«A mí del amor me sorprende todo»: Kevin Johansen estrena su nuevo disco
El cantautor Kevin Johansen publica su nuevo disco Quiero Mejor y presentará su repertorio en Caracas junto al dibujante argentino Liniers, en dos funciones el 6 y 7 de abril. Mientras gira por América Latina, responde a TalCual sobre detalles de sus canciones y habla de lo que traerá al concierto que dará en la capital luego de 10 años de su última visita
Un sillón lo acompaña a todas partes en su nuevo Quiero Mejor. Kevin Johansen se siente cómodo en él, porque lo conoce bien. Es el que adorna su propia casa, esa donde hay un piano vertical en una habitación con sendas hojas pintadas en las paredes, y ahora lo acompaña recorriendo carreteras, ciudades y cintas costeras mientras comparte las creaciones de su disco de estreno. Después de todo, literalmente tiene rueditas.
Johansen, nacido en Alaska pero argentino de sangre, corazón y código postal, esta vez no esperó que el Feng Shui que suele invocar llegase, sino que activamente salió a buscarlo. El resultado son 11 canciones caleidoscópicas que urgen a propios y extraños a armonizar el mundo convulsionado que vivimos, ese de las distancias -físicas, espirituales, políticas-, pero también de las posibilidades.
Es un álbum de postales que invita a buscar más, a buscar mejor en la vida y en la música. Algo que, dice Johansen a TalCual antes de su llegada a Caracas para ofrecer conciertos el 6 y 7 de abril, «siempre es inalcanzable porque creo que los músicos siempre estamos fantaseando cosas en nuestras cabezas, que a veces logramos y a veces no».
Han pasado cinco años desde que el «cancionista», como se describe este artista de voz profunda -más de locutor que de resaca-, publicó un disco completo de canciones originales, en este caso una decena de composiciones acompañada de una versión de «Amada amante», escrita por la dupla Roberto Carlos y Erasmo Carlos y estrenada en 1971.
Son piezas que se expanden, en sus temas y en sus búsquedas, pero también en lo que transmiten a la emoción: el deseo de querer más, de querer mejor, de querer. Porque el querer termina siendo un hilo conductor de estas escenas de amor, enamoramientos, conquistas, confianzas, enseñanzas. «No quiero más, quiero mejor, mejores besos en lugares donde anidan despertares», canta en la pieza que inaugura el repertorio, junto a Las Migas, un cuarteto español acostumbrado a entregar música popular de grandísima calidad.
«A mí del amor me sorprende todo. Creo que la capacidad de sorpresa del amor, la capacidad que tenemos para recibir y dar amor, es infinita, o casi infinita. Eso es lo que me sigue sorprendiendo, la necesidad de dar y recibir», comparte el músico.
Quiero Mejor es un disco para escuchar también en un sillón, con sus ritmos cambiantes y sus letras de juglar de living hechas para sorprenderse. Un trabajo donde cada palabra se mastica con cuidado y cada nota se dibuja con precisión, para construir un viaje por lo humano, en las emociones y los riesgos, pero también por lo geográfico, y no solo porque «Puntos equidistantes» muestra que el amor puede superar distancias, sino porque las estéticas nos pasean por distintas culturas.
«La cartografía que se arma es sin querer queriendo. Sigo firme en esa búsqueda, me gustan los ritmos variados, me gusta la balada, la chanson, la bossa, el flamenco. Es parte también de mi ADN, de lo que escuché desde niño. Entonces está presente nomás, soy permeable, me gusta serlo y después ponerle mi propia impronta», admite.
«Puntos equidistantes», por cierto, lo reúne por quinta vez con la mexicana Natalia Lafourcade, luego de un proceso que duró más de una década en cuajar, cuando tuvieron la oportunidad ya no de hacerlo a distancia sino de registrar la grabación juntos en Barcelona, España, «por cosas de la vida». Es uno de los puntos altos de este álbum que supera los 35 minutos de duración. Ajustado, preciso, como flechazo al corazón.
«Ella es como una actriz fetiche. Es una gran amiga que canta increíble y esa canción fue una que habíamos trabajado con ella, que ella había grabado en 2012, hace un montón. No estaba terminada y cuando lo estuvo, obviamente era para cantarla juntos. Y sí, es parte de mi zona de confort«, dibuja Johansen.
Quiero Mejor, producido por Johansen junto a la venezolana Panda Elliot -«que es muy cosmopolita porque es de muchas partes, o de varias, como yo»- y Marcelo «Coca» Monte, muestra cosas de la vida, especialmente en las distintas fases del amor, desde la seducción, pasando por la conquista, la necesidad, la complicidad y también las despedidas.
Todo ello mientras construye un sonido delicado pero profundo, con arreglos exquisitos que incorporan detalles percusivos, cuerdas y coros, que van recuperando el músculo de la música del cantautor cuya entrega anterior (Tú Ve, 2022) fue más minimalista y desnuda.
«No fue adrede, creo que son sonidos que naturalmente vienen. Y me gusta lo retro, también. Más o tanto como lo kitsch. Me gusta hasta lo que no me gusta«, comenta entre risas a TalCual.
Hay una pieza que marca este repertorio, «Comfort zone». Una que asume el inglés como espada filosa que Kevin Johansen se niega a soltar en sus apenas 2 minutos y 16 segundos, y que contrasta con aquello de combinar los idiomas como tanto gusta hacer a este «des-generado» de la canción. Un guiño al propio mensaje del tema, que alaba a la «zona de comodidad» como ese espacio del que no siempre hay que salir sino aprovecharlo, apuntalarlo, disfrutarlo.
Música y colores en Caracas
Kevin Johansen viene a Caracas. Lo hará luego de 10 años de haber pisado el Teatro Teresa Carreño y para volver a su sala de costumbre: la del Centro Cultural de Arte Moderno, en La Castellana.
Serán dos presentaciones junto al dibujante argentino Liniers (Ricardo Siri) con quien viene colaborando desde hace muchas lunas. Las primeras fotos de ellos juntos, hace tantos años, enseñan muecas más que canas. En las más recientes hay de las segundas pero también una hermandad macerada, dibujada con acordes.
En 2012 Caracas los vio juntos con El Vecinal, en la misma sala que ahora los albergará. Entonces el público local pudo ver a Liniers poniéndole color a los sonidos de Kevin. Más de una década después, el 6 y 7 de abril, volverá a improvisar con los pinceles en la capital venezolana.
«Liniers me conoce, y también es parte de mi comfort zone. De esa zona donde en realidad surgen las ideas, por eso digo que estoy a favor de la zona de confort y no en contra. Creo que al amigo se le ocurren cosas que me sorprenden y con Quiero Mejor no es la excepción. Ya ha hecho cosas bellísimas para el ‘Vals de la luna’, para ‘Quiero mejor’ mismo y para ‘Puntos equidistantes'».
El dibujante creador de Macanudo, con más de 30 libros publicados y autor de trabajos para discos, películas, vinos y revistas, también ha publicado tomos con sus creaciones junto a Kevin Johansen (Oops! y Bis!). En Caracas lo escucharemos cantar, mientras su colega se enfrenta al lienzo. «Yo dibujando tengo mi propio estilo. Trato de no copiar. Y si bien asimilo cosas de Liniers, intento que las ideas fluyan más creativamente que en su caso», apunta Kevin.
Esta es la primera gira de The Nada sin su emblemático baterista, el maestro Enrique «Zurdo» Roizner, un prócer de la percusión con una brillante carrera, que compartió con Johansen durante un cuarto de siglo y ahora ya no está al voltear la mirada, pero sí su impronta, sus arreglos y sus enseñanzas.
«El Zurdo nos dejó tanto que nos dejó llenos, de sus enseñanzas, de su estilo musical, de sus finuras, de su permeabilidad también, de su forma de escuchar. Todos los días seguimos aprendiendo cosas del Zurdo, por suerte», dice emocionado.
-Cualquiera pudiera pensar que canciones como «Anoche soñé contigo» o «Cumbiera intelectual» no pueden faltar en el repertorio. ¿Existe alguna que entre y salga del listado, por qué lo hace?
-Siempre hay canciones que entran y salen, porque nos acordamos «uy, cierto que está ‘Amor finito'», o «cierto que está ‘Logo'», o tal o cual canción. Entonces las probamos de vez en cuando… y entran y salen. Pero eso es parte de la rotación que hace falta en un set para refrescarlo y también para uno refrescar la memoria.
-¿Disfrutará volver a la sala que hace 12 años bautizó jocosamente como «sala Néstor Kirchner» por estar dividida en dos alas?
-(Risas) Sí, la bautice por la mirada de mi querido Néstor Kirchner, bifocal. Sí, el Centro Cultural va a estar a pleno y creo que lo vamos a disfrutar muchísimo. Va a ser un medio Back to the Future, muy interesante. Esperamos disfrutarlo y sobre todo que el público lo disfrute a pleno.
Kevin Johansen + Liniers tendrán dos funciones en el Centro Cultural de Arte Moderno, gracias a Ventura Producciones, donde quizá lo escuchemos de nuevo polemizar con su «McGuevara’s o CheDonald’s» y, ojalá, recupere para su setlist «Vecino» en un país que tanto necesita reconocimiento y reunificación. Las entradas están en Ticketplate aquí y aquí.