27 militares presos en Cepropemil inician huelga de hambre para exigir seguridad
Los familiares de los militares presos denunciaron que los custodios del centro penitenciario les advirtieron de «una sorpresita» y que los presos comunes los amenazaron de secuestro, luego de que estos detenidos protestaran para exigir atención médica para un compañero
27 militares presos en el Centro de Procesados y Penados Militares (Cepropemil) de Charallave, estado Miranda, iniciaron una huelga de hambre este lunes 21 de octubre para exigir seguridad dentro de las celdas porque han sido amenazados por presos comunes de ser secuestrados y también fueron advertidos por los custodios de recibir «una sorpresita».
Sandra Hernández, esposa del sargento Luis Bandres, explicó que estos detenidos comenzaron la huelga de hambre por varias situaciones, entre ellas las amenazas de secuestro por parte de presos comunes, que califica de «alta peligrosidad» y por las intimidaciones de los custodios del centro de reclusión.
Hernández dijo estar preocupada por las condiciones precarias del centro de detención y denunció al general Luis Marcel Ojeda Araujo; al director, coronel José Manuel Bello Pérez; y al mayor Adán Andre Abad Zambrano, por cualquier cosa que le pueda suceder a su esposo y a los demás detenidos.
La esposa del sargento mayor de tercera Geomer Martínez (detenido por el caso Cotiza) aseguró que teme «por la integridad física y la vida de mi esposo y sus compañeros». Explicó que la situación de inseguridad se acrecentó luego de que los detenidos protestaran para pedir atención médica para un policía detenido que se cayó de una cama litera, que se le conoce como «la tumba», y al lesionado solo se le diera una pastilla.
La esposa de Martínez afirmó que los custodios indicaron que los detenidos recibirían «una sorpresita» por haber protestado.
Al igual que Sandra Hernández, hace responsable a las autoridades del recinto por cualquier cosa que pueda ocurrirles a estos militares que iniciaron huelga de hambre para exigir sus derechos.
#ÚltimaHora / Cuatro presos políticos militares (Caso Cotiza) y una veintena de exoficiales recluidos en la prisión CEPROPEMIL (Charallave) han iniciado una huelga de hambre ante el grave riesgo que corren tras ser amenazados por los presos comunes de secuestro.
HILO 🧵👇RT pic.twitter.com/muUlnIvvaX— Carola Briceño Peña (@CarolaBriceno) October 20, 2024
Por otra parte, Dilienyi Escalona, hermana del sargento de segunda Édgar Jesús Díaz Cárdenas, otro de los funcionarios detenidos en Cepropemil, también hizo un video en el que hace responsable de la vida de su pariente y de los demás apresados al director del centro, Luis Ojeda, y a las otras autoridades encargadas del centro tras amenazarlos con «una sorpresita».
La familiar del sargento Díaz Cárdenas también denunció que el pasado 17 de octubre ocurrió un motín en el que «los civiles, sujetos de alta peligrosidad, trataron de agredir a los funcionarios (presos) y los amenazaron con un segundo motín para agredir a los presos políticos».
Asimismo, Leandry Rivero también hizo responsables a las autoridades de los que le pueda suceder a los militares detenidos por el alzamiento de Cotiza. Pidió las garantías mínimas para estos presos políticos, así como que se les atiendan necesidades de salud física y mental.
24 militares se sublevaron en enero de 2019 e intentaron tomar por la fuerza el comando de la Guardia Nacional de Cotiza para desconocer al mandatario Nicolás Maduro en medio de una ola de manifestaciones antigubernamentales, pero ante el fracaso de su movimiento, recibieron penas de hasta 15 años de prisión.
El sargento mayor Luis Bandres, que lideró la intentona, fue condenado a quince años y nueve meses de cárcel por «motín» e «instigación». Los demás recibieron pena de siete años y nueve meses.
Los familiares de estos militares han denunciado en varias ocasiones que los uniformados han sido víctimas de tortura durante su detención, que incluyen golpizas con bates de béisbol o la aplicación de descargas eléctricas.