Zambrano: La política es la herramienta que hay que utilizar para evitar la confrontación
El primer vicepresidente de la Asamblea Nacional asegura que la directiva parlamentaria actúa coordinadamente
La política es la herramienta que hay que utilizar para evitar una confrontación entre venezolanos, asegura el diputado y primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, quien ve poco factible una intervención militar extranjera y cree que hablando se entiende la gente.
En entrevista realizada por Alonso Moleiro para TalCual Debates, Zambrano asegura que quienes integran la directiva de la Asamblea Nacional tienen una relación muy cercana que no es nueva, sino que se fue fraguando durante estos años que compartieron curul parlamentaria.
Hace memoria y recuerda que la relación que hay entre los tres directivos se viene concretando desde que compartían las curules en el hemiciclo parlamentario, donde tuvieron tiempo de conocerse y discutir, analizar y consensuar posiciones sobre lo que ocurría en Venezuela y cuáles serían las vías para darle una salida política a la crisis nacional. “Hay una relación muy cercana”, asegura Zambrano, previa a la actual coyuntura
Las tareas están repartidas entre los integrantes de la directiva de la Asamblea Nacional. Zambrano explica que en estos momentos el tema de la Ley de Amnistía que se discute en el Parlamento, y fuera de él, es el centro de la atención, y tiene “bastantes variables”, siendo una esperanza para muchos venezolanos. Se declara fiel defensor del imperio de la ley, por lo que defiende la necesidad de darle espacio y tiempo a este texto legal para “obviar la violencia que es una amenaza que está tocando la puerta de la sociedad política venezolana”.
Otra tarea que se han asignado es articular el reclamo social con la acción política, porque 35.000 acciones de calle que se produjeron en los últimos años no tuvieron esa conexión que considera Zambrano imprescindible, a lo que agrega otro elemento que considera también vital: la reconstrucción de la unidad de la oposición.
Defiende la necesidad de hacer política. No es vano es militante de larga data de Acción Democrática. Cree necesario analizar a fondo el contexto, planificar a corto, mediano y largo plazo, algo que debe ser realizado en conjunto por la oposición y que permita evitar “a toda costa” el enfrentamiento entre venezolanos. Es claro,” la política tiene que obedecer al mandato de imponer la Constitución, y es nuestra obligación como parlamentarios imponer ese texto para evitar esa confrontación pueblo contra pueblo”, puntualizar Zambrano.
El agotamiento del modelo político que ha tratado de imponer el chavismo estos 20 años, creó unas condiciones “aguas abajo” propicias a la confrontación, señala Zambrano, quien agrega que las fallas en los servicios públicos, unidas a la falta de medicinas y alimentos y a la hiperinflación han generado miles de protestas, todo lo anterior se ha conjugado con la aparición de Juan Guaidó, que representa una esperanza para buena parte de los venezolanos, quien tiene que imponer la política que permita lograr la transición de manera pacífica.
Rememora el mal que considera le hizo la antipolítica al país, que tuvo en su opinión mucho que ver con la llegada de Hugo Chávez al poder y precisa que las culpas de los errores cometidos en los 40 años democracia se los endilgan exclusivamente a Acción Democrática y Copei pero recuerda que hubo gobernadores y alcaldes de otros partidos, por lo que también tienen una cuota de responsabilidad en lo bueno y malo que se hizo en todos esos años, que Zambrano define como los mejores de la historia política del país.
Una posible intervención militar extranjera Zambrano la ve muy difícil, estima que los tiempos son otros y que, además, el propio deterioro político del gobierno está finiquitando el proceso. La coyuntura plantea si se deja correr el tiempo para que termine de concretarse o si se aceleran los tiempos. Cree que el chavismo, “si tuviera un ápice de inteligencia sociopolítica”, aceptaría la transición y reagruparía sus fuerzas para seguir en la arena política y, eventualmente, volver al poder por vía electoral. En todo caso, reclama a los actores políticos cumplir con su papel y evitar que fuerzas foráneas vengan a resolver lo que deben hacer los venezolanos.
Por lo que reitera la necesidad de aplicar la buena política, ya que nadie quiere ver a su país convertido en un cementerio. reivindica también la fuerza de la palabra, el viejo refrán de que hablando se entiende la gente y propone “enamorar” a los venezolanos de la posibilidad que ofrece un diálogo “fast track” para salir del trance por vía electoral.
Les pide a los ciudadanos que tengan confianza en la solución política, en entender que ese es su trabajo y que quiere hacerlo bien. Está consciente de la desconfianza que sienten muchos venezolanos hacia el Consejo Nacional Electoral y hacia la Fuerza Armada Nacional, por haberse convertido en partidarios del Gobierno, pero está convencido de la necesidad de crear las condiciones para darle una salida política a las diferencias existentes entre los venezolanos.