Urbanización El Encantado corre el riesgo de quedar incomunicada
El colapso de una torrentera provocó un derrumbe en la única vía de entrada y salida que posee la urbanización El Encantado
Las familias que habitan en los conjuntos residenciales de la urbanización El Encantado (Macaracuay, municipio El Hatillo) corren el riesgo de quedar totalmente incomunicadas luego del colapso de una torrentera que pasa por debajo de la única vía de entrada y salida.
A través de un comunicado, el equipo conformado por las diferentes juntas de condominio de las residencias Auyantepuy, El Encantado, Las Haciendas y el Encantado Humbolt (que totalizan unas cinco mil viviendas), explican que las obras de la torrentera fueron paralizadas en 2013.
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Dicha estructura debe canalizar tanto las aguas de la quebrada La Maritza así como las aguas servidas de los urbanismos en su descarga final hacia el Guaire.
Colapsó motivado a que no cuenta con los colectores debidamente empotrados hasta su disposición final, según el documento difundido por los vecinos.
Explican que las lluvias que han caído en la ciudad capital durante los últimos meses han ido socavando la estructura inconclusa hasta provocar el deslizamiento actual que compromete tanto la vialidad como un tramo de la tubería Tuy II de Hidrocapital.
Informaron además que las diferentes juntas de condominio, junto a una mesa técnica de especialistas, articulan con la urbanizadora Metro Urbe para dar inicio a un proyecto de Ingeniería que permita evaluar las diferentes soluciones técnico-económicas para la ejecución de las obras necesarias a fin de restablecer la vía y lograr canalizar debidamente las descargas de agua.
Advierten sin embargo que se trata de un proyecto de envergadura que se podrá concluir a largo plazo.
El 8 de enero de 2019 la vía principal de El Encantado colapsó luego que una tubería matriz de 72 pulgadas de diámetro de Hidrocapital sufriera una fuerte avería.
La reparación de dicha estructura solo se produjo casi un año después luego que tanto las juntas de condominio como las industrias que se encuentran ubicadas en la zona y la urbanizadora invirtieran recursos propios para tal fin, luego que el Ejecutivo Nacional, la gobernación de Miranda y la alcaldía de El Hatillo se olvidaran por completo de la situación.
