¡Ahí viene el consultivo!, por Simón Boccanegra
La fecha del referendo consultivo se pone cada día más cerca. Ese acto de consulta, ya se ha dicho hasta la saciedad, no depende sino de la voluntad de sus convocantes, que para el caso son millón y medio de venezolanos, la legitimidad de cuyas firmas fue verificada por el CNE sobre las más de dos millones que recibió. Cubierto este extremo, si nos atenemos a la Bicha, nadie puede impedir el ejercicio de esa solicitud ciudadana. Ni el CNE, que no puede ser sino el organizador del acto físico de consulta una vez decidida la validez legal de éste, ni el gobierno, que no puede negar los recursos con ningún argumento porque debe garantizar el ejercicio de la voluntad participativa de los venezolanos, ni la FAN, para el Plan República. El Plan República es una función que la FAN cumple para el Estado, no para el gobierno. Si uno de los poderes del Estado, para el caso el Electoral, pide a la FAN su colaboración para fines electorales, ésta no puede negarse y no necesita pedir autorización al gobierno. El Estado la requiere para cumplir sus fines y punto. Sólo el TSJ podría obstaculizar el referendo declarando la inconstitucionalidad de la pregunta. Pero éste no es el caso. Si el TSJ decide conforme a derecho, no podrá objetar la pregunta, porque un resultado afirmativo no obliga al presidente a renunciar: la pregunta deja en sus manos la decisión, no en las del electorado. Lo que no vemos todavía es la campaña electoral de los interesados.