Rusia en cápsulas: Colombia ha iniciado muy mal su andadura
Colombia se vio muy afectada por ese golpe inicial, y a pesar de lograr la igualdad, se vio superada y nunca pudo plasmar una puesta en escena, en la que pudiera contrarrestar con la propuesta nipona
Colombia ha iniciado muy mal su andadura por Rusia 2018. La derrota ante Japón ha supuesto un duro golpe en las aspiraciones de los cafeteros, que se perfilaban como claros favoritos para tomar uno de los dos cupos del Grupo H. Más allá de la dificultad que fue jugar con un futbolista menos desde el minuto 3, y que de paso, se esté debajo en el marcador, los neogranadinos se vieron muy desdibujados en cuanto a nivel, propuesta de juego y actitud.
Colombia se vio muy afectada por ese golpe inicial, y a pesar de lograr la igualdad, se vio superada y nunca pudo plasmar una puesta en escena, en la que pudiera contrarrestar con la propuesta nipona. Lo primero que desconcertó en el cuadro colombiano fue la salida de Juan Guillermo Cuadrado, ya que era el elemento que más desequilibrio generaba en el juego ofensivo. Era la salida de Colombia y quien con su técnica, proponía cierta idea y noción de juego.
Su salida la sintió el conjunto de Pékerman. El equipo fue más plano e irresoluto. Tampoco fue acertado haber ingresado a James, por más que parezca una contradicción. El 10 colombiano demostró que no está en buenas condiciones para afrontar un encuentro de una Copa del Mundo a alto nivel. Colombia se hizo más lenta y careció de dinámica con James en el campo, cuando justamente necesitaba despliegue y presión ante un rival que gozaba de ventaja numérica.
Tampoco los cafeteros fueron acertados en las funciones defensivas. La jugada de la expulsión de Carlos Sánchez, la provocó un error del central Darvison Sánchez. Y en el segundo gol nipón nadie marcó con seguridad y el delantero Yuya Osako cabeceó a placer. Colombia jugará contra Polonia su siguiente partido, lo que se vaticina como una final, ya que las dos selecciones están necesitadas de la victoria, si pretenden seguir en el Mundial. Pero mucho tiene que mejorar, y dejar de lado el triunfalismo que siempre les rodea, y que les hace tanto daño.
Rusia está casi clasificada a los octavos de final del Mundial. Los anfitriones han sido contundentes con 8 goles a favor y uno solo en contra. Si bien, sus dos victorias las han trabajado y han sido merecidas, el tema pasa por la debilidad de los rivales, que si se analiza con profundidad, data del momento del sorteo. No es un secreto que al cuadro local se le favorece con un grupo benévolo. Suele suceder en todos los torneos balompédicos y Rusia 2018 no es la excepción. La FIFA puede darse por satisfecho y decir que ya cumplió con Rusia y Wladimir Putin, por todos los favores otorgados al organismo que rige el balompié.
Las redes sociales han estado muy presentes en la cita rusa. Los jugadores se manifiestan constantemente para manifestar su alegría por los resultados obtenidos, y los aficionados suben videos para mostrarse en los estadios y lugares emblemáticos, en las distintas ciudades de esa enorme nación. Uno de esos videos impresionó cuando aficionados japoneses se pusieron a la tarea de limpiar las distintas graderías del Mordovia Arena de Saransk, tras el partido Colombia-Japón. Esto ante la impresión del autor del video, un seguidor colombiano, que se mostró atónito por lo que estaba viendo. Es la diferencia cultural y de idiosincrasia entre unos y otros. También en las gradas, los japoneses ganaron y quizás por goleada.
En cambio, otros videos muestran lo peor de algunas personas. En uno de ellos se ve a un “simpático” seguidor colombiano junto a unas señoritas japonesas, supuestamente compartiendo en buena onda. Luego, el idiota las pone a decir palabras obscenas en español, que buscaban ridiculizarlas, que repetían sin saber su significado. En Colombia hay un escándalo por ese video, y ya se han puesto a la misión de averiguar la identidad del sujeto, que no representa el gentilicio colombiano.
Lo mismo se puede decir de aquellos aficionados mexicanos que quemaron una bandera alemana en la celebración de la victoria sobre los teutones. Se trata de comportamientos aislados y no de una conducta generalizada, y que lejos están de ser el ejemplo a las nacionalidades que pertenecen. La FIFA ha tomado cartas en el asunto, con respecto a unos gritos xenófobos que la afición que sigue a la selección mexicana acostumbra a vociferar, cada vez que hay un saque del portero rival. El organismo multó a México en el pasado y ahora ha abierto un expediente por la reiteración. Si vuelve a ocurrir, no solamente habrá más multas económicas, sino que detectarán en el mismo estadio a los autores de los mismos con cámaras, funcionarios de incógnito y a través de la modalidad del Fan ID, una especie de tarjeta de identidad que todo aficionado que llegó a Rusia tiene, y que está personalizada. De identificarse a alguno que grite improperios, la sanción podrá ir desde prohibirle la entrada a los estadios, hasta la expulsión del país. Lamentablemente la mala educación está a la orden del día