Motín en sede policial de Acarigua deja al menos 29 muertos y 11 heridos
El conflicto entre reos y funcionarios que hoy alcanzó su punto máximo, se inició hace diez días, por supuestas exigencias de traslados por parte de los detenidos y en rechazo a la represión que se vive dentro del centro de detención preventiva
Al menos 29 reos murieron dentro de los calabozos de la Policía del municipio Páez (Acarigua), en el estado Portuguesa, luego de que presuntamente se registrara la explosión de dos granadas dentro de ese recinto policial.
Según el parte policial, los fallecidos, junto a 11 funcionarios heridos, fueron traslados al primer centro de salud de la ciudad de Acarigua, el hospital Jesús María Casal Ramos, tras las detonaciones de artefactos explosivos.
En un video publicado por el director de actuación procesal del Ministerio Público en el exilio, Zair Mundaray, a través de su cuenta en Twitter, se observa a un reo que porta un arma de fuego y granadas dentro de la celda, acompañado por dos mujeres civiles. El detenido amenaza con detonar los explosivos de llevarse a cabo la incursión de los cuerpos de seguridad en el interior del centro de coordinación policial.
#URGENTE ocurre en este momento en la Comisaría de Páez en Acarigua. Quien permitió pasar armas a los detenidos? Por qué está la visita pernoctando dentro de las instalaciones? La respuesta de la usurpación es mandar al FAES a asesinarlos para que nada se sepa. pic.twitter.com/Te1gGZTdpr
— Zair Mundaray (@MundarayZair) 24 de mayo de 2019
Durante el enfrentamiento que se generó en la coordinación policial José Antonio Páez, situada en el sector Campo Lindo, en el centro de la ciudad de Acarigua, resultaron heridos los funcionarios de la PNB, Luis Taborda, quien presentó múltiples impactos de proyectiles en región subclavicular; Eduard Rodríguez, (herida en el brazo izquierdo), Henry Mejías (ingresado en el quirófano), José Antonio Azuaje Pilones (traumatismo esquelético por artefacto explosivo), Eduardo Antonio Jhon, Jhonny de Jesús Torres Fernando, Jesús Piña, Óscar Graterol, Rafael Francisco Camacho, Víctor José Parra Figueroa, Jorge Javier Torrealba, Jhoander Balderrama, Daniel Araujo y Alexander Obama. Todos presentaron heridas producto de la explosión. Los fallecidos fueron trasladados hasta el primer centro hospitalario de la localidad.
El inicio
El conflicto entre reos y funcionarios que hoy alcanzó su punto máximo, se inició hace diez días, por supuestas exigencias de traslados por parte de los detenidos y en rechazo a la represión que se vive dentro del centro de detención preventiva, arreció la madrugada de este viernes, debido a la muerte de uno de los reclusos ocurrida el jueves 23 de mayo.
Fuentes policiales informaron que uno de los detenidos y el «pran» de los referidos calabozos policiales, identificado como Wilfredo Ramos, se negó al diálogo y a la mesa de trabajo hasta que no se hicieran presentes la fiscal superior del Ministerio Público Amarilis Pérez y la Defensora del Pueblo Raquel Viera, para realizar una serie de peticiones.
Entre las exigencias de los reos estaban el cambio del director del Centro de Coordinación Comisionado (CPEP) Guillermo López, el restablecimiento del pase de comida y de la visita, el pase de visita con pernocta cada 15 días, además de la exigencia de chimó, cigarrillos y bebidas alcohólicas entre otros. Permitir la entrada a los grupos evangélicos y grupos deportivos, eliminar el servicio de garita y materiales para construir una piscina, también formaba parte de las peticiones.
Los familiares, que han permanecido a una cuadra del recinto policial desde que se inició el conflicto, se trasladaron hasta la sede del Ministerio Público de la localidad pero no fueron atendidos, por lo que responsabilizan a las autoridades de esta nueva masacre. La policía sostiene que los violentos han sido los reos, que han tomado estas acciones para exigir privilegios no contemplados en las leyes venezolanas.
Defensores de los derechos humanos responsabilizan al Gobierno y, directamente, a la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, por esta nueva matanza en una comisaría por permitir que retenes judiciales sean convertidos en cárceles permanentes.
#MasacrePoliciaAcarigua Esta nueva masacre tiene entre sus responsables a @irisvarela. Ella fue la que colapsó los calabozos policiales al impedir que jueces directamente enviaran los presos a las cárceles. Impuso la política de cupos en cárceles y se a abarrotaron los calabozos
— PROVEA (@_Provea) 24 de mayo de 2019
En marzo de 2018 ocurrió un hecho similar en los calabozos de la comandancia de la policía de Carabobo en Valencia, que arrojó la lamentable cifra de 69 personas muertas -entre ellas algunas mujeres que había pernoctado en el recinto- tras un motín y posterior incendio de las instalaciones. La mayoría de las víctimas murió por asfixia. Otra masacre se produjo en 2017 en el Centro de Detención Amazonas donde 39 presos fueron asesinados.