Agresión al centinela, por Simón Boccanegra
![](https://talcualdigital.com/wp-content/uploads/2018/04/Boccanegra-Guardia-Nacional.jpg)
Este minicronista está en contra de cualquier agresión a un ser humano, sea quien sea, hombre o mujer, rico o pobre, culto o inculto, civil o militar. En ese sentido, y en términos generales, este minicronista no tiene inconveniente alguno en condenar cualquier agresión a un oficial o soldado en funciones del Plan República.
El general González González, por primera vez en la historia de nuestros procesos electorales, ha advertido que cualquier «agresión al centinela» será castigada por los tribunales militares con penas de prisión, pero no fue específico en qué exactamente consiste ese delito. Quizás una aclaratoria sería necesaria. En todo caso, este minicronista se permitirá formular unas preguntas con la finalidad de que el comandante del Plan República pudiera establecer los límites y los alcances del concepto «agresión al centinela».
Si un testigo se niega a mostrar su credencial a un integrante del Plan República, aduciendo, como es bien sabido, que éste no tiene facultades para verificar credenciales, ¿estaría cometiendo una falta de respeto al centinela? Si los miembros y testigos de una mesa electoral se opusieran a que un integrante del Plan República determine sobre la apertura y cierre del acto de votación, lo cual, como es sabido, no se encuentra entre sus atribuciones, ¿estarían faltando el respeto al centinela? Si los miembros y testigos de una mesa se opusieran a que un integrante del Plan República determine cuáles serían las «urnas» que deben ser auditadas, ¿estarían incurriendo en «agresión al centinela»?
La mayoría de los oficiales que han actuado en los Planes República lo han hecho conforme a lo que las leyes pautan (orden público y resguardo de los recintos electorales), pero puesto que se han producido algunos episodios en que unos pocos han pretendido intervenir en lo propiamente electoral, dando lugar a discusiones con el personal de las mesas, tendría que estar perfectamente claro dónde comienza y dónde termina el concepto de «agresión al centinela».
Deja un comentario