Winston Cabas: el sistema eléctrico nacional no está recuperado
El experto Winston Cabas descarta que el sistema haya podido ser jaqueada desde el exterior “ni por vía wifi, por internet, ni por los murciélagos o por un imán»
Corrupción, falta de personal especializado y de mantenimiento del sistema son las causas del reciente apagón que vivió el país desde el pasado 7 de marzo, según Winston Cabas, presidente de la Asociación de Ingenieros Eléctricos de Venezuela
Es más, el experto cree que las fallas no se han logrado superar «por problemas de recursos humanos, por falta de recursos financieros para comprar los repuestos. Vamos a tardar varios días para medio y estabilizar el sistema, pero el sistema sigue siendo frágil, vulnerable e inestable. Cualquier perturbación puede ocasionar otra vez una avería», señaló el experto en entrevista con Alonso Moleiro para el programa TalCual Debates.
Cabas recuerda que el país tuvo un sistema robusto, vigoroso, “de primer mundo”, soportado en la central hidroeléctrica del Guri. “Somos uno de los cinco países que transmiten extra alta tensión, la famosa línea de 765 kilovoltios. Tenemos la torre de transmisión eléctrica más alta del mundo, en el cruce del río Caroní. Electrificamos el 92% del país en 40 años”.
Ese sistema de generación fue acompañado por una red de trasmisión de primer nivel, con todos los mecanismos de protección y seguridad requeridos, precisa Cabas al hablar de sobre las razones de la falla.
Descarta que el sistema haya podido ser jaqueada desde el exterior “ni por vía wifi, por internet, ni por los murciélagos o por un imán. La única forma de ser hackeada es desde adentro. Tiene que ser un operador”.
Pero el experto también descarta cualquier sabotaje interno y comparte la hipótesis del incendio de vegetación, que tuvo como principal combustible la falta de mantenimiento en las líneas de trasmisión. “Como no se le hace mantenimiento, no se corta la vegetación, no se hace pico y poda en el pasillo o corredor de la línea de transmisión que está a 14 metros de altura, tampoco se limpia la subestación de transferencia, se produjo una chispa porque estamos en verano y eso provocó un incendio”.
Invitó a los ciudadanos a revisar Google “y van a ver el incendio en Google Earth”, sugiere Cabas. El incendio provocó un recalentamiento que disparó la protección, lo que además provocó que se salieran de “sincronismo las turbinas de Caruachi”, cayendo toda la generación.
Tras recordar que 60% de la generación es hidroeléctrica y 40% termoeléctrica, Cabas recuerda que buena parte de ese potencial de generación está inutilizado “porque no hay mantenimiento y no hay mantenimiento porque no hay recurso humano”, ya que buena parte del personal emigró a países como Colombia, Ecuador, Chile y Bolivia, donde reciben mucho mejores sueldos que los 4 a 6 dólares que ganan aquí.
A ello se agrega que Pdvsa no está produciendo los combustibles que necesitan las plantas termoeléctricas, lo que ha sobrecargado la utilización de Guri.
En cuanto a la corrupción, Winston Cabas recuerda que hay tres casos emblemáticos en el sector: “la central hidroeléctrica de Tocoma, pagada en un 98% pero que no hay forma de que funcione, y los parques eólicos de Paraguaná y la Guajira.
Como responsables de estos hechos el experto señala a Jesse Chacón, Rafael Ramírez, Argenis Chávez y Luis Motta Domínguez, quienes a s juicio deben explicar al país por qué en sus manos se deterioró el sistema forma tan profunda.
“Ahora, tal como está el sistema eléctrico es inestable, vulnerable, frágil, se le saca una tecla y se cae por su cuenta, solo”, apunta Cabas, lo que lo lleva a afirmar que no han superado la falla. «Vamos a tardar días para estabilizarlo… Cualquier perturbación puede ocasionar otra vez una avería suficientemente grave”.