Tanquero Nabarima anclado en Paria no corre riesgo de derrame ni hundimiento
Fuentes consultadas explican que el buque tanquero Nabarima no corre el riesgo inmediato de derramar el petróleo almacenado, ni peligro de hundimiento severo. Hasta ahora se desconoce la cifra oficial de barriles de crudo en esta embarcación de 1,3 millones de capacidad. Se prevé que el tanquero siga inoperativo por mucho tiempo más
El buque tanquero Nabarima, propiedad de Pdvsa, que se encuentra anclado permanentemente en el Golfo de Paria a 22 kilómetros de la Plataforma 4F, no corre riesgo inmediato de hundimiento severo ni de derrame, según la información aportada por varias fuentes a TalCual. Este barco de almacenamiento y despacho petrolero permanece desde hace varios meses averiado, y su sala de máquinas se encuentra inundada con dos metros de agua, aproximadamente.
El incidente es considerado un «evento mayor» en la industria petrolera debido a la inundación con agua salada de la sala de máquinas, considerada el corazón del tanquero. Esto significa que el barco se encuentra inutilizado ya que los equipos eléctricos, los sistemas de control, los detectores de gases, toda la parte de protección de incendio ha sido afectado.
Acotan, además, que el agua no proviene de una rotura del casco del tanquero, sino de la parte interna del buque que almacena también este líquido para estabilizar la infraestructura (para compensar el balance) y para otros aspectos operativos. «Pudo haber ocurrido una falla mecánica de los equipos porque se recalentaron o se dejaron sin funcionamiento mucho tiempo en unas condiciones que no debían como una alta presión, también pudo ocurrir una falla operacional al exponer los equipos en una situación que exceden sus límites o hubo una obstrucción y no se detectó«, explicó una de las fuentes consultadas, un ingeniero experto en riesgo ambiental, que solicitó mantener su anonimato.
Este lunes 31 de agosto se dieron a conocer varias informaciones sobre el posible hundimiento del Nabarima. Representantes sindicales advirtieron que el buque está a la deriva con una ligera inclinación hacia la derecha (estribor), por lo que se teme que ocurra un nuevo derrame petrolero en las costas venezolanas y especialmente en Paria, considerada una zona muy sensible desde el punto de vista ambiental por la gran cantidad de manglares y numerosas especies de aves y peces.
Hasta ahora Pdvsa no ha dado una información oficial del incidente. Esto ha generado contradicciones sobre la cantidad de crudo almacenado en el tanquero, la cual va desde 400.000 barriles hasta 1.300.000 barriles.
«Se hunde Nabarima es una plataforma de almacenamiento tiene 1.300.000 barriles de petroleo a bordo a punto de derramarse y causar una terrible catástrofe mundial desde golfo de Paria y el Caribe. Condiciones paupérrimas y profundo deterioro, cubierta inferior y equipos tres metros bajo agua», dijo el lunes Eudis Girot, director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv).
Otro trabajador informó en la noche de este lunes 31 de agosto que en la embarcación se encuentran almacenados 1.150.000 barriles de crudo, por lo que PetroSucre se encuentra casi paralizado por la falta de capacidad de almacenamiento. «Se han venido denunciando varias irregularidades con este buque por falta de mantenimiento. Los informes sobre lo que ocurría se les entregó a Wills Rangel en la Fuptv y a varios dirigentes en el estado Sucre y lo que hicieron fue engavetarlos (…) Ese buque necesita mucho mantenimiento», dijo un petrolero consultado que prefirió mantener su nombre en reserva.
Señaló que tanto las calderas del barco, como las guayas y los compresores estuvieron dañadas durante mucho tiempo, por lo que se ha estado manteniendo con un generador externo. Explican que de las revisiones preliminares se cree que fallaron unas válvulas de succión en la sala de máquinas, por lo que algunos trabajadores estuvieron sacando agua en los últimos dos días.
«En Nabarima había solo cuatro tripulantes, no tenía suficiente personal. Desde el miércoles pasado fue que comenzaron a permitir un mayor número de tripulantes, 12 trabajadores exactamente, y dieron insumos y alimentos para que pudieran permanecer en el barco», dijo la persona consultada.
A juicio de Iván Freites, secretario de Profesionales y Técnicos de la Futpv, por lo señalado por varios trabajadores que han estado presentes en las evaluaciones, el buque tanquero no corre el riesgo de hundimiento.
Este barco de almacenamiento y despacho flotante es 90% igual a cualquier tanquero internacional de transporte de crudo, solo que no cuenta con autopropulsión y requiere ser remolcado hasta su sitio de ubicación. El Nabarima recibe petróleo liviano desde la Plataforma Central de Producción 4 de Febrero, una estructura de perforación diseñada para despachar crudo, construida en el año 2015. Estas estructuras se encuentran en pozos de aguas pocos profundas y a través de tuberías el crudo es llevado hasta una planta de tratamiento (en este caso la Plataforma 4F) y de ahí se envía el producto con sus especificaciones al tanquero.
El crudo proviene del Campo Corocoro (estado Sucre), operado por PetroSucre, una empresa mixta entre Petróleos de Venezuela (socio mayoritario con 74%) y la italiana Eni con una participación del 26%. Según informaciones de la agencia Bloomberg, ENI habría paralizado operaciones debido a la falta de almacenamiento, aunque desde 2019 había disminuido considerablemente su producción hasta llegar a unos 2.000 barriles diarios de crudo.
«El barco no está encallado, está intencionalmente ubicado en un punto fijo y con un sistema de amarre, por lo tanto no ha sido expuesto a contacto físico alguno, que esté dañando la integridad mecánica del casco, por lo menos no externamente», recalcó una de las fuentes consultadas.
Estos barcos -por cierto- no tienen un solo tanque de almacenamiento, son varios e independientes entre si, y pueden albergar cada uno un tipo específico de crudo u otro tipo de producto. En Nabarima recibe crudo en especificación, que en su caso es petróleo liviano; además de gas para los servicios del propio barco: generación eléctrica, principalmente.
Agencias de noticias internacionales como Argus Media refieren que los niveles de agua de mar en la sala de máquinas y otros compartimentos tenían hasta 1,52 metros de profundidad, y las mediciones tomadas en la mañana del lunes. mostraron que los niveles continúan aumentando a pesar de los esfuerzos de Pdvsa por bombearla para que se puedan reparar las fugas.
«La sala de máquinas está tan inundada que no hay posibilidad de que Nabarima pueda navegar por sus propios medios hasta una terminal para descargar el petróleo», según dijo a Argus un trabajador de PetroSucre.
De acuerdo a lo señalado por otras fuentes petroleras a TalCual, varios representantes de Pdvsa inspeccionaron la embarcación hace dos semanas y prevén realizar otra en los próximos días. Igualmente, funcionarios del Instituto Nacional de los Espacios Acuáticos (INEA) han ido al tanquero para evaluar su situación.