Rafael Quiroz: «Trump es una amenaza para los precios del petróleo»
El economista petrolero asegura que la tarea de subir los precios del crudo se hace mucho más compleja tras la llegada de Trump a la Casa Blanca y la organización tendrá que lidiar con más bombeo de crudo de Estados Unidos y eso va a trastocar el mercado petrolero
Autor: Xabier Coscojuela / @xabiercosco
-El Gobierno promovió un acuerdo entre OPEP y no OPEP para subir los precios del petróleo, ¿tuvo éxito?
– Sí, yo creo que en esta oportunidad, como otras veces en la historia de la OPEP, esta iniciativa del gobierno venezolano ha tenido éxito. Lo ha tenido por dos razones: la primera, entiendo yo, hubo una buena actividad de la diplomática al abordar el tema de forma directa, bilateral con los países miembros de la OPEP más significativos, a los efectos de ganarlos para la idea de recortar producción. El segundo elemento, y es el más fundamental, la estrategia fue planteada de una manera que en el pasado le ha sido exitosa a los países exportadores, que es jugar a una política de precios regulando la producción petrolera, no producir por producir sin tomar en cuenta lo que eso va a significar en los precios del petróleo.
-El presidente Nicolás Maduro dice que el precio justo del barril para Venezuela es de 60 dólares, ¿es factible?
– Eso del precio justo es muy relativo y depende de la óptica como se le vea al precio. Si es 60 dólares para la cesta OPEP estamos hablando de que el petróleo venezolano estaría ligeramente por encima de los 50 dólares. No creo que la cesta OPEP pueda llegar a 60 dólares, estimo que el Brent podría llegar a 60 dólares, lo que ubicaría el precio para nuestro petróleo entre 45 o 48 dólares. Ese es el precio máximo que creo puede llegar en el año. Y con 48 dólares para el petróleo venezolano puedo afirmarle, con seguridad, que los ingresos petroleros no van a generar los recursos necesarios, adicionales y suficientes para el mantenimiento y la expansión de la industria petrolera.
-¿Pdvsa no genera los recursos suficientes?
– Con un barril por debajo de 70 dólares no se generan los recursos necesarios, ni siquiera el Brent va a llegar a ese precio, este año.
-¿La caída de los precios del crudo estuvo determinada por la aparición de ese petróleo de lutitas o hubo otras razones para esa disminución?
-Hubo otros. El principal fue el aumento de la producción interna de los Estados Unidos, vía lutitas. Desde el año 2009 hasta 2014 Estados Unidos aumentó su producción en casi 5 millones de barriles diarios, eso redujo las importaciones petroleras de ese país. El segundo elemento es que Arabia Saudita, junto con Emiratos Árabes, Kuwait y Catar aumentaron la producción con el argumento de incrementar clientes y con la intención de bajar los precios, como en efecto lo lograron, con el objeto de sacar a varios productores de lutitas del mercado. Creyeron que los iban a sacar a todos pero hubo yacimientos que soportaron precios de 40 y de 30 dólares el barril. Otro aspecto fue la desaceleración de la economía mundial que hizo decrecer, no mucho pero algo, la demanda de petróleo. Se produjo también un aumento de la producción petrolera de Rusia, Brasil, Colombia y México. Hubo un incremento de los inventarios comerciales y también de las reservas estratégicas de los países desarrollados, llegando a sus máximos históricos.
-Los precios no llegan al nivel deseado y la producción se recorta, ¿estamos en el peor de ambos mundos?
– A lo que usted llama peor de ambos mundos tiene que agregarle algo más para que sea todavía peor, que es que la producción de Venezuela viene cayendo forzosamente en los últimos cinco años porque no hemos invertido un centavo en producción y exploración. Ha venido bajando con más fuerza a partir de junio o julio del año pasado. Cuando aprueban el acuerdo de la OPEP, que entró en vigencia el 1 de enero, nosotros ya veníamos cayendo. Ojo, es bueno aclarar que no estamos cumpliendo con la cuota del recorte, a pesar de la caída propia de la industria por mal manejo o por lo que sea. Teníamos que reducir en 95 mil barriles diarios y hemos recortado 75 mil, pero no nos preocupemos porque como siga cayendo la producción en unos dos meses estamos cumpliendo la cuota. También hay caída en refinación.
-¿La producción va a seguir cayendo?
– Por supuesto, esa es la tendencia.
-¿Qué se puede hacer para revertirlo?
– Hay que hacer muchas cosas, entre ellas despojar a Pdvsa de aquellas actividades, tareas y responsabilidades que no le son propias, y que se dedique exclusivamente para lo que fue fundada que es para explorar, producir, refinar, transportar y comercializar petróleo, eso en primer lugar. En segundo, hacer un plan de inversión en términos de exploración y producción de petróleo.
-¿Qué opinión le merece que el último informe de PDVSA no haya sido firmado por el auditor?
– Da cierta suspicacia que el comisario no haya firmado el informe, no le da mucha confiabilidad. Pdvsa se ha vuelto una empresa bastante desconfiable en cuanto a cifras y estadísticas se refiere. No las emite a tiempo. A veces parecen maquilladas y trasquiladas, eso ocurre lamentablemente con otros organismos del Estado.
-¿Cómo puede afectar a las exportaciones petroleras de Venezuela o los precios del petróleo la política nacionalista del presidente de Estados Unidos?
– La producción venezolana no creo que se afecte, pero va a hacer tanto daño al mercado petrolero, porque lo que él ha planteado es una total independencia de la importación de energía de la OPEP y de los que definen países hostiles a Estados Unidos. Por ello, van a estimular a fondo la producción interna para tratar de autoabastecerse en términos petroleros. No creo que lo logre, pero en todo caso va direccionado hacia allá. Trump tiene planteado duplicar la producción de petróleo proveniente de lutitas, también fomentar la producción de estados como Alaska, California, Texas, Colorado y Pensilvania. Le da fuerza a la industria del carbón y hay que sumarle que pareciera no tener escrúpulos a la hora de tratar los efectos medio ambientales de los combustibles fósiles, pues plantea retirarse del acuerdo de París y recortar la ayuda de Estados Unidos al fondo climático. En conclusión, la llegada de Trump a la Casa Blanca por supuesto es un mal síntoma para la recuperación de los precios del crudo. La estrategia que se adivina del gobierno de ese país no presagia buenos tiempos ni para la OPEP ni para el mercado. La tarea de subir los precios del crudo se nos hace mucho más compleja tras la llegada de Trump a la Casa Blanca y la organización tendrá que lidiar con más bombeo de crudo de Estados Unidos y eso va a trastocar el mercado petrolero.
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