Zafari: Una fábula distópica latinoamericana que refleja nuestras realidades
La entrevista a Mariana Rondón se realizó en el programa «Noche D» de TalCual. y en ella la directora describe la experiencia de ver sus películas junto al público, así como desentraña la producción de su más reciente filme
Mariana Rondón, directora ganadora de la Concha de Oro en San Sebastián por «Pelo Malo», presenta su nueva película, «Zafari», una fábula distópica que se estrenó el 4 de septiembre en Venezuela y otros países de Latinoamérica. La película, escrita junto a Marite Ugas, se centra en un vecindario con un zoológico donde la llegada de un hipopótamo desata una lucha de poder y ambición entre los vecinos, revelando sus necesidades y debilidades.
Rondón describe «Zafari» como una historia de suspenso con elementos de terror, donde la escasez de recursos básicos (agua, luz, comida) – una realidad recurrente en Latinoamérica – pone a prueba los valores morales de los personajes. La directora compara la situación con «Ensayos sobre la ceguera», mostrando cómo las circunstancias extremas rompen las normas sociales y morales. La película explora la lucha de clases incluso en medio de la crisis, planteando la pregunta: ¿cómo reaccionaríamos en una situación límite?
La coproducción, realizada en siete países con locaciones en República Dominicana, Perú y México, cuenta con un elenco multinacional, reflejando la diversidad de Latinoamérica. Rondón destaca la riqueza que aportó la mezcla de acentos y experiencias de los actores, considerando la inmigración como una condición de vida global. La directora enfatiza que la película no se centra en un país específico, sino en realidades comunes a toda la región.
La película utiliza elementos como el sonido de las motos para representar el miedo, aunque Rondón afirma que el miedo también se puede ver en la actuación de Francisco Denis, el protagonista. La falta de luz, tanto física como metafórica, es otro elemento clave que acompaña al personaje en su viaje hacia la oscuridad.
La escritura de «Zafari», iniciada hace 10 años a partir de una noticia sobre la muerte de un hipopótamo en el zoológico de Caricuao (Caracas), implicó una profunda investigación, tanto en las propias emociones de las directoras ante situaciones extremas, como en la forma en que la historia de la humanidad y las crisis ecológicas reflejan el estado de la sociedad. Rondón destaca la dificultad de lograr que el espectador, aunque no esté en la misma situación que los personajes, pueda sentir y experimentar sus emociones.
La directora también comenta sobre la influencia de sus trabajos anteriores en «Zafari», reconociendo que aunque busca crear películas diferentes, su estilo personal se mantiene presente. La producción de «Zafari» representó un reto técnico mayor que sus trabajos previos, incluyendo efectos especiales, pero Rondón afirma disfrutar tanto de la sencillez como de la complejidad técnica en la realización cinematográfica. Finalmente, Rondón expresa su deseo de que el público venezolano, y latinoamericano en general, pueda conectar con la decisión ética de uno de los personajes, Ana, quien se niega a sumarse a la barbarie. La película se estrena simultáneamente con su nuevo proyecto, «Aún es de noche», en el Festival de Venecia.