Ucrania, Paraguay y Tailandia.
De ellos, Kenia es el país que registra el porcentaje más elevado de mujeres que han sufrido violencia de género o han sido testigo de ella desde el inicio de la pandemia, con un 80 %, seguido de Marruecos con 69 %, Jordania con 49 % y Nigeria con 48 %.
Las mujeres que denunciaron estos datos tenían 1,3 veces más probabilidades de presentar un aumento del estrés mental y emocional que las que no lo hicieron.
Los hallazgos también revelaron que alrededor de una de cada cuatro se siente menos segura en el hogar. El conflicto existente ha aumentado dentro de los hogares desde que comenzó la pandemia.
Cuando se les preguntó por qué se sentían inseguras en casa, el 21% citó el maltrato físico como una de las razones.
Otro 21% de las mujeres que se entrevistaron comunicaron específicamente que habían sufrido daños por parte de otros miembros de la familia y un 19% manifestó que otras mujeres que viven bajo el mismo hogar eran las víctimas de estos daños.
El informe reveló que las mujeres no solo se sienten más expuestas a la violencia en su hogar, sino que también fuera de ellos. El 40 % de las encuestadas afirma que, desde el inicio de la covid-19, se sienten menos seguras caminando solas por la noche.
Cerca de tres de cada cinco mujeres también piensan que el acoso sexual en espacios públicos ha empeorado durante la pandemia.
La presión financiera, el empleo, la inseguridad alimentaria y las relaciones familiares se destacan como los principales factores de perturbación socioeconómica con un impacto significativo no solo en las experiencias relativas a la seguridad, sino también en el bienestar general de la mujer, de acuerdo a los datos recopilados por el informe.
Las más afectadas por la violencia son las jóvenes, el 48% de las que dijo ser víctima de violencia o conocer a una mujer que lo ha sido durante la pandemia, son aquellas de entre 18 y 49 años.
Asimismo, las mujeres desempleadas son más propensas a sufrir algún tipo de violencia que aquellas que gozan de un trabajo.
Por otro lado, aquellas que viven en zonas rurales tienen más probabilidades de informar que se sentían más inseguras mientras caminaban solas por la noche desde el covid-19.
Sin embargo, desde este organismo internacional insisten en la existencia de pruebas sólidas que demuestran que es posible poner fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.
“La violencia contra las mujeres se puede evitar. Las políticas y los programas adecuados dan resultados. Esto implica que haya estrategias exhaustivas y a largo plazo que aborden las causas profundas de la violencia, protejan los derechos de las mujeres y las niñas, y promuevan movimientos fuertes y autónomos a favor de los derechos de las mujeres. El cambio es posible, y ahora es el momento de redoblar nuestros esfuerzos para que entre todas y todos podamos eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas de aquí a 2030”, afirmó con espíritu de cohesión António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.
*Lea también: Unión Europea entregará 517 kits de bioseguridad a personal de salud en Venezuela