65% de los caraqueños redujo su consumo de alimentos por insuficiencia de ingresos
87,6% de las familias que habitan en el municipio Libertador de Caracas no tienen los ingresos suficientes para poder cubrir la canasta de alimentos, de acuerdo con un estudio realizado en febrero por el partido Primero Justicia
Un estudio realizado en febrero por el partido Primero Justicia revela que 87,6% de las familias que habitan en el municipio Libertador de Caracas no tienen los ingresos suficientes para poder cubrir la canasta de alimentos, que ese mes costó 507,58 millones de bolívares de acuerdo con el Observatorio de Finanzas (OVF). Solo 9,3% contestó de manera afirmativa.
La insuficiencia de ingresos para la alimentación ha hecho que a las familias no les quede otra opción que reducir su ya escaso consumo. El 65,5% de los 950 hogares caraqueños encuestados, de una docena de parroquias del municipio Libertador, reportó una disminución del consumo de alimentos en febrero respecto a diciembre de 2020. Apenas 5,6% dijo que consumió más y 25,5% la misma cantidad, de acuerdo con la Encuesta del Hambre, un proyecto de PJ coordinado por el economista y diputado a la Asamblea Nacional (AN) de Juan Guaidó José Guerra.
«La foto de la pobreza es muy amplia», afirmó el dirigente de PJ Jesús Armas en la presentación de los resultados del estudio, este jueves 11 de febrero. «La pobreza no solo tiene que ver con los ingresos, también con la posibilidad de los ciudadanos de desarrollar sus capacidades. Vemos que también pierden horas en el día tratando de conseguir bombona y agua, tampoco tienen electricidad y la mala conectividad afecta la educación, se trata de un tiempo productivo en el que cual dejan de tener ingresos. Esa posibilidad de desarrollar capacidades está impactando, lo que los hace más propensos a estar condenados a la pobreza«.
En la Encuesta del Hambre anterior, realizada en noviembre de 2020, se había revelado que la principal alternativa de los hogares para poder alimentarse era la recepción de remesas. En febrero 30,1% de las familias respondieron que usan los ahorros, 28,4% dijeron que comen menos, 26,6% que reciben remesas y apenas 8,6% que reciben las cajas CLAP. «Hoy, una de las principales alternativas es, lamentablemente, comer menos. No tienen otra forma de resolver, lo que tendrá un impacto en el corto y mediano plazo en la nutrición, sobre todo de las poblaciones más vulnerables», alertó Armas.
«El CLAP es algo insignificante, apenas lo recibe menos de 10% del municipio Libertador, y eso que Caracas, en especial el municipio Libertador, viene siendo para el chavismo la prioridad. Sin embargo, ni siquiera llega al 10%, lo que demuestra que ya el CLAP prácticamente no tiene ningún impacto, ni siquiera compite con las remesas. En noviembre 21% de la población del municipio había dicho que recibía el CLAP».
44,6% de las familias apenas puede hacer dos comidas diarias, 43,7% come tres veces al día.
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A pesar de que ha habido un importante incremento en la oferta de bienes y servicios, sobre todo con las importaciones de productos y la apertura de nuevos establecimientos, 73,8% de la población caraqueña dijo que no han comprado en bodegones porque sus ingresos no alcanzan para adquirir los artículos que ahí venden.
«Esta es una realidad que no es culpa de las sanciones, tiene un culpable que es Nicolás Maduro y sus políticas centralizadas y el socialismo que llevaron al país a una crisis humanitaria y a una constante violación a los derechos humanos».
Explicó que la disminución del consumo de alimentos en plena pandemia de la covid-19 hace mucho más vulnerables a los venezolanos pues sus defensas bajan y aumenta el riesgo de presentar complicaciones si llega a contagiarse. «En el futuro la reducción de la alimentación puede tener un impacto en el desarrollo de las capacidades cognitivas y capacidades de niños de desarrollar y educarse. De seguir esta situación, no le espera un buen futuro al país. Hemos visto casos totalmente trágicos, como los adultos mayores que fallecieron de hambre en Puente Hierro, y esto no es un caso de Delta Amacuro o de Santa Elena de Uairén, lejos del poder, sino muy cerca del Palacio de Miraflores. Pero a Nicolás Maduro no le importa la nutrición ni el desarrollo de los niños, solo le importa mantenerse el poder», agregó el dirigente de PJ.