7,4 millones de personas mueren cada año por infartos, afirma la OMS
La acumulación de grasas producidas por el colesterol, triglicéridos y calcio en las paredes del torrente sanguíneo contribuyen con estas estadísticas mortales
La obstrucción de las arterias que llevan el flujo sanguíneo y el oxígeno al corazón frecuentemente genera diversas enfermedades cardiovasculares (ECV), que constituyen la primera causa de muerte en todo el mundo.
Entre las más enfermedades frecuentes está el infarto al miocardio que puede ocurrir por una obstrucción causada por un trombo o coágulo, circunstancia que puede provocar que la parte del músculo cardíaco afectado muera.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) del total de muertes por enfermedades cardiovasculares cada año mueren más de 7,4 millones de personas en todo el mundo por infarto.
La acumulación de grasas producidas por el colesterol, triglicéridos y calcio en las paredes del torrente sanguíneo contribuyen con estas estadísticas mortales y el riesgo aumenta si se tiene angina de pecho o un espasmo arterial.
Otros factores de riesgos que también aumentan las cifras son los casos de pacientes con problemas de hipertensión arterial, tabaquismo, obesidad, sedentarismo, enfermedades como la diabetes maltratada y edades que superen 45 años en hombres y 55 años en las mujeres.
Alerta por un infarto
Existen diferentes signos y síntomas en una persona que está padeciendo un infarto o ataque cardíaco. Especialistas en cardiología refieren que generalmente se manifiesta por un dolor repentino e intenso en el pecho que los pacientes describen como una presión, la cual puede extenderse a los brazos, hombros, espalda, o cuello y hasta en la mandíbula.
En algunos casos puede provocar dolor durante unos minutos o varias horas en la parte alta del abdomen, dificultad para respirar, náuseas, vómitos, agitación, tos, y sudoración.
En el caso de personas con enfermedades preexistentes como la diabetes, hipercolesterolemia, hipertensión, o en personas de edad avanzada o después de un trasplante de corazón puede presentarse infartos sin ningún tipo de dolor, el cual también es denominado “infarto al miocardio silencioso”, no obstante puede mostrar síntomas de advertencia antes del incidente.
¿Cómo prevenir un infarto?
Una dieta sana, actividad física regular como caminar, nadar o andar en bicicleta, así como, el abandono del consumo del tabaco son las principales recomendaciones de los especialistas del corazón cuando abordan la necesidad de modificar los factores de riesgos de infarto.
A ello se le suma el control de la hipertensión arterial, de los niveles de colesterol y azúcar en sangre o diabetes, aumentar la ingesta de fibras que se encuentran en las frutas y verduras, y consumir ácidos grasos insaturados presentes en los pescados y aceite de oliva por ejemplo.
En los últimos años se ha avanzado en el conocimiento de los mecanismos que regulan la adhesión de grasas a la pared interna de los vasos sanguíneos que favorecen la formación de trombos y por consiguiente los infartos y se ha demostrado, que el ácido acetilsalicílico que se distribuye laboratorios como Calox International de Venezuela, disminuye la agregación y adhesión plaquetaria, ejerciendo un potente efecto antiagregante y vasodilatador que reduce el riesgo de patologías cardiovasculares.
Su uso está indicado para la reducción del riesgo de mortalidad en pacientes con sospecha de infarto miocárdico previo, prevención secundaria de accidente cerebrovascular, disminución del riesgo de eventos isquémicos transitorios (AIT) y accidente cerebrovascular en pacientes con AIT.
También en pacientes con angina de pecho estable e inestable, prevención de tromboembolismo después de la cirugía o intervención vascular, y riesgo de un primer infarto de miocardio en personas con factores de riesgo cardiovascular, por ejemplo, diabetes mellitus, hiperlipidemia, hipertensión arterial, obesidad, tabaquismo y edad avanzada.