Ahora es un golpe eléctrico, por Naky Soto
Twitter: @Naky
El mes de abril se estrena entre protestas ciudadanas por las notables fallas en el suministro de servicios básicos como la electricidad y el agua. Aún sin clases, con la jornada laboral en horario “especial” y con enormes precariedades en el transporte público, Nicolás impuso la noche de este lunes otra cadena de radio y televisión en la que ignoró el clamor popular y solo se concentró en el guión de su propaganda, en la extraña épica que se supone se desprende de asumir esta crisis como otro “golpe” que en su criterio “tiene como objetivo quitarle la electricidad y el agua al pueblo para crear desestabilización».
Los anuncios de Nicolás
Igor Gavidia ( @igor_gavidia en Twitter) sustituirá a Luis Motta Domínguez en el ministerio de Energía Eléctrica, cargo que ocupó brevemente en 2015 cuando sacaron a Jesse Chacón. Gavidia viene de ser viceministro de energía eléctrica, director del Centro Nacional del Despacho de ese ministerio, presidente de Edelca; candidato a la ANC en 2017 y asesor de Corpoelec. Freddy Brito Maestre es el nuevo ministro de Ciencia y Tecnología de Nicolás, áreas que ya no estarán bajo el paraguas del ministerio de Educación Universitaria. El miércoles se reiniciarán las clases en todos los niveles de educación, «en resistencia» y atendiendo al plan de racionamiento eléctrico. Se reactiva el Estado Mayor Eléctrico con Delcy Rodríguez como jefa y Néstor Reverol como secretario. Entre otras tareas clave, Nicolás mencionó que descubrirán “a los topos infiltrados que están dentro (de Corpoelec) tocando una tecla para destruir”. Según Nicolás, «en tiempo récord» logró llevar agua y luz a todo el país; salvo que sobran testimonios de personas en Apure, Lara, Carabobo, Guárico, Anzoátegui y Zulia que desmienten tal logro. No dijo nada sobre el apagón continuado en algunos estados como los mencionados, tampoco habló del estado actual del Sistema Eléctrico o de la programación de racionamientos de electricidad.
Represión a la protesta
Con sus anuncios, Nicolás ignoró consignas como «No más lentejas, sardina y yuca, yo lo que quiero es que se vaya el hijo’e puta»; disfrazó los ataques de grupos paramilitares (colectivos) y cuerpos de seguridad del Estado a personas protestando (San Martín fue una) y zonas donde se había protestado (en Los Samanes de El Valle, por ejemplo), con ejercicios que criminalizan el derecho a exigir derechos, como si reclamar el restablecimiento de los servicios básicos fuese un delito. Desde cierres parciales de avenidas, hasta exposición de pacientes que no han podido dializarse por falta de electricidad, la gente fue denunciando la cantidad de días que han padecido sin electricidad ni agua potable. Nuestra emergencia humanitaria compleja se agrava por el colapso eléctrico, la crisis de agua y la agudización de la escasez. La gente protesta con desesperación y el chavismo insiste en minimizar la crisis, sin dar respuestas efectivas.
“Solos no podemos”
El presidente (e), Juan Guaidó asistió al acto que el Frente Amplio Venezuela Libre (Favl) organizó por su primer aniversario. Allí llamó a unir más fuerzas y crear un bloque para enfrentar a la dictadura; reiteró su llamado a las calles en rechazo a los apagones: ”No nos acostumbremos a la falta de luz, no nos acostumbremos a la falta de agua”, y también repitió su llamado a la Fuerza Armada. “Pónganse del lado de la Constitución. Ustedes tampoco tienen luz ni agua. por la incapacidad del régimen. Ya no hay más excusas, se acaba la paciencia del pueblo de Venezuela. Llegó el momento de proteger a la ciudadanía”. Desde esta tribuna llamó a la manifestación más grande y organizada para el próximo sábado 6 de abril e hizo un llamado a la comunidad internacional para que esté alerta por la actuación de grupos civiles armados. Adelantó que en la sesión ordinaria de este martes se aprobará en primera discusión el proyecto de ley de garantías laborales. «O sucumbimos ante la desesperanza o seguimos unidos y movilizados», dijo Guaidó.
Allanar lo que no pueden
El anuncio de Elvis Amoroso el pasado 29 de marzo sobre la supuesta inhabilitación política de Juan Guaidó fue tan insignificante que hoy, con la anomalía de no ser transmitido por el canal oficial VTV, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia de Nicolás, Maikel Moreno, ordenó el allanamiento de la inmunidad parlamentaria de Guaidó, ratificando el desacato a la sentencia emitida el pasado 29 de enero; imponiéndole a Guaidó una multa de 200 unidades tributarias y ratificando también las medidas cautelares impuestas en enero: prohibición de salida del país, prohibición de enajenar y gravar bienes de su propiedad y bloqueo e inmovilización de cuentas bancarias. El TSJ ofició a la ANC (entidad desconocida por numerosos países) para que investigue las actuaciones de Guaidó y allane su inmunidad parlamentaria, aunque eso solo puede hacerlo la Asamblea Nacional. La declaración “en flagrancia” 36 días después de ocurrido el viaje les quedó estupenda, así como la orden a la Fiscalía de una investigación sin el antejuicio de mérito. No hay legalidad en esta acción, solo política.
La reacción de Guaidó
Juan Guaidó dijo desde San Bernardino: “No hay ningún tipo de inhabilitación, porque no tienen ninguna competencia para hacerlo, vamos a seguir en la lucha de la Operación Libertad (…) Los que tienen miedo son los que usan las armas, y lanzan gases, pueden agarrar su inhabilitación y hacer lo que quieran». Aseguró que aún sabiendo que lo quieren meter preso, eso no le preocupa: “Lo importante no es Juan Guaidó, que es un servidor público, lo importante es la confianza del pueblo que quiere cambiar”. Cuando puedan, vean el video del momento en el que su acto fue agredido con lacrimógenas, Guaidó mostró temple, Gilber Caro le apoyó en seguir, Stalin González monitoreó la acción y Edgar Zambrano se ahorró una visita al cardiólogo. Muy interesante la reacción de los vecinos al finalizar el acto, reclamándole a la PNB el desamparo.
Otros movimientos en el tablero
El canciller español, Josep Borrell, y su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, conversaron sobre cómo las empresas españolas que operan en Venezuela podrían verse afectadas por las sanciones. Según Borrell, Pompeo pidió a España que “haga todas las presiones políticas y financieras posibles para no dar ninguna facilidad al régimen de Maduro”; y él respondió: “España va a hacer lo que va a hacer en el marco de la Unión Europea”. La embajadora de México en EEUU, Martha Bárcena, dijo que su Gobierno no permitirá que se violen los DDHH de la oposición en Venezuela y apostó por el diálogo para solucionar la crisis. Mientras Diosdado Cabello convocó a una movilización para el 6 de abril (qué casualidad) y repitió sus consignas de batallas, derrotas y victorias, Jorge Arreaza, se reunió con su homólogo turco en Ankara, para afirmar que: “Nada ni nadie podrá impedir que los vínculos entre Venezuela y Turquía se diversifiquen y profundicen”. Por eso le quedó hasta cuchi al asesor de seguridad norteamericano, John Bolton, la pregunta a Padrino López de por qué permite la acción de grupos paramilitares para “disparar y reprimir al pueblo venezolano”. Y no, no obtuvo respuesta.
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En bachillerato nos tocó leer Piedra de Mar, sin las complejidades de la también obligatoria “Cien años de soledad”, y con muchas líneas para memorizar, quizás por la noble comodidad de su lenguaje. Hoy murió su autor, Francisco Massiani. Los testimonios que he leído a lo largo del día me mantuvieron conmovida, qué hermoso todo lo que le han regalado a sus deudos tantas personas que reconocen en su Pancho a un maestro y a un amigo.
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“La ciudad nos pertenece. Es nuestra porque nosotros somos los que la amamos.”
