Volvió y Volvimos, por Douglas Zabala

Volvió y volvimos de nuevo a llenarnos de expectativas e incertidumbres. El camino por andar, de todo corazón y con sobrada razón, no queremos que sea el de llevar la piedra a la cima de la montaña y justo cuando pensemos que hemos coronado, alguien nos anuncie que debemos comenzar de nuevo.
Volvió y volvimos a pensar, como en definitiva, vamos a salir de este monstruo que tiene la cabeza en La Habana y las patas metidas en Turquía, Irán y en los Comando de Hezbolá, bajo la protección del gran Oso ruso.
Volvió y volvimos a debatirnos entre quienes piensan que lo mejor es matar el monstruo por la cabeza, al grito de ¡INVASIÓN! ¡INVASIÓN! o quienes siempre hemos creído que lo mejor ha debido ser comerse al monstruo rebanándolo en cada proceso electoral.
Volvió y volvimos a llenarnos de expectativas, por saber si en este nuevo ciclo vamos a dejar de lado la lucha por la nada y todos vamos a empujar la nave en una sola dirección, teniendo en cuenta que aquí, desde quienes están conciliando en la mesita como los que andan vociferando a cada rato «que solo no podemos», cada vez se atrincheran más en sus posiciones.
Volvió y volvimos a creer en otra oportunidad de cambio, cuando después de su exitosa gira nos anuncia: «Claro que tenemos una estrategia, claro que tenemos una hoja de ruta, claro que tenemos la firmeza y el acompañamiento del mundo y hay cosas que tenemos que decir en su momento porque nos enfrentamos a una dictadura”.
Volvió y volvimos a poner las esperanzas en este joven que salió por el mundo a pedir solidaridad para este país devastado. Apostemos todos a que de verdad haya revisado la estrategia pasada y encarrile la lucha por el camino de una única salida, pacífica, democrática y electoral, por encima de las maniobras de Maduro, de pretender empujarnos hacia la errática abstención. Que sus palabras vayan por delante.